Esencialmente, el contrato de seguro es un acuerdo bilateral según el cual el asegurador debe pagar al asegurado una suma de dinero en el caso de que un suceso desfavorable para el asegurado se verifique. Dentro del campo de la planificación patrimonial internacional, el empleo de seguros muchas veces permite evitar o postergar, de alguna forma, el pago de impuestos, además de constituir una herramienta muy útil para proteger activos o asegurar la confidencialidad.
Esto los hace más atractivos para quienes los eligen. ¿Qué seguros se utilizan? Normalmente, los seguros que se utilizan en el marco de un proceso de planificación patrimonial y sucesoria son los llamados foreign variable insurance contracts, que se denominan así por los siguientes motivos:
a. foreign porque la compañía aseguradora está basada en una jurisdicción diferente -y generalmente offshore- de aquella en la cual reside el tomador de la póliza de seguros.
b. variable porque el monto del beneficio dependerá del resultado de las inversiones que se realicen con los activos transferidos a la póliza (por oposición a una suma fija).
c. insurance porque incluye tanto a la figura del seguro de vida como a la figura del annuity (o renta vitalicia), que tienden a cubrir dos riesgos vinculados a la vida de una persona, pero opuestos entre sí: por un lado, el riesgo de no vivir lo suficiente y, por el otro lado, el riesgo de vivir demasiado.
Con el objetivo de que el contrato en cuestión sea considerado como un seguro es fundamental que parte del precio a pagar por parte del asegurado sea lo que se denomina un mortality charge.
¿Qué ventajas ofrece un seguro? Muchas veces se compara a esta figura con un simple trust -aunque ambas pueden combinarse-. Sin embargo, las ventajas que ofrece el seguro con respecto al trust tiene que ver con el reconocimiento a nivel global: el seguro es mucho más aceptado que el trust en el mundo, además de que conlleva menores riesgos impositivos.
¿Qué problemas presenta? Los principales inconvenientes de este tipo de estructuras tienen que ver con su alta complejidad, el costo que representan y el hecho de que pueden generar desconfianza por las autoridades de países como Estados Unidos, entre otros.
Otro inconveniente es la imposibilidad legal, en algunos países de Latinoamérica, de contratar seguros en el exterior para el caso de bienes localizados en el país de residencia del asegurado -limitación que incluye el seguro de vida de residentes en algunos países- o la necesidad de salir del país para hacerlo. De esto se tratan los seguros, una de las herramientas de planificación patrimonial internacional más reconocidas. ¿Les interesaría conocer otras?