Web 3 y el arte: cómo son los nuevos creadores
Adrián Garelik CEO y cofundador de Flixxo
Adrián Garelik CEO y cofundador de Flixxo
La Web3 no es solo una revolución tecnológica, trae consigo un cambio de paradigma cultural. O tal vez, el paradigma cultural ya haya cambiado y esté arrastrando a la tecnología y a los procesos creativos con él.
El espíritu de la Web3 tiene la esencia de la reunión, la creación y la inteligencia colectiva. Así, internet se ha transformado en una especie de lugar donde todos confluimos, donde nos reunimos, propiciando niveles de innovación nunca antes vistos. La cultura Open Source, en donde cualquiera puede meter mano para modificar una creación, habilitando a que otros también intervengan, abriendo varias ramas de la creatividad y potenciando la productividad, es hija de la internet. Y es replicable a otras disciplinas más allá de la programación.
En este contexto, además, las criptomonedas y la tecnología Blockchain nos devolvieron el sentido de propiedad digital y permitieron el tejido de redes rizomáticas de raíces infinitas y horizontales, que florecen en cualquier parte y que, aunque parezcan plantas aisladas, están interconectadas debajo de la superficie. Cada vez somos más conscientes del poder de nuestras propias conexiones y de cómo los gigantes de la web 2.0 han crecido y amasado billones de dólares a partir del control que ejercen sobre estas.
Frente a esto, nos preguntamos: ¿Cómo es el creador 3.0? Sin lugar a dudas es colaborativo y necesita del otro para encender la mecha de la creatividad. Genera sinergias, vincula, integra, conecta con conciencia de red. Su equipo es interdisciplinario, diverso, pero vibra en la misma frecuencia.
El creador 3.0 quiere contar su historia a su manera y de forma inmediata. No quiere enroscarse en el proceso eterno de producción del creador 1.0, pero tiene conciencia del valor de producción y arma equipos y procesos que superan al creador 2.0.
Este artista puede parecernos excesivamente libre, loco, vanguardista e impredecible. Puede, desde nuestro punto de vista, ser demasiado ansioso, querer que todo suceda demasiado rápido. Pero, en realidad, ya vio el futuro y sabe que el futuro se transforma en presente en un segundo.
El universo de las microseries fue el primer lugar donde comencé a identificar las dinámicas del creador 3.0. Artistas independientes, presupuestos acotados. Historias contadas con infinita libertad. El creador de microseries se las ingenia para contar su historia a como dé lugar. Con 100 dólares y un litro de sangre falsa, en un fin de semana se produce una serie.
Pero también produce con profesionalismo: alrededor del mundo hay subsidios y demanda para este tipo de contenidos y la calidad de las microseries ha ido aumentando de forma exponencial. Los creadores de microseries se juntan en festivales y estos eventos también suelen estar organizados de manera colectiva y colaborativa, creando un espiral virtuoso de libertad creativa y de comunidad que pocas veces se respira en otros ámbitos.
Sea en microseries, en arte digital NFT, en el universo de la música, en la industria editorial, en el teatro o en las nuevas narrativas que empiezan a aparecer con los contenidos inmersivos y el metaverso, el creador 3.0 está imponiendo una nueva forma de crear y consumir contenidos.
*La columna fue escrita por Adrián Garelik, CEO y cofundador de Flixxo