El coaching es una disciplina que se utiliza cada vez más en el mundo de los negocios en todo el mundo. No es exagerado decir que hoy se la considera como la herramienta fundamental para la construcción de equipos de alta performance, como así también para la toma de decisiones en contextos de incertidumbre.

¿Por qué es importante que las empresas brinden a sus colaboradores esta herramienta para gestionar mejor sus responsabilidades laborales? ¿Y cuál es el motivo de esta tendencia creciente en todo el mundo, tanto para empresas completas, como para líderes y equipos?

La respuesta es sencilla, aunque no simple: en este mundo acelerado en el que la competencia por el talento es más rápida que nunca, las empresas necesitan encontrar formas de mantenerse a la vanguardia sosteniendo su productividad (hasta aquí, lo sencillo); a la vez, buscan un centramiento y foco como nunca antes (justo esto es lo que no resulta simple).

Dado que la adopción de prácticas de gestión eficientes es cada vez más importante, las organizaciones se están centrando en diferentes formas de garantizar que cada persona ponga lo mejor de sí. Y una de las formas más eficaces de hacerlo es a través del coaching.

¿Qué es el coaching?

La definición de ICF, International Coaching Federation, que es la mayor organización de coaches profesionales certificados del mundo, señala que esta disciplina consiste en una labor conjunta entre quienes son coaches certificados y sus clientes, por ejemplo, personas uno a uno, empresas y equipos de cualquier industria y sector. 

Es un proceso de acompañamiento reflexivo y creativo que les inspira a maximizar su potencial personal y profesional, bajo estándares éticos y valores consensuados mundialmente.

Según el enfoque y las necesidades corporativas, es el tipo de coaching a aplicar. Por ejemplo, en el mundo empresarial se llevan adelante procesos denominados “coaching ejecutivo” (vinculando al negocio y las personas) y “business coaching” (enfocado más específicamente al desarrollo de negocios).

Los números de una tendencia creciente

A comienzos de 2022 ICF divulgó su Estudio Global de Concientización del Consumidor 2022 realizado junto a PricewaterhouseCoopers (PwC). El análisis está disponible en 17 idiomas, y se basa en el procesamiento de 30.727 respuestas de 30 países y territorios de personas de más de 18 años, donde se tabularon datos acerca de la aplicación del coaching en distintos contextos.

Los millennials resultaron ser la generación que más conoce el coaching y que han tenido relación con coaches. El 81% de ese segmento expresó que tiene consciencia de los alcances del coaching, en comparación con el 51% de generaciones de mayor edad.

Un 47% de millennials reconoció haber tenido relación con coaches, en comparación con un 15% de personas de otras edades. Entre los mayores impactos que el coaching ha provocado en la vida de estas personas aparecen en los primeros puestos las mejoras de las habilidades de comunicación (42%), incremento de la autoestima y autoconfianza (41%), balance de la vida personal y profesional e incremento de la productividad (ambas con 38%) y de la calidad de vida (35%).

Otros resultados concretos del coaching según el estudio son la optimización del rendimiento individual y en equipo (33%), la expansión de las oportunidades de la carrera profesional (30%), aumento de herramientas para estrategias de negocios (30%), la aceleración del proceso de desembarco en nuevos roles de trabajo (23%), mientras que sólo un 3% dijo no haber percibido ningún impacto a través del coaching.
 

4 claves para tener en cuenta para implementar programas de coaching en una empresa

Si bien las personas suelen pensar que el coaching empresarial se enfoca únicamente en aumentar el rendimiento de los integrantes, aumentar la facturación y producir más, la realidad indica que, además, crece constantemente la toma de consciencia del bienestar corporativo. De hecho, el “Wellness coaching”, especialización aplicada al bienestar, es la segunda tendencia mundial más requerida.

Por esto es importante señalar que, si bien los resultados del negocio son fundamentales, a la par se observa la necesidad de potenciar el talento, captarlo y fidelizarlo.

Revisando estos aspectos, encontramos cuatro claves centrales para tener en cuenta a la hora de querer implementar programas de coaching en cualquier empresa:
 

1 – Tener en claro el objetivo a lograr

La meta necesita ir alineada con una total claridad antes de iniciar el proceso, ya que funciona exactamente igual a lo que llamamos técnicamente en coaching “el acuerdo”, la instancia inicial de una conversación entre coach y cliente, alrededor de la que irán surgiendo los resultados a los que se arriben.

Si la meta inicial es confusa o muy amplia, posiblemente el coaching ayudará en su medida; aunque el mejor resultado se logra en base a la precisión del objetivo corporativo, que se alinea con el plan de negocios y la estrategia de la empresa.

También hay que encuadrarlo ante el personal para fijar expectativas de ambas partes, y, recién, luego se implementa.
 

2 – Medir en forma tangible qué se desea lograr a futuro

Una intervención de coaching ejecutivo necesita ir alineada con los KPI, los indicadores del negocio en general. Si no lo hace, es posible que no pueda enlazar sus resultados con los demás marcadores que ya tiene activos la empresa.

Por ejemplo, volviendo al tema del desarrollo del talento de las personas, ¿cómo se manifiesta eso, específicamente, través del coaching? Algunas formas que luego vamos a medir son acompañar a la gente a ser más auto suficientes, aprender a trabajar en conjunto y a tener más confianza en sus roles y responsabilidades. También, a incrementar las competencias soft como la comunicación, empatía, creatividad, innovación, consciencia de equipo, y a saber mantener conversaciones de calidad para transformarlas en resultados de excelencia.

3 – El coaching es un imán de talento

Además de todas las alternativas del sueldo, y del salario emocional -lo que no es remunerativo que implementan las empresas, hay cientos de compañías locales y globales que incluyen el ítem “Coaching” dentro del paquete de beneficios y compensaciones que ofrecen a sus ejecutivos y personal, porque saben que ayuda a reducir la rotación, bajar el nivel de conflictividad interno, y a afianzar los vínculos.

En las estadísticas reflejadas anteriormente, queda claro que para las generaciones más jóvenes recibir apoyo de coaching profesional en la empresa es un diferencial. Asimismo, como los profesionales Senior están volviendo a asumir posiciones de liderazgo en todo tipo de industrias, también aprecian que exista este tipo de acompañamiento, al que ven como un plus que, en los comienzos de sus carreras, no era tan frecuente ni accesible como actualmente.

4 – El coaching ayuda a elevar el compromiso del personal

La otra clave a tener en cuenta es cómo está funcionando un equipo en término de responsabilidad y compromiso frente al rol. El coaching trabaja muy específicamente en estos aspectos como ninguna otra disciplina, porque lo hace en forma generativa: la mirada es desde hoy hacia adelante, no tanto hacia atrás como otras intervenciones de acompañamiento organizacional.

Es así como el coaching profesional abre a las personas una oportunidad de reflexionar sobre sus puntos fuertes y sus áreas de mejora mientras exploran sus pasiones, anhelos y necesidades. Literalmente, la gente empieza a ver oportunidades donde antes sólo veía un muro infranqueable.

Como puedes darte cuenta, esta poderosa toma de consciencia sirve no sólo para la empresa, sino también en el ámbito personal. Como no es posible dividir la parte personal y profesional, porque a lo sumo se asumen diferentes roles, capacidades y habilidades, cuando aumenta el conocimiento interno de alguien, asume su labor con más compromiso y responsabilidad -“la habilidad para responder”, como solemos decir en el mundo del coaching-. De esta forma, cada persona se transforma, hace ajustes, visualiza objetivos y traza el plan más directo para cumplirlos.

Estas cuatro ideas son apenas una síntesis de los beneficios más claros del coaching ejecutivo que se aplica en todo tipo de industrias. Al hacerlo con continuidad y a cargo de profesionales certificados, estarán mejor equipadas para navegar por el difícil panorama empresarial actual.

Sí: leíste bien, el panorama puede ser difícil. Aunque 'difícil' no es lo mismo que 'imposible': por eso el coaching es una de las herramientas más potentes para construir puentes y transformar realidades, aún en escenarios oscuros y de incertidumbre. Es decir que sirve para tornar posible lo que hasta hace unos minutos parecía imposible.

*El autor, Daniel Colombo, es facilitador y Máster Coach Ejecutivo especializado en alta gerencia, profesionales y equipos; mentor y comunicador profesional; conferencista internacional; autor de 32 libros. LinkedIn Top Voice América Latina 2019. Coach certificado ICF en su máximo nivel; coach certificado y Miembro de John Maxwell Team. www.danielcolombo.com.