Es un hecho indiscutible que el avance tecnológico en las últimas décadas, ha llevado a las empresas a repensar y en muchos casos re-diseñar su metodología de trabajo. Si a esto le sumamos el escenario postpandémico en el que nos encontramos hoy, sin dudas hay un antes y un después, un punto y a parte, un nuevo comienzo no solo para muchas empresas, sino también para las personas trabajadoras que empiezan a explorar y elegir nuevas formas de pensar y ejercer su rol en este nuevo paradigma del mercado laboral.
¿Colaborador/a, trabajador/a, empleado/a, recurso humano?
Todo proceso de transformación dentro una empresa, tiene su actor protagonista vertebral que lo hace posible: las personas, el talento humano - esa vieja (y a nuestro criterio errónea) terminología que los libros más viejos mencionan como Recurso Humano.
Muchas culturas corporativas modernas las llaman colaboradores haciendo especial hincapié en definirlos como personas que trabajan conjuntamente con otras personas en una tarea/objetivo común; es más bien una redefinición cultural del concepto tradicional de empleado que pone en manifiesto el valor que tiene la persona dentro de una organización y a su vez, el enfoque que la empresa busca darle a quienes la integran.
- ¿A qué nos referimos cuando hablamos de la persona en el centro (people- centric)?
Ya quedó demostrado que las generaciones de millennials y centennials que se han incorporado al mercado laboral en estos años, persiguen objetivos distintos al de sus antecesores; objetivos mucho más alineados a cuestiones cualitativas. Son poblaciones que buscan pertenecer, alcanzar objetivos, conectar con un propósito mayor y sentirse entusiasmadas/motivadas con su rol dentro de una organización.
La cultura (y estrategia organizacional) que promueve People Centric, está estrechamente relacionada con el concepto - Employee eXperience - experiencia del empleado. Varios estudios en la temática han comprobado que las organizaciones con este tipo de culturas han logrado incrementar el compromiso (engagement) entre sus colaboradores, bajar la rotación de su población, incrementar la calidad de sus productos y/o servicios.
Dicho en otras palabras, mientras más feliz, comprometido/a y valorado/a se sienta el/la colaborador/a, mayor es la ganancia para la compañía; y si bien esto parece una obviedad, son pocas las organizaciones que han adoptado esta cultura, este - Way of Working (WoW) - para su día a día.
Líderes: Key players
Si tenemos que identificar los/las embajadores/as de esta cultura, los/las protagonistas sin dudas, son los/las líderes de la organización. No estamos hablando específicamente de una categoría o rango, sino de todo/a colaborador/a que tenga a su cargo el desafío de gestionar un equipo de trabajo, de liderar personas.
Es muy importante que la organización se ocupe de formar a sus líderes en pilares fundamentales como comunicación consciente, liderazgo diverso y motivacional. Un/a líder embajador/a de una cultura People Centric, busca acompañar a cada colaborador/a en su desarrollo y entiende su individualidad, busca hacerlos/as sentir valorados y escuchados.
En otras palabras, es un/a líder que le importa cómo está su gente, que esta al tanto de qué objetivos busca alcanzar cada uno/a dentro de la organización y que entiende cómo diseñar un plan de carrera para cada caso; que las necesidades de sus colaboradores son escuchadas y a su vez prioritarias.
Saber liderar y gestionar diversidad de pensamientos, experiencias, perspectivas es, sin duda, una ventaja competitiva que enriquece a todos los niveles de la organización.
¿Hay algo más importante para una organización, que sus colaboradores se identifiquen con la cultura, la forma de trabajo que tienen, los objetivos que persiguen, el impacto que generan y lo conformes que son trabajando en ella? A corto plazo, esta cultura, esta metodología, esta estrategia, puede generar las mismas ganancias financieras que cualquier otra, la diferencia está en el CÓMO queremos llegar a ellas. A largo plazo, como dijimos, la ventaja competitiva es y será exponencial.
*La columna fue escrita por Ludmila Dubini Zerga, Chief People Officer y Co Fundadora de Boost Inc.