La retención y promoción del talento se mantiene como un reto crucial para las compañías en la actualidad, que se encuentran ante la dicotomía de dirigir sus esfuerzos hacia el crecimiento económico exponencial y la necesidad de cuidar un capital humano cada vez más exigente en un mercado laboral altamente competitivo.
Entre las distintas soluciones que desde los departamentos de recursos humanos se proponen para fomentar el compromiso del profesional con la entidad, una de las más relevantes y efectivas reside en la promoción de la formación interna. En el entramado empresarial actual, los trabajadores se sienten atraídos no sólo por los beneficios económicos, sino también por las oportunidades de aprendizaje que les permitan crecer y desarrollarse.
Dentro del sector tecnológico, esta herramienta primordial para la retención del talento se entiende desde una perspectiva digital y vanguardista, trascendiendo los límites de las técnicas pedagógicas tradicionales y diseñando nuevos modelos de aprendizaje basados en la innovación. En este contexto, la aparición y desarrollo de la inteligencia artificial irrumpe como un poderoso vehículo para potenciar las experiencias de aprendizaje de las personas y el desarrollo de sus habilidades.
Conscientes de su potencial, son muchos los expertos en transformación digital que prevén un cambio en el modelo educacional debido a la aparición y uso masificado de la IA, algo que también repercute en el aprendizaje laboral. En esta línea, los sistemas de inteligencia artificial ayudan a identificar áreas de mejora y proporcionar contenidos a medida, algo que mejora la eficacia de la formación a los trabajadores y fomenta su implicación.
Una de las mayores revoluciones que ha supuesto para la formación interna el uso y aplicación de esta herramienta es el impulso en la creación de soluciones de aprendizaje inmersivas y gamificadas, permitiendo a los empleados experimentar situaciones reales y tomar decisiones en un entorno seguro y controlado, gracias a las tecnologías de realidad virtual y aumentada. De esta manera, se deja atrás un sistema educativo tradicional, centrado en la memorización y retención, para dar paso a la interacción y a la práctica como claves para el aprendizaje.
Ligado al uso de la IA, otro de los desafíos de este nuevo paradigma es la alfabetización de datos. El uso de IA generativa produce un aumento de la información disponible y, por lo tanto, del acceso a la misma. Debemos tener en cuenta que esto no garantiza que esta sea veraz y de calidad. Asimismo, debemos estar especialmente atentos a conocer la procedencia de la información y los datos, puesto que los algoritmos toman decisiones que pueden generar riesgos e inducir a error.
Por ello, es necesario dar prioridad a una educación basada en la responsabilidad, con el foco puesto en crear un ecosistema tecnológico más responsable, dotando de herramientas para verificar la información al usuario. La formación en esta materia permite entender cómo funcionan los motores de inteligencia artificial, tomar decisiones informadas y hacer uso del data de manera ética.
Para favorecer una cultura de aprendizaje que beneficie a los empleados y les mantenga comprometidos a la vez que satisfechos, la IA ha demostrado desempeñar un papel esencial para aquellas empresas del sector tecnológico que implementan sus soluciones.
En este contexto, se considera relevante destacar cómo esta herramienta propicia también un entorno laboral más equitativo y diverso, al ser capaz de considerar las necesidades y particularidades de cada empleado gracias a la utilización de algoritmos de aprendizaje automático. De esta manera, la IA es capaz de desarrollar programas de formación personalizados, adaptados y cambiantes, según la diversidad de perfiles, necesidades y estilos de aprendizaje de cada trabajador.
Esto se traduce en una inclusión más efectiva, gracias a la promoción de un aprendizaje específico y relevante para los objetivos establecidos, que acompaña, a su vez, a las personas en el transcurso de su desarrollo profesional.
Gracias a las soluciones de formación basadas en inteligencia artificial, el reto de la retención del talento se enfrenta desde una perspectiva innovadora y tecnológica, que hace más alcanzable la meta deseada.
*La columna fue escrita por Patricia Pomies, global chief operating officer en Globant