El impacto de la Inteligencia Artificial es una realidad y está transformando todas las profesiones y las realidades laborales. Si bien los profesionales que se dedican a tecnología siguen siendo los más demandados, y existen muchas posibilidades de inserción laboral con beneficios tentadores cómo remote first, work from anywhere y desarrollo de plan de upskilling a medida, su quehacer hoy y en el mediano plazo va a ser desafiado por el desarrollo, cada vez más inminente y progresivo, de una mayor digitalización.
En un rubro tecnológico predominado por una gran cantidad de ofertas de empleo local y de otras latitudes, convive también la incertidumbre de la transformación digital ocasionada por el impacto de herramientas como Chat GPT. Como sucede también en otros campos, los profesionales del mundo IT están navegando en contextos de incertidumbre sobre su presente y futuro laboral. Pero, como es habitual, todo cambio también ofrece oportunidades para aquellos que están atentos al contexto y se animan a salir de su zona de confort.
Hoy más que nunca, las personas que están en las organizaciones y aquellas que se están formando tienen la oportunidad, y también la necesidad, de repensar su perfil laboral actual y futuro. ¿Cuál es el impacto de la digitalización en mi quehacer profesional?, o ¿Cómo seguir siendo empleable, y cada vez más atractivo laboralmente?, son algunas preguntas recurrentes y necesarias.
Para responder a estos interrogantes, es interesante integrar el aporte que brinda el World Economic Forum en su reporte sobre el Futuro del Trabajo recién publicado. En el documento se menciona que las habilidades requeridas hoy, y para 2027, más allá de las profesiones específicas, son:
- Pensamiento analítico
- Pensamiento creativo
- IA y manejo de grandes datos
- Liderazgo e influencia social
- Resiliencia, flexibilidad y agilidad
- Curiosidad y aprendizaje permanente.
- Alfabetización tecnológica
- Diseño y experiencia de usuario
- Motivación y autoconciencia
- Empatía y escucha activa
De esta lista puede observarse que, ante el impacto de la IA, la Inteligencia Emocional cobra más relevancia. Inclusive en aquellas profesiones más tecnológicas, las habilidades soft también ocupan un espacio preponderante y diferencian a los profesionales, permitiéndoles ser más empleables. Pensar hoy a profesionales IT con una mirada más híbrida que incluya altos niveles de formación técnica y de habilidades vinculadas a la interacción entre las personas, es un diferencial de las personas y de las organizaciones.
No se puede negar que la tecnología acelera los cambios, por lo que ser pioneros en la transformación digital requiere de profesionales que puedan dialogar y conectar tanto con la tecnología como con las personas. Acompañar a las organizaciones en los procesos de digitalización requiere desarrollar la mejor propuesta tecnológica, pero también adaptar la cultura y las características de las personas.
Tradicionalmente, los perfiles tecnológicos solían focalizar solo el eje core de su profesión, pero hoy en día es un diferenciador incluir la mirada de las personas. Un ejemplo de esta situación puede observarse en los planes de up-skilling de los colaboradores de empresas que entienden esta situación: organizaciones que, además de fomentar el desarrollo de las habilidades técnicas, también impulsan las habilidades vinculadas a la Inteligencia Emocional.
Otra demostración del impacto de las habilidades blandas en la empleabilidad se observa en las prácticas de atracción y elección de este tipo de organizaciones -de las que cada vez hay más en Argentina, como es el caso del grupo Ingenia- donde, a la hora de sumar un nuevo integrante del equipo, se prioriza tanto los conocimientos técnicos como también los componentes de su ADN: la agilidad, la adaptabilidad a los cambios y la capacidad de aprendizaje.
Por último, y como menciona el World Economic Forum, no quedan dudas de que el impacto de la Inteligencia Artificial es y será importante en el contexto laboral. Las organizaciones, y especialmente las personas, tienen la oportunidad de considerar al aprendizaje como puente entre la empleabilidad actual y futura. Perfiles híbridos con alto expertise tecnológico, combinado con las habilidades vinculadas a la Inteligencia Emocional ya listados, serán quienes podrán adaptarse más fácilmente a los desafíos del mundo del trabajo.
*La columna fue escrita por Natalia Castro, People Experience Expert en Ingenia.