El mercado laboral en el sector de salud refleja hoy una realidad que preocupa a la industria del cuidado: los médicos continúan con mucha rotación de trabajos, con un goteo paulatino hacia la práctica privada. Además, un gran desafío es la escasez de profesionales de la salud, especialmente en ciertas especialidades como pediatría.
Al mismo tiempo, notamos que se está produciendo un doble fenómeno: por un lado, el retorno de profesionales extranjeros a sus países de origen y, por otro lado, la migración de médicos jóvenes, aunque aún no a niveles alarmantes.
En tanto, los salarios no dejan de ser un factor determinante. En medicina prehospitalaria, un técnico en emergencias, por ejemplo, ronda en un básico de $325.000 brutos y un chofer $256.000 aproximadamente. Estos montos están regulados según escala salarial 2023 del Convenio Colectivo de Sanidad. Así, en este rubro, el prehospitalario, es habitual el pluriempleo en choferes, técnicos en emergencia, enfermeros e incluso en los médicos.
Planteado esto, los servicios de salud tenemos por delante dos grandes desafíos. El primero es atraer y desarrollar internamente futuros profesionales claves para nuestro servicio como paramédicos y médicos (con capacitación, financiación de especialidades, costos de matriculación, prácticas profesionales, etc.) para ir generando un "semillero" que nos permita afrontar la futura escasez de profesionales.
El segundo es trabajar interdisciplinariamente para automatizar y sistematizar tareas que permitan mejorar la performance de los profesionales, simplificar su trabajo.
En esto se centra el trabajo que desarrollamos de manera interna en vittal, con el objetivo de mejorar día a día la calidad del servicio que brindamos.
*La columna fue escrita por Luciana de Gennaro, gerente de Gestión del Talento y Relaciones Laborales de vittal