Organizar y ejecutar el pago de los impuestos es, tanto para las personas como para las pymes, un aspecto crucial para su correcto desempeño. Sin embargo, puede resultar engorroso para quienes no cuentan con los conocimientos específicos.
Como se sabe, la recaudación de los impuestos es destinada a inversiones que realiza el Estado en infraestructura, seguridad, educación, salud, etc. Además, mantener los pagos al día genera importantes beneficios; y evita multas y problemas legales.
El incumplimiento fiscal puede generar algunas de estas consecuencias:
-Multas: los distintos organismos que recaudan impuestos, imponen multas y recargos a los contribuyentes/pymes que no cumplen con los plazos establecidos para las presentaciones y pagos. Estas sanciones pueden incrementarse con el tiempo y representar un costo considerable.
-Intereses por pagos fuera de término: además de las multas, los contribuyentes también pueden estar sujetas al pago de intereses sobre los montos adeudados. Estos intereses se acumulan con el tiempo y aumentan el costo total del incumplimiento fiscal.
-Pérdida de beneficios fiscales: el incumplimiento reiterado de las obligaciones de impuestos puede resultar en la suspensión de beneficios impositivos a los que el contribuyente/pyme tendría derecho. Esto puede impactar negativamente en su situación financiera y su competitividad.
-Embargos y juicios: en casos graves de incumplimiento fiscal, los organismos de recaudación pueden tomar medidas más drásticas, como embargar cuentas bancarias. Además, pueden iniciar acciones legales para recuperar los impuestos adeudados. Esto le ocasiona al contribuyente/pyme no sólo multas e intereses por el incumplimiento que tiene, sino, además honorarios de los abogados del fisco, los cuales quedan a cargo del contribuyente con deuda.
-Reputación fiscal: la falta de pago de los impuestos puede dañar la reputación del contribuyente o pyme ante el fisco y otras entidades gubernamentales. Esto puede resultar en dificultades a futuro de acceder a próximos beneficios.
No obstante, la exitosa gestión impositiva de los contribuyentes genera adicionalmente posibilidades a futuro, ya que permite planificar ingresos, egresos e inversiones. Para ello, se desarrollaron herramientas intuitivas destinadas a realizar proyecciones financieras y predecir con exactitud los gastos impositivos futuros, facilitando una planificación fiscal más eficiente y confiable.
*La columna fue escrita por Javier de la Vega, CEO de Taxmotor