El mayor desafío que enfrentan hoy en día los responsables de Recursos Humanos (RRHH) de las compañías tiene que ver con la captación -y retención- de talentos, los cuales suelen ocupar los puestos gerenciales o directivos de la organización.
La nueva globalización cambia de dirección
Para dar con ellos, y convencerlos de las ventajas corporativas para que se sumen al staff, no bastan anuncios en portales de búsqueda o redes sociales. Los candidatos a estos cargos no se postulan. Son las empresas las que deben salir a buscarlos. Para llevar adelante esta difícil tarea en un tiempo en el que prima la virtualidad y los formatos de relaciones híbridos, los departamentos de RRHH desarrollan diferentes estrategias e incorporan nuevas herramientas entre las que se encuentra la Inteligencia Artificial (IA).
La IA para el reclutamiento se traduce en su aplicación al proceso de adquisición de talento, en el cual el aprendizaje automático puede preseleccionar a un candidato ideal, así como automatizar las tareas manuales y repetitivas de las diferentes etapas, como, por ejemplo, la lectura de currículums para hacer un primer filtro de los candidatos según las necesidades de la empresa o bien programar entrevistas de manera automática, dejando al equipo más tiempo para la interacción y las reacciones con los posibles nuevos empleados.
De esta manera una de las principales ventajas de su aplicación se traduce en la reducción de los tiempos para conseguir los resultados deseados.
A su vez, con el soporte de la Inteligencia Artificial también se mejora la calidad de las contrataciones. Dar con el candidato adecuado dentro de un gran grupo de talentos es la parte más difícil del proceso de reclutamiento y la AI y el aprendizaje automático pueden llevar adelante una búsqueda instantánea en un conjunto de datos sustancial para encontrar candidatos que cumplan con los criterios de búsqueda.
Esta tecnología es especialmente útil en el reclutamiento de candidatos pasivos. Contar con la capacidad de buscar de manera eficiente todo el universo de posibles candidatos permite una búsqueda más inclusiva y efectiva. El uso de la inteligencia artificial para reducir un grupo de candidatos o proporcionar datos valiosos sobre un determinado grupo de postulantes puede agregar valor y eficiencia significativos a la contratación. Por lo tanto, el reclutador puede presentar al proceso más candidatos de calidad que de otro modo no habría encontrado.
Los softwares de reclutamiento impulsado por IA permiten agrupar a los candidatos según sus competencias, su experiencia previa, por cómo se enfrentan a los empleados de mejor desempeño de la organización, con qué frecuencia los candidatos que tienen competencias y trayectorias profesionales similares han sido seleccionados para una entrevista en el pasado, entre otras cosas.
Por el gran volumen de datos a analizar, la incorporación de profesionales que sepan leerlos y entenderlos es uno de los grandes pasos que deben dar los departamentos de RRHH si no quieren dejar escapar a los talentos que buscan.
Ahora bien, toda tecnología debe tener el control y la supervisión de los seres humanos. Y, en este caso, la combinación perfecta se da entre la aplicación de AI con head hunters de experiencia. Por sí sola, la herramienta solo podrá brindar datos útiles pero no completará el proceso de manera exitosa.
Con la colaboración de estas herramientas, los reclutadores en el futuro se centrarán más en desarrollar relaciones, disminuir la rotación de personal y bajar los costos por nuevas contrataciones. El impacto de los sistemas de gestión de la fuerza laboral impulsados por la inteligencia artificial seguramente conducirá a una mejor calidad y satisfacción de los empleados y el equipo de Recursos Humanos podrá enfocarse en estrategias de compromiso con los empleados, productividad y carrera profesional.