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Los motivos detrás de la crisis en los mercados financieros

Miguel Sinigaglia Presidente de Rumpal

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9 Abril de 2025 14.07

El panorama económico internacional se encuentra en un momento de extrema volatilidad, impulsado principalmente por nuevas políticas proteccionistas que generaron importantes caídas en activos de riesgo a nivel mundial. Desde hace aproximadamente ocho meses, anticipé algunos de estos movimientos, lo que me llevó a mantener una posición conservadora con covered calls desde principio de año. Hay tres causas fundamentales de la actual turbulencia.

1. Valuación elevada. Al inicio del año, los indicadores de valoración mostraban cifras preocupantes. El ratio precio/beneficio proyectado para 2025 alcanzó 23 veces, considerablemente superior al promedio histórico de 19. A pesar de la reciente corrección, este indicador apenas ha retornado a su media histórica, lo que sugiere que aún no hemos llegado a un territorio de precios atractivos. Estas sobrevaloradas estimaciones se sostenían principalmente en proyecciones excesivamente optimistas sobre los beneficios del sector tecnológico, que habían impulsado los índices a niveles récord. Con los crecientes indicios de una posible recesión, aumentan las dudas sobre si el S&P 500 logrará alcanzar los 270 dólares de ganancias proyectados para este ejercicio.

2. Suba excesiva en los últimos dos años. Durante los dos años anteriores, los mercados experimentaron un rendimiento extraordinario, acumulando un incremento del 51%. Esta tendencia alcista llevó a los principales índices a zonas históricamente elevadas justo antes del actual periodo de ajuste.

3. Catalizador de políticas arancelarias agresivas. Como ocurre habitualmente, cada crisis tiene sus particularidades. En esta ocasión, el factor desencadenante ha sido la implementación de medidas proteccionistas recíprocas por parte de Estados Unidos. Estos anuncios superaron significativamente las expectativas del mercado, elevando los aranceles efectivos estadounidenses hasta aproximadamente un 22%, el nivel más alto desde el periodo de posguerra.

Para comprender mejor esta situación, resulta importante contextualizar que diversos gobiernos conservadores a nivel mundial están intentando captar el apoyo del electorado de clase trabajadora (similar a la estrategia de Milei en Argentina).

Aunque Estados Unidos tiene pleno empleo (4%), Trump busca incrementar los ingresos de su nueva base electoral de clase media-baja. Para lograr este objetivo, considera necesario estimular la producción e inversión doméstica. Las reacciones internacionales han sido variadas: algunos países muestran disposición para negociar y minimizar el impacto de estos aranceles, mientras otros evalúan diferentes opciones estratégicas. China, por su parte, respondió con contramedidas, incrementando las tensiones comerciales y pudiendo desembocar en un conflicto comercial de mayor envergadura.

Identifico dos escenarios posibles de cara al futuro. El primero, más pesimista, contempla una recesión global que podría provocar caídas adicionales en los mercados de renta variable. Históricamente, durante periodos recesivos, el S&P 500 experimentó descensos promedio del 30%. El segundo escenario sugiere una transformación gradual en la dinámica de la globalización, resultando en un mundo económicamente menos integrado, pero evitando la recesión. El CEO de JP Morgan, Dimon, dijo que el escenario más probable es una recesión. 

En este marco, mi recomendación es mantener una posición conservadora respecto a la renta variable, ya que las valoraciones aún no han alcanzado niveles suficientemente atractivos y nos encontramos en un momento de máxima incertidumbre debido a decisiones políticas difícilmente predecibles. Cabe destacar que importantes inversores ya habían anticipado este escenario, como Warren Buffett, quien a través de Berkshire vendió 134.000 millones de dólares en acciones durante 2024, finalizando el año con una reserva de efectivo récord de 334.000 millones.

Respecto a Argentina, identifico dos desafíos principales. En primer lugar, el impacto de la crisis global, que ha generado una huida hacia activos de calidad y la consecuente venta de activos de riesgo, fenómeno independiente de la situación argentina específica. En segundo lugar, problemas internos que incluyen tensiones políticas, dificultades para acumular reservas debido a incertidumbres sobre el tipo de cambio y el esquema cambiario, además del impacto negativo derivado de la caída en los precios de las materias primas. Por precaución, recomiendo también evitar temporalmente posiciones en activos argentinos.

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