Cada 10 de octubre conmemoramos el Día Mundial de la Salud Mental, un momento crucial para reflexionar sobre la importancia de cuidar nuestro bienestar emocional en un entorno laboral cada vez más desafiante. Este año, el lema de la campaña se centra en la necesidad de dar prioridad a la salud mental en nuestros lugares de trabajo, un tema que cobra relevancia en el contexto socioeconómico actual, tanto a nivel global como local.

La pandemia nos enseñó que la salud es una de nuestras mayores riquezas. La transición al trabajo remoto no solo transformó nuestras dinámicas laborales, sino que también redefinió nuestras expectativas sobre el bienestar en el trabajo. Para muchos profesionales, el home office se convirtió en un símbolo de bienestar y en un factor decisivo al momento de buscar un nuevo empleo o incluso aceptar ascensos. 

Según nuestro último estudio Talent Trends, un 72% de los argentinos prefiere un acuerdo de trabajo híbrido. Esta tendencia refleja un deseo profundo de equilibrio entre la vida personal y laboral, y subraya la importancia de escuchar a nuestros talentos. La flexibilidad no solo mejora la satisfacción, sino que también reduce el estrés y promueve el cuidado de la salud en general.

Asimismo, el teletrabajo trajo desafíos significativos. Muchos líderes han experimentado una desconexión con sus equipos, y los colaboradores más jóvenes, quienes estarán al frente en el futuro, han perdido oportunidades clave para desarrollar habilidades interpersonales y empatía. La creación de un modelo híbrido efectivo es esencial, pero no se trata solo de adaptar el lugar de trabajo, sino de reinventar nuestra forma de relacionarnos. Las empresas deben atender la flexibilidad con la necesidad de colaboración y cohesión que se logra a través de la interacción cara a cara, vital para el bienestar emocional de todos.

Es importante destacar que el bienestar laboral también está profundamente relacionado con la cultura organizacional, que debe incluir la diversidad y la inclusión como pilares fundamentales. Un 19% de los talentos encuestados indica que el descontento con la cultura de la empresa es una razón clave para cambiar de trabajo, y solo el 27% siente que su entorno laboral es inclusivo. Crear un ambiente donde la diversidad sea celebrada es esencial para la salud mental de los colaboradores. Las organizaciones que fomentan un entorno inclusivo promueven la autoestima y el sentido de pertenencia, factores cruciales para el bienestar emocional.

El reconocimiento es otro componente vital en la salud mental en el trabajo. Los colaboradores que se sienten valorados tienden a ser más productivos y a contribuir positivamente a la cultura organizacional. Un líder solidario que reconoce los logros de sus equipos no solo fortalece la confianza, sino que también crea un ambiente propicio para el crecimiento personal y profesional.

Priorizar la salud mental no es solo una responsabilidad; es una necesidad estratégica para las organizaciones que buscan adaptarse y prosperar en un entorno laboral en constante cambio. Implementar modelos híbridos, fomentar una cultura inclusiva y promover espacios de reconocimiento son pasos fundamentales para construir un entorno donde todos se sientan valorados y motivados.

En este día, recordemos que cuidar de nuestras personas es cuidar del futuro de nuestras organizaciones.

*La columna fue escrita por Miguel Carugati, Managing Director Argentina y Uruguay de PageGroup.