A mediados de noviembre del año pasado, con el colapso de FTX recién ocurrido, los principales referentes del sector crypto argentino se encontraron en Labitconf,  uno de los eventos más populares sobre criptomonedas en el país. Si bien aún había poca información al respecto, aunque ya se olfateaba que Sam Banked-Fried había realizado algunas maniobras poco éticas, incluso ilegales, el análisis que compartían casi todos los especialistas era similar: vendrán regulaciones más duras. 

A pocos meses de ese evento, esa presunción se cumplió. Y con creces. En las últimas semanas la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos, popularmente conocida como SEC, activó varias prohibiciones que pusieron límites operatorios a gigantes de la industria como Binance, Paxos y Kraken. Además, corrieron rumores sobre medidas parecidas que incluirían a compañías como Circle y Coinbase, aunque posteriormente estas versiones fueron desmentidas. 

 

 

Sin embargo, la mordaz actividad de la SEC durante las últimas semanas deja ver que el organismo estadounidense se ha propuesto regular las criptomonedas con mayor rigurosidad, una maniobra que encuentra sentido luego del dinero que miles o millones de usuarios han perdido con proyectos como LUNA, 3AC, FTX y Celsius. Aunque quienes intentan construir una nueva economía digital basada en la tecnología blockchain se hacen dos preguntas que también conllevan su lógica: ¿hasta dónde llegarán los reguladores y cuánto daño puede hacer al crecimiento del sector si son demasiado rigurosos?. 

 

Cuándo comenzó Estados Unidos con el plan de regular crypto 

Los colapsos de LUNA, 3AC, FTX y varias empresas y proyectos crypto más son momentos específicos que generaron una mayor atención de los reguladores sobre el sector. De todas formas, ya en enero del 2022, antes que todos estos eventos ocurrieran, países como Estados Unidos empezaron a idear límites sobre estos activos digitales. 

“La orden ejecutiva, que podría ser firmada por Biden el próximo mes, pondría a la Casa Blanca en el centro de los esfuerzos de Washington para lidiar con las criptomonedas", informó  Bloomberg , citando fuentes anónimas familiarizadas con el asunto, a finales del primer mes del año. En ese momento se transitaba la última etapa del ciclo alcista en el cual bitcoin alcanzaría casi los US$ 70 mil para luego posicionarse en 35 mil dólares y continuar descendiendo hasta por debajo de los 20 mil posteriormente. 

 

 

En ese momento, se llegó a pensar que el camino a seguir sería el elegido por China, donde se prohibieron actividades relacionadas a la industria como la minería de criptomonedas. Además, naciones como Inglaterra también enviaron señales al mercado sobre límites más estrictos para asegurar la protección de aquellos que decidían invertir en estos activos. 

Desde ese momento, un grupo de especialistas designados por Joe Biden comenzó a estudiar el mercado crypto con el objetivo de crear un marco regulatorio. Esto quedó claro el 27 de enero pasado cuando la Casa Blanca emitió un comunicado oficial explicando el accionar. 

“Bajo la dirección del presidente Biden, hemos pasado el último año identificando los riesgos de las criptomonedas y actuando para mitigarlos utilizando las facultades que tiene el Poder Ejecutivo”, se indica en el documento firmado por el director del Consejo Económico Nacional, Brian Deese, el director de la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca, Arati Prabhakar, la presidenta del Consejo de Asesores Económicos, Cecilia Rouse, y el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.

 

 

Por otro lado, en un apartado del texto los autores incitan al Congreso a tomar medidas más duras para evitar hechos como el de Luna y Terra. “El Congreso también necesita intensificar sus esfuerzos. Por ejemplo, debería ampliar los poderes de los reguladores para evitar el uso indebido de los activos de los clientes, lo que perjudica a los inversores y distorsiona los precios, y para mitigar los conflictos de intereses”, explica para dejar ver la postura de la administración Biden de ser más duros con las criptomonedas. Y agrega para finalizar. “El Congreso también podría fortalecer los requisitos de transparencia y divulgación para las empresas de criptomonedas para que los inversores puedan tomar decisiones más informadas sobre los riesgos financieros y ambientales”.

 

Medidas que ha tomado Estados Unidos contra las criptomonedas

Más allá de hacer trascender sus intenciones, el gobierno de Joe Biden no ha enviado al Congreso de los Estados Unidos una regulación general del mercado crypto. Lo que ha hecho hasta el momento es emitir ciertos consejos que no tienen valor legal y, a través de organismo como la SEC, prohibir activos o actividades puntuales. 

Un ejemplo de esto es el “primer marco integral para el desarrollo responsable de los activos digitales" publicado en septiembre del 2022 que fue redactado luego de varios meses de investigaciones llevadas a cabo por organismos que concluye con recomendaciones que pueden ser bien intencionadas pero que no tienen estado legal. Por lo tanto, ninguna empresa o individuo debe cumplirlas por obligación. 

 

 

La medida contra Kraken

Algo distinto ocurrió durante enero y febrero con la SEC tomando medidas que sí limitan directamente el accionar interno de las compañías del sector. Un ejemplo de esto es la prohibición a Kraken de continuar con su sistema de staking por el cual llegó a otorgar rendimientos de hasta 21%. Según informó Gary Gensler, máxima autoridad de la institución, la empresa no registró este programa y no ofrecía a los usuarios protecciones acordes al mismo. Por eso, no solo indicó a la compañía que debía cerrarlo sino que además la multó con 30 millones de dólares. 

"Ya sea a través de apuestas como servicios, préstamos u otros medios, los intermediarios criptográficos, cuando ofrecen contratos de inversión a cambio de tokens de inversionistas, deben proporcionar las divulgaciones y garantías adecuadas requeridas por nuestras leyes de valores", dijo Gensler en un comunicado. Y agregó: "Los proveedores de participación como servicio ("staking as a service", en inglés) deben registrarse y proporcionar una divulgación completa, justa y veraz y protección a los inversionistas", agregó el directivo.

 

El límite a Paxos y Binance

En esa línea, el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York (NYDFS) le indicó a Paxos que ya no puede emitir BUSD, la stablecoin atada al dólar que la empresa creó en asociación con Binance y que el exchange utilizaba e impulsaba. Si bien las compañías aseguraron que mantendría el stock disponible hasta el momento para que los usuarios mantuvieran su dinera, la crypto perdió alrededor del 20% de su capitalización de mercado luego de que los usuarios la cambiaran por otras opciones como USDT y USDC.

 

 

"Paxos nos ha informado que el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York (NYDFS) les ha ordenado dejar de acuñar nuevas BUSD. BUSD es una stablecoin que pertenece y es gestionada en su totalidad por Paxos. Como resultado, la capitalización de mercado de BUSD sólo disminuirá con el tiempo”, indicaron desde Binance para distanciarse de la situación. 

Sin embargo, este no fue el único límite al mayor exchange crypto del mundo. En los últimos días se indicó que la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. y el principal regulador financiero de Nueva York se han opuesto al acuerdo de 1.000 millones de dólares de Binance.US para comprar el criptoprestamista en quiebra Voyager. 

Esto se suma a otro hecho ocurrido en enero cuando Binance anunció que su socio bancario con sede en los EE.UU., Signature Bank, ya no procesaría transacciones denominadas en dólares para individuos de menos de US$ 100.000. Eso generó que el intercambio actualmente no tenga un socio bancario estadounidense.

 

Conclusiones de la regulación a las crypto 

Este camino que ha tomado Estados Unidos en relación a la regulación de las criptomonedas, que durante 2022 se inició con acciones más suaves pero en 2023 se acentuó con medidas más duras, demuestra que el país se prepara para un paquete de medidas legales que exigirán aún más a las compañías. 

Por un lado, esto puede ser positivo ya que generará un marco más seguro para los inversores. Por otro lado, una regulación a destiempo y demasiado rígida podría impedir el crecimiento del sector, algo que la administración Biden tampoco estaría buscando. “Sin duda, las tecnologías que impulsan las criptomonedas pueden ofrecer formas de realizar pagos de forma más rápida, económica y segura”, indica el documento emitido por los especialistas de la Casa Blanca. Aunque también suma: “Pero este marco identifica riesgos claros”. 

Ese apartado podría ser analizado como un indicio de que Estados Unidos intentará regular el sector crypto sin desestimar la tecnología detrás de estos activos digitales. Un equilibrio nada sencillo de encontrar y que podría generar nuevos males si no se construye y ejecuta con cuidado.