KYC no es un proceso de un solo paso y requiere un esfuerzo continuo para realizar controles y monitorear las transacciones de los clientes. Sin embargo, está plagado de ineficiencias: los estándares de cumplimiento pueden variar significativamente entre jurisdicciones, y existen riesgos de seguridad que plantea el uso de bases de datos centralizadas con grandes cantidades de información personal y financiera.
La carga de los diferentes procesos KYC
Es importante comprender cuánto pueden variar los procesos KYC: los diferentes casos de uso requieren diferentes niveles de verificación de datos personales del cliente, y los estándares contra el lavado de dinero (AML) y otras verificaciones reglamentarias a menudo varían según las diferentes jurisdicciones. El incumplimiento del protocolo puede generar dificultades y multas de las instituciones reguladoras; las empresas que operan en diferentes territorios son especialmente susceptibles.
Todos estos procesos disímiles crean un contexto de alta ineficiencia. Incluso los controles de identidad simples están plagados de problemas (inexactitud de los datos y controles de falsos positivos), lo que da como resultado un proceso de verificación largo y arduo que, a su vez, conduce a la insatisfacción del cliente.
En paralelo se pone en juego el desafío de la protección de datos, donde las bases de datos centralizadas con información personal y financiera confidencial representan un riesgo de seguridad sustancial dentro de un entorno digital.
¿Es posible que blockchain pueda ofrecer un camino a seguir más eficaz para KYC?
Dónde Blockchain puede ayudar
Una característica de diseño fundamental de la tecnología blockchain es que todos los bloques de la cadena están encriptados y son inmutables. Esto significa que el propietario de los datos tiene el control total, ya que el acceso a los datos a otras partes se otorga solo cuando el propietario da permiso. Por lo tanto, los datos personales y financieros confidenciales se descentralizan, lo que elimina el riesgo de seguridad de tener todos los datos de los usuarios en una ubicación vulnerable, como es el caso de las bases de datos centralizadas.
Compartir la información del cliente en la red autorizada, algo que facilita blockchain, acelera todo el proceso de verificación y reduce el esfuerzo general requerido, especialmente en las etapas iniciales de la verificación KYC. El sistema también brinda mayor transparencia, lo que permite a las instituciones financieras validar a los presentes en la plataforma. Esto aumenta la precisión de los datos y limita las comprobaciones de falsos positivos.
Un beneficio clave de blockchain es el monitoreo en tiempo real que proporciona, ya que todos los datos y las transacciones se actualizan en forma instantánea. Cada vez que se agreguen nuevos datos o se produzca una nueva transacción, se agregará al bloque inmutable. Esto hace que el sistema sea inmutable y, por lo tanto, inherentemente antifraude por diseño.
Vale la pena destacar el papel que estas funciones pueden desempeñar en la importante cuestión de la privacidad de datos, como la obligación del RGPD de la UE sobre el "derecho al olvido". El impacto de estas regulaciones dependería de la jurisdicción y si los datos personales, y qué tipo de datos personales, se mantienen interna o externamente a la cadena de bloques.
¿Es Blockchain la solución a un engorroso proceso de KYC?
Sin duda, ofrece una opción viable, aunque la validación de la información sigue siendo una lucha clave para blockchain por sí sola. Aunque los datos son transparentes, a menudo no están estructurados y, por lo tanto, se benefician de la aplicación de IA y procesamiento de datos adicionales para mejorar aún más la eficiencia de la plataforma.
Por lo tanto, será necesaria una combinación de blockchain y sistemas cognitivos para ayudar a las instituciones financieras a mejorar el tiempo y la eficiencia del proceso general de KYC.