Metodología OKR: la medición como la clave del éxito empresarial
Daniela Gazpio Agile Coach at Ingenia
Daniela Gazpio Agile Coach at Ingenia
En el mundo empresarial actual, cada vez son más las organizaciones que implementan los OKRs (Objectives and Key Results por sus siglas en inglés) para impulsar el éxito y potenciar sus negocios.
Grandes empresas multinacionales con base digital, como Google, Intel y Spotify, adoptaron los OKRs como forma de trabajo y las startups y pymes tradicionales no se quedan atrás. Muchas de ellas ya están implementando esta herramienta en busca de un enfoque más ágil y orientado a conseguir resultados como una forma efectiva de lograr mayor rendimiento, productividad, motivación y alineación estratégica en todos los niveles de la organización.
Los OKRs son una metodología que ayuda a las organizaciones a definir y lograr sus objetivos estratégicos a partir de la definición de metas y resultados clave. Esta herramienta de gestión permite alcanzar objetivos ambiciosos y medibles, y evaluar el progreso hacia su logro. Recientemente, esta metodología alcanzó su popularidad debido a que muchas organizaciones exitosas que la implementan lograron mayor enfoque en la alineación, la transparencia y la orientación de sus equipos hacia los resultados. Entre otros beneficios, también permite incentivar la motivación y el empoderamiento de las personas, favoreciendo ambientes colaborativos donde todas las partes trabajan por una meta común. A su vez, fomenta la flexibilidad para adaptarse a los cambios y desafíos del entorno empresarial.
Para medir los OKRs se utilizan resultados clave (Key Results) medibles, alcanzables, relevantes y temporales que definen indicadores cuantificables y específicos que orientan el progreso hacia un objetivo determinado. Generalmente, se utilizan diferentes niveles de progreso, como porcentajes o escalas de 0 a 1, para evaluar el logro de cada resultado clave.
A diferencia de los objetivos tradicionales, los OKRs se centran en resultados concretos y medibles y no en objetivos subjetivos. Además, su implementación requiere un cambio cultural por parte de la organización que prioriza la transversalidad. Bajo este esquema, los objetivos tácticos (que corresponden a las gerencias, áreas o equipos que conforman la estructura de la organización) no son definidos de arriba hacia abajo en la organización, sino que son propuestos por las personas que integran cada equipo. De este modo, se fomenta la transparencia, la colaboración y la responsabilidad compartida.
Otro diferencial de esta metodología es que promueve una mentalidad de aprendizaje, experimentación y capacidad de adaptación continua. La clave es la iteración, generalmente por trimestre, en donde se revisan los logros alcanzados y se definen nuevos objetivos para alcanzar mejores resultados .
Para poner en funcionamiento este método dentro de una organización es clave cumplir con los siguientes pasos:
1. Comunicar en forma clara la visión y los objetivos estratégicos de la organización para todos los miembros.
2. Establecer OKRs tácticos claros y alineados con la visión y objetivos estratégicos.
3. Desglosar los OKRs en resultados clave medibles y accionables.
4. Fomentar la colaboración y la transparencia en la definición de OKRs.
5. Establecer un sistema de seguimiento y revisión regular de los OKRs, preferentemente de forma trimestral.
En conclusión, los OKRs son una metodología poderosa para impulsar el éxito y el crecimiento organizacional. Su foco en resultados medibles y su capacidad para fomentar la alineación y la transparencia los convierten en una herramienta valiosa para empresas de todos los tamaños. Implementar esta herramienta de manera efectiva les permitirá a las organizaciones lograr mayor productividad, motivación y éxito en la consecución de sus objetivos estratégicos.
*Por Daniela Gazpio, Agile Coach at Ingenia