Los resultados de las elecciones llegaron justo antes de mandar a imprenta esta edición. Sin grandes sorpresas, la oposición ratificó su triunfo en casi todo el país y le quitó la mayoría en el Senado al Oficialismo, que festejó la derrota como si fuera un triunfo.
Si bien es cierto que recortaron la distancia en la Provincia de Buenos Aires, a nivel nacional la diferencia preliminar fue muy similar a la de las PASO.
Los problemas de la Argentina siguen siendo los mismos. Y el gran interrogante es qué rumbo tomará el Gobierno en sus próximos dos años de mandato. La negociación con el FMI es condición necesaria pero no suficiente. Con una inflación anual cercana al 54%, ¿seguirá financiando el déficit con emisión? Hoy se fabrican $ 3 millones por minuto: los billetes de El estanciero valen más que los del peso. ¿Sostendrán el tipo de cambio atrasado con una brecha del 100%? ¿Mantendrán las tarifas congeladas?
Guzmán parece convencido de continuar con parte del ajuste, pero más que un ascenso podría costarle el puesto. No es fácil el populismo sin plata. También es cierto que, para el peronismo, los recortes podrían tener un costo menos dramático que para la oposición.
Ya sean medidas tácticas o estratégicas, de largo plazo, el gran dilema es si el Gobierno se conforma con flotar y sobrevivir, como el último mandato de CFK, o si apostará a tomar medidas que permitan regularizar poco a poco una macroeconomía descontrolada. Flotar, por cierto, es más difícil con un salvavidas de plomo del 54% anual que con uno del 27% como en 2015.
El buen resultado de Javier Milei ubica a los libertarios como tercera fuerza en CABA y GBA, una fuerza que más que amenazar a la alianza PRO-UCR podría beneficiarla en caso de un eventual balotaje en 2023 con el PJ.
Sin embargo, Javier Madanes Quintanilla, de Aluar, ve con peligro el avance de los jóvenes libertarios, en una entrevista con nuestra editora Florencia Radici en este número.
Por último, incluimos la cobertura del Forbes Summit Revolución Fintech, donde participaron los principales referentes del sector. Uno de ellos, Sebastián Serrano, fundador y CEO de Ripio, es el protagonista de la portada. Creó la cripto más grande de la Argentina, que ya tiene 3 millones de clientes, y sumó a Marcos Galperin y Martín Migoya como socios. Cuenta cómo hizo su empresa de la nada, analiza el futuro de las cripto y explora una solución para el peso mientras se lamenta de que Macri no hubiera atendido el consejo de Santiago Siri de gastar un tercio de las reservas en BTC en 2016.
Más allá de la ruleta, la utopía o el temor a las burbujas, para la mayoría de los participantes en el foro de Forbes el BTC llegaría a los US$ 100.000 a fin de año y podría estar en un piso de US$ 150.000 para el 2025. Serrano asegura que podría valer entre medio y un millón de dólares. Un colega suyo, Andrés Ondarra, CEO de Bitso Argentina, apuntó que el techo dependerá del valor del dólar: cuánto más frágil, más subirán las cripto.
En una columna, Javier García Sánchez, profesor de Finanzas del IAE, analiza la consistencia de las cripto y se pregunta si realmente podrán reemplazar, en algún momento, los 7.000 años de confianza que atesora el oro. Y, en la página 90, una nota especial sobre el impacto de la minería BTC en la energía y su salida sustentable.
También son imperdibles la nota con Daniel Funes de Rioja (Los empresarios no somos los causantes de la inflación) y con uno de los influencers de habla hispana más destacados de 2021, el español Ibai Llanos, que conquistó a 8 millones de fans y a Lionel Messi.