La tensión entre el dólar y el peso, que fue eje de las campañas, va a llegar hasta el último día del proceso electoral: el domingo 19 de noviembre, cuando se defina el próximo presidente. Así lo aseguran la presencia en balotaje de Javier Milei, el candidato que propuso una dolarización, y de Sergio Massa, ministro de Economía estos últimos 15 meses, con una inflación acumulada que supera el 180%.

Durante 2023, el dólar nos ocupó y nos preocupó a todos los argentinos, y cada vez más a medida que pasaban los meses. Sobre todo con las fuertes subidas de demanda y de precio en el mercado local. Se notó sobre todo luego de los debates y de las PASO, que llevaron a que el dólar duplicara su precio respecto al peso en algunas semanas.

Los principales presidenciables de las primarias, los candidatos que pelearon la primera vuelta y los que quedan en pie respondieron todo el año sobre el dólar, y todo el año el dólar respondió con sus fluctuaciones de precio a lo que esos políticos dijeron e hicieron.

De todas formas, hay que ver más allá de la conversión dólar-peso. Lo importante está en la accesibilidad. En el último tiempo fue frecuente el no poder conseguir dólares. "El que tiene no los va a soltar hasta ver qué pasa con las elecciones", se dijo una y mil veces. Pero del otro lado, de la demanda, la necesidad es urgente: el peso como medida de valor, como unidad de reserva y como moneda para celebrar contratos ya no es confiable y se deprecia a diario, más allá de a cuánto esté el dólar. Los argentinos exigen acceder a moneda extranjera cada vez más rápido, y van a hacerlo del modo que puedan.

Si el mercado legal es confuso, con muchos precios distintos y restricciones, van a optar por otras vías. Hay una opción ilegal, pero utilizada por todos, que son las llamadas cuevas. Hace años que son comunes las corridas a la cueva para cambiar pesos para protegerse de una devaluación inminente o de una subida generalizada de precios, con todas las inconveniencias y los peligros del caso.

Es notorio cómo luego del fuerte ataque del gobierno a ese sector informal financiero y cambiario, donde se operaba gran parte del intercambio dólares-pesos en la city porteña, el precio de la moneda estadounidense fue bajando. También tuvo que ver con la liquidación de dólares de un porcentaje de exportaciones al valor del CCL, el "contado con liqui", lo que fue otra demostración de que no es para nada lineal que las restricciones al uso de moneda extranjera terminen generando un peso más fuerte.

En medio de ese caos, quien necesita y quiere resguardar sus ingresos, su capacidad de ahorro y de compra, tiene una alternativa legal y cada vez más popular: las stablecoins con paridad 1 a 1 con el dólar estadounidense. En este caso, Criptodólar (UXD), lanzado por Ripio, viene a representar una gran solución a las problemáticas latinoamericanas. Fue muy interesante lo que pasó con las stablecoins después de las elecciones y los debates, que suceden los domingos. Las finanzas tradicionales no operan los fines de semana, pero las subidas del dólar se pudieron anticipar en los exchanges y en el precio local de las stablecoins.

Criptodólar (UXD) es nuestro esfuerzo por ofrecer una stablecoin pareada con el USD, pero con idiosincrasia latina y que responda a esa necesidad creciente partiendo de un precio más competitivo. Criptodólar funciona en LaChain, una blockchain que desarrollamos junto a otras empresas de la región, buscando ofrecer soluciones a problemas que tenemos en Latinoamérica respecto a la tenencia de activos digitales o el uso de monedas extranjeras.

La cultura blockchain tiene que ver con la libertad para usar las herramientas, y la libertad para usar el dinero como una herramienta. Que se popularice esa filosofía es una consecuencia muy interesante de esta necesidad de las personas por encontrar formas de usar libremente su dinero. 

Estamos ante un doble fin de ciclo. Por un lado, el 10 de diciembre cambiará el gobierno, más allá incluso de que siga o no el mismo partido en el poder. Por ende, el panorama económico va a tener que transformarse. El otro fin de ciclo está en el ecosistema cripto: en algunos meses se espera el nuevo halving de Bitcoin, evento que suele anticipar períodos alcistas para el mercado. Herramientas como Criptodólar (UXD) permiten protegerse de los vaivenes de la política y de la economía tradicional Argentina, y al mismo tiempo también poner un pie en la nueva economía digital y en Ripio vamos a seguir contribuyendo con la adopción cripto.

*Por Sebastián Serrano, CEO y Co-Founder de Ripio