Las pasiones sí pueden cambiar: el rol de la IA para potenciar aquello que amamos

"El tipo puede cambiar de cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de Dios. Pero hay una cosa que no puede cambiar: la pasión". Esta escena célebre, de la película argentina "El secreto de sus ojos", sintetiza muy bien un sentimiento que suele ser difícil de describir. La pasión va más allá de una fuerte atracción hacia algo o alguien; es un momento en el que nuestra dicha alcanza su máxima expresión. El tiempo se disuelve, la razón se detiene y todo parece fluir en una dimensión diferente. La pasión es emoción en su estado más puro, un gol que celebramos con euforia, la canción que bailamos a rienda suelta o ese libro que nos arranca una lágrima en medio de una historia conmovedora.

Me resulta fascinante pensar que la tecnología no solo puede ayudarnos a conectar con nuestras pasiones y emociones, sino que tiene la capacidad de potenciarlas y llevarlas a niveles nunca imaginados, de romper el límite de lo real y lo ficticio, la línea que divide al pasado, el presente y el futuro. Veamos, por ejemplo, el caso de la aplicación “Deep Nostalgia”, que toma fotos antiguas de retratos y las anima con rasgos y movimientos faciales, transformando viejas imágenes en videos animados y sumamente realistas. Fue tal el éxito de esta iniciativa que la gente alrededor del mundo subió más de 26 millones de fotos en solo 11 días. La imagen estática de un tatarabuelo cobra vida con una sonrisa, un pestañear de ojos, un leve movimiento de cabeza. Son escasos segundos, pero la animación logra tocarnos en lo más profundo. Sentimos que nuestro ser querido está ahí, muy cerca. Es completamente mágico.

Otro gran ejemplo es el reciente lanzamiento de la canción “Now and Then” de Los Beatles. Paul Mc Cartney y Ringo Starr, los dos músicos de la legendaria banda que aún están vivos, tomaron un demo que John Lennon grabó en 1978. La utilización de la IA les permitió borrar algunos zumbidos y otros sonidos molestos que había en la toma casera de Lennon. El resultado final es una obra maestra, con la voz de Lennon sonando clara como un cristal. La inteligencia artificial permitió la publicación de una nueva canción de los Beatles en 2023, un verdadero deleite para todos los fanáticos de la música.

El deporte también tiene experiencias vibrantes. En los años 80, Honda introdujo un sistema telemétrico en la Fórmula 1 para captar y analizar datos del motor y la aceleración de sus autos en pista. En 1989, Ayrton Senna hizo la vuelta clasificatoria más rápida para el Gran Premio de Japón y la información del rendimiento del auto fue captada por Honda. Casi 25 años después, la marca recreó aquella vuelta magistral de Senna con todo el ruido de su motor, brindando datos de aceleración, rotación del motor, velocidad y distancia. Revivir aquellos sonidos es como tener a Senna otra vez en Suzuka, corriendo a toda velocidad y dejando su estela en cada curva.

 

Estos son sólo ejemplos concretos y aislados, pero lo que vamos a ver pronto son industrias enteras dedicadas a integrar la tecnología con las pasiones. En el caso de los deportes, la música y el entretenimiento, esa demanda surge de la pasión de millones de personas que buscan mejorar sus experiencias como consumidores. Cuando estas industrias, la pasión y la tecnología convergen, surgen posibilidades infinitas. La pasión impulsa la innovación y la tecnología potencia la pasión, creando un ciclo virtuoso que alimenta el crecimiento y la evolución de cada mercado. 

Por citar algunos datos, la industria de la inteligencia artificial generativa en la música se espera que alcance los 2660 millones de dólares para el año 2032 (Market.us, 2023). En el ámbito del entretenimiento, se proyecta que el mercado mundial de inteligencia artificial en medios y entretenimiento alcance los 99.480 millones de dólares para el año 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 26,12% desde 2022 hasta 2030 (Grand View Research, 2022).

En un futuro cada vez más interconectado y digital, la pasión y la tecnología seguirán siendo las fuerzas impulsoras detrás de formas nuevas y emocionantes de disfrutar de los deportes, la música y el entretenimiento. Estamos siendo testigos de una revolución en el corazón de estas industrias, y con cada avance, la experiencia del consumidor se enriquece y expande. El futuro es emocionante y prometedor para aquellos que tienen la visión de potenciar la pasión con la tecnología para ofrecer experiencias extraordinarias.

 

 

*La columna fue escrita por Diego Tartara, Chief Technology Officer de Globant