En el negocio del seguro, genera mayor confianza la experiencia de un cliente, que la capacidad financiera de la aseguradora que asume el riesgo. Esto ha sido así desde la contratación del primer seguro hace más de 400 años, y será aún más pronunciado con el avance de la tecnología.
Chejov y la balanza de pagos
Por lo tanto, nuestro gran desafío como industria es poner la tecnología en una mejora constante de la experiencia del asegurado, en todo el proceso de relación con el contrato de seguros, desde la compra hasta el reclamo por un siniestro o una comunicación transparente con aquellos que no tienen reclamos pero igual desean la cercanía y claridad de de su asesor.
En este camino, lo que ha demostrado el tiempo es que no todas las ofertas digitales han logrado el equilibrio necesario entre el conocimiento en seguros (Insur) y la tecnología (tech).
Durante lo últimos años, hemos visto dañar su prestigio a insurtechs full stacks que tenían un mejor conocimiento de la tecnología que de la industria; y también, de los aggregators que valoraban la comparación de precios y subestimaban las necesidades del vínculo con el cliente.
En esta sintonía, las compañías de seguros tradicionales, a través de efectivos procesos de networking, han explorado el terreno insurtech generando alianzas con startups y enriqueciendo su oferta y su servicio con el uso de aplicaciones y otros productos específicos.
Por ejemplo, el caso de la alianza con Chubb Seguros para desarrollar productos digitales enfocados en dueños de comercios. Esto nos permitió, en conjunto, ingresar a un nuevo segmento de clientes, entender sus necesidades y con nueva data enriquecer las coberturas de seguros y sus alcances. Otra experiencia es con Grupo Supervielle, en la cual 123Seguro le brinda toda su capacidad tecnológica y know how para acercar a sus clientes un nuevo producto de seguros de autos.
Un nuevo tipo de cliente para el sector asegurador
Las posibilidades tecnológicas que hoy existen han forjado a un usuario mucho más exigente que ya no quiere realizar los mismos procedimientos tradicionales, ni de manera análoga, ni a través de la digitalización. Ante este cambio de paradigma, con respecto a los servicios del sector asegurador, surgen nuevos procesos que se refundan para las nuevas necesidades de los clientes. El usuario de servicios aseguradores de hoy posee un perfil mucho más proclive a exigir que sus experiencias de su consumos sean digitales. Para que quienes prestan servicios de esta naturaleza lleguen a ser realmente competitivos, puede pensarse que se necesita de una gran inversión.
Si miramos a la región, el 90% de los proyectos insurtech están relacionados a mejorar la distribución y la experiencia de adquisición de un servicio asegurador. Por está razón buscan sumarse a la operación de aseguradoras tradicionales que brindan el respaldo de un producto consolidado y que permite concentrar su energía en mantener el core del negocio en mejorar la experiencia del cliente en todo el proceso.
Inyección de innovación al sector asegurador
En los hechos, las insurtech ayudan a la industria aseguradora a humanizar los seguros gracias a las posibilidades que se amplían con acciones como la inmediatez, una verdadera cobertura 24/7 y la reducción de costos gracias a la concentración de tareas diversas desde una sola herramienta automatizada. Son acciones que intentan cambiar las reglas de una industria que, aunque suene irónico, no había estado enfocada completamente en el cliente. La amalgama entre aseguradoras tradicionales y las Insurtech complementan de manera muy importante y con eficiencia la técnica de las empresas más afianzadas.
Así, las compañías de seguros pueden acelerar sus procesos de innovación y la integración de tecnología en sus tareas. Además, en el área de distribución, pueden llegar a nuevos clientes como la base de la pirámide o un cliente 100% digitalizado.
A diferencia de otras verticales de servicios financieros, el sector asegurador tiende a transformarse sin excluir a figuras como el broker, que en todo caso, se adapta al uso de tecnologías, las hace suyas y las asume como una herramienta más eficiente de cara al cliente.
La colaboración entre aseguradoras, reaseguradoras y startups hoy es una realidad. Hoy estamos viendo una revolución con la aparición de nuevos actores en el ecosistema de seguros: marketplaces, super apps, plataformas de ecommerce, neobancos y fintechs interesados en acercar a sus clientes productos y experiencias innovadoras en seguros.
Las alianzas estratégicas son el camino del desarrollo de la industria y permitirán aportar soluciones rápidas e innovadoras a sus clientes.
*La columna fue escrita por Martín Ferrari, CEO de 123Seguro