Liderazgo: ¿La transformación más profunda de la historia?

¿Cómo serán los nuevos líderes? ¿Qué perfiles buscan las empresas? ¿Cómo influyen los desafíos y exigencias que impone la coyuntura actual? Son interrogantes que surgen a medida que va cambiando la manera de trabajar y de hacer negocios.

Desde la perspectiva del management, estamos quizás en la transformación más profunda de la historia. Es por ese motivo que las organizaciones necesitan tener líderes en cada rincón. Y ya no hablamos de gente que mire todo desde la cima de una montaña, sino que tenga la capacidad de transformar.

Tres características

Si bien no es fácil sintetizar las condiciones que se destacan en los nuevos líderes, se puede marcar tres rasgos que ayudan a describir el perfil del cual hablamos.

Sin arrogancia. Necesitamos de líderes genuinos, espontáneos, transparentes. Hoy la arrogancia es un valor negativo, ya no se acepta. No sirven más aquellos líderes que “la tienen clara”, sino los que sepan cómo construir con sus equipos colocándose en la posición de ser un integrante más. Esto dicho desde la perspectiva de la inteligencia emocional y de la gestión de sus emociones y cómo se para frente al mundo.

Capacidad de coconstruir. Si hablamos del liderazgo de equipos, lo que hace falta son líderes cercanos capaces de construir. Líderes que no bajen línea, sino que coconstruyan con sus equipos. Líderes que sepan incluir, porque todo lo vinculado a inclusión y valoración de la diversidad es clave. En un mundo tan complejo, no se puede mirar los problemas desde una sola perspectiva, se necesita la mayor variedad de miradas posible. De este modo, la diversidad nos vuelve más inteligentes e innovadores. Para lograrlo, es imprescindible que los líderes tengan realmente en consideración a cada uno de sus colaboradores.

Ser influenciadores. Es fundamental que estos nuevos líderes tengan la capacidad de influenciar en su sector de actividad y que partan de una mentalidad de abundancia, no de escasez. Esto significa que abran nuevas posibilidades, que se animen a lo nuevo, que piensen en distintas alternativas posibles, que abran puertas y generen alianzas. Se espera que sus metas sean siempre de triple impacto, es decir que no busquen únicamente resultados económicos, al estilo de los viejos CEOs, sino que apunten también al impacto social y ambiental, contemplando todo el ecosistema.

Líderes con propósito

Otro concepto que gana espacio en el management de hoy es el de los líderes con propósito. Estos son precisamente los que priorizan el impacto de sus empresas en el ecosistema, en la comunidad, con esa mentalidad de triple impacto que mencionábamos. Conectar a la organización y su rol con un propósito genera mejores resultados.

Según Aaron de Smet, los líderes con propósito tienen más herramientas para enfrentar la incertidumbre. Define a las organizaciones con propósito como aquellas que saben para qué existen y entienden a quién deben dar servicio, obteniendo así un posicionamiento más sólido. Y por supuesto, sin líderes con propósito, es imposible que haya organizaciones con propósito.

Sin embargo, lo cierto es que este nuevo tipo de líderes, tan necesarios para atravesar los tiempos que corren, todavía son escasos. Por eso es importante trabajar para que se formen y generar espacios para que puedan operar. Así construiremos el camino hacia una sociedad mejor para todos.


* La columna fue escrita por Paula Molinari, fundadora de Whalecom, consultora especializada en transformar organizaciones