La deuda y el crecimiento económico: una estrecha relación
Francisco Coll Morales Economista, responsable de educación económica y financiera en Rankia
Francisco Coll Morales Economista, responsable de educación económica y financiera en Rankia
Cuando uno analiza la economía argentina, y cuando analiza los desequilibrios que esta padece, lo primero que podemos observar, y que llama la atención por los históricos desencuentros con el Fondo Monetario Internacional (por sus siglas, FMI), es el gran volumen de deuda que tiene el país. Pese a que hablamos de un nivel de deuda entendible para una economía desarrollada, para la Argentina es un claro exceso, y la prueba de que esto que comentamos es así no solo la encontramos en esos escollos que son consecuencia directa de la deuda (coste de la deuda, crisis de deuda…), sino que, de la misma manera, la encontramos en otros estudios que relacionan esta deuda con un potencial crecimiento económico que, como indica el propio adjetivo, se está perdiendo el país por contar con dicha situación.
Dice el refranero popular que todo puede llegar a ser malo o negativo si se practica, se toma o se hace en exceso. Y esto mismo ocurre también con la deuda. Pues, utilizada de manera inteligente, la deuda puede ser una herramienta muy eficaz para hacer frente a nuestras obligaciones, para corregir situaciones o, incluso, para ahorrar dinero. Pero en exceso, esta deuda, como puede apreciarse en el caso argentino, provoca situaciones no tan positivas, pudiendo servir de ejemplo las crisis de deuda que ha vivido el país (8), los continuos defaults practicados, así como todo aquello que se deriva de una deuda que, hoy, está disparada.
Como bien debemos saber, el nivel de deuda en Argentina en 2021 superó el 80% del PIB, situándose por delante de muchas economías de la región. Con este dato en la mano, hoy Argentina se posiciona como uno de los países más endeudados de la región, pudiendo decir, además, que hablamos del país que más deuda posee.
Y todos estos sucesos que se derivan de un elevado volumen de endeudamiento, como puede apreciarse en numerosos estudios, acaba afectando a la economía argentina. En otras palabras, lo que trato de decir es que hay estudios que señalan que el nivel de deuda no solo es importante, sino que determina, en cierta forma, el crecimiento de esta economía con el paso del tiempo.
Entrando en detalle, y atendiendo a los principales estudios en materia de deuda, contar con una economía endeudada no ayuda a la economía española a recuperarse.
Si algo provoca un elevado endeudamiento, además de una recuperación de la economía más tardía, es el hecho de que, ante la incapacidad de poder aplicar políticas de estímulo por el escaso fondo de maniobra, la contracción en dichas economías se ve pronunciada frente al que registran otras economías menos endeudadas. Además, como señala el Fondo Monetario Internacional en uno de sus informes sobre la sostenibilidad de la deuda, además de poder aplicar pocas medidas contracíclicas, el exceso de deuda también provoca que estos estímulos tengan un menor impacto en las economías, llegando incluso a marcar un efecto nulo.
Según un informe publicado por el Fondo Monetario Internacional, los países que presentan un mayor nivel de endeudamiento público también son aquellos que menos crecen en el largo plazo. Especialmente en aquellos casos en los que dicha deuda supera unos determinados umbrales.
Dejando de lado algunos aspectos técnicos que señala el informe del FMI, y que podrían ser extremadamente enrevesados para el artículo que publicamos, el estudio concluye diciendo que los estímulos económicos aplicables a través de un aumento de deuda pública dejan de tener efecto en el corto plazo a partir de una ratio deuda pública/PIB del 60-70%. Es decir, si el país que desea aplicar estímulos presenta un endeudamiento superior a dichos niveles, aumentar más la deuda no genera ningún crecimiento adicional a corto plazo. Teniendo en cuenta que la deuda en Argentina es del 80% del PIB, poco más hay que decir.
Además, entre las conclusiones se destaca el hecho de que a partir de una ratio situada entre 90-100% de deuda pública, el posible impacto sobre el crecimiento económico se torna negativo. Es decir, con dichos niveles de endeudamiento, por cada 1% que se incremente la deuda pública, el crecimiento podría reducirse un 0,10%. Otro dato, teniendo en cuenta la cercanía con el nivel de deuda argentino.
Y es que, aunque no lo parezca, la deuda es muy importante. La deuda determina numerosas cuestiones, y al igual que la deuda puede ser una herramienta muy útil para determinadas situaciones, en otras, como la que presenta Argentina, la deuda actúa como un factor limitante. Teniendo en cuenta todo esto, la recuperación económica y la situación que vive el país, creo que es hora de hablar menos de deuda y más de hacer más eficiente el gasto.
*La columna fue escrita por Francisco Coll Morales - Economista, responsable de educación económica y financiera en Rankia.