Transformación digital en salud

La digitalización se ha convertido en los últimos años en algo transversal en nuestras vidas. En relación con la atención sanitaria, las estrategias digitales comenzaron a ser más relevantes. Se comenzó a poner en valor como nunca antes la posibilidad de tener consultas en línea y de disponer de recetas digitales. En base al uso y a experiencias positivas, comprendimos que la tecnología es una aliada y que gracias a ella podemos optimizar tiempos y espacios.

En este sentido, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 2021 describió la digitalización desde una perspectiva muy realista. Aseguran que supone cambios culturales importantes tanto para el personal del área como para la población en general y redactaron principios rectores para orientar a los países de la Región a impulsar una digitalización en el área de una forma equitativa e inclusiva. Esto significa que es sumamente importante contemplar a aquellos sectores vulnerables que encuentran dificultades para acceder a los beneficios de la tecnología. 

Uno de los principios rectores propuestos por la OPS es asegurar la conectividad universal para el 2030. Sin dudas, esta es una tarea en la que el Estado tiene un rol clave. Es un escenario complejo, con un horizonte que podría verse inalcanzable pero sin intervención con políticas públicas que se sostengan en el tiempo, la meta se aleja aún más. 

Por otro lado, incluir a todos implica, además de tener en cuenta a las poblaciones en situación de mayor vulnerabilidad social, económica, geográfica o cultural, incorporar a aquellas personas que no están digitalmente alfabetizadas. Estas últimas requieren de educación digital para incorporar habilidades digitales. En este sentido, ante el desconocimiento del funcionamiento de las tecnologías, se les vulnera la posibilidad de acceder a algunos servicios sanitarios. La falta de conocimiento en las TICs genera desigualdad. 

En Argentina, la transformación de los servicios de salud digitales se hace visible en diversas situaciones: cuando los pacientes eligen a la telemedicina en lugar de ir a la guardia por síntomas leves, en la facilidad que tienen aquellos pacientes crónicos de tener sus recetas sin la necesidad de trasladarse al consultorio médico, en el uso de las credenciales digitales que permiten tener siempre al alcance de tu mano los datos necesarios para comprar medicación y acceder a un turno médico con cobertura o en la posibilidad que les abre la tecnología a quienes están ubicados geográficamente lejos de centros médicos, entre otras. Aún así, queda un largo camino por recorrer y depende de todos los actores del sector de la salud una implementación accesible. 

Además de lo mencionado, la integración de los servicios es una de las cualidades más destacables de los sistemas vigentes hoy en día. Es algo que los usuarios no siempre logran dimensionar y tiene que ver con que esa información sobre el paciente obtenida en estudios clínicos, diagnósticos y prescripción de medicamentos pueda estar unificada en un espacio digital. Y, para que eso suceda, el sector privado fue clave. 

Si bien en relación con otros países, la transformación digital en Argentina tiene una velocidad menor, podemos observar cambios significativos que benefician no solo a los pacientes sino también a prestadores médicos, obras sociales, empresas de medicina prepaga porque al incorporar tecnología se logran eficientizar los procesos, tener trazabilidad de los datos y se puede poner en el foco de atención a las personas. 

Cabe destacar el papel del Estado en cuanto a la reformulación del sistema a nivel datos e información con la digitalización de la matrícula de los profesionales de la salud, a la cual ya se adhirieron las jurisdicciones de Catamarca, Corrientes, Formosa, Jujuy, La Pampa, San Juan, San Luis, Salta y Tierra del Fuego. Ofrecerá soporte digital y grandes beneficios en torno a la seguridad y accesibilidad de la credencial, que será a través de Mi Argentina, y permitirá una lectura actualizada del estado en que se encuentra la matrícula profesional, que también es favorable para la seguridad de los pacientes, la actividad de fiscalización y la simplificación de los procesos administrativos.

Sin dudas, para cumplir con los lineamientos que nos presenta la OPS y que todas las personas estén incluídas en las propuestas digitales para el sector salud, las alianzas público - privadas son vitales. El conocimiento del Estado y la experiencia del sector privado deben unirse para alcanzar este objetivo y poder planificar el futuro con el paciente en el centro. 

 

*La columna fue escrita por Mariana de Dios, CEO de Traditum, empresa argentina que crea soluciones para la industria de la Salud. Desde hace más de 20 años articulan la red de prestadores más grande del país. Más de 52 millones de transacciones al año, conectando a más de 90 mil prestadores. Productos y servicios: Sistema de Gestión Prestacional, Credencial Digital, Auditoría en línea y Auditoría de medicamentos, Botón de Pago, Plataforma de Validación Odontológica, Plataforma de Internación Domiciliaria, Prescripción Electrónica y Tableros.