Este año, el sector de la construcción enfrenta desafíos significativos. Más allá de la incertidumbre y de los cambios que pueden afectar distintos escenarios económicos, nuestra industria sigue siendo un aliado clave para impulsar el país. Su capacidad para generar empleo y movilizar la actividad es innegable. Además, el sector ha demostrado su capacidad no sólo para mantenerse y salir adelante, sino también para ofrecer soluciones innovadoras que nos permiten seguir evolucionando a lo largo de los diferentes ciclos económicos.
En las últimas décadas, la construcción ha vivido grandes progresos, impulsados por la tecnología y la innovación. Si bien es una de las actividades más tradicionales, ha respondido a las demandas de los nuevos consumidores y de la comunidad con soluciones que construyen futuro.
Incluso en contextos complejos y volátiles, desde el espíritu emprendedor que caracteriza a las empresas argentinas, consideramos que siempre existe la posibilidad de construir nuevos escenarios, de prepararse y adaptarse permanentemente a cada desafío. En nuestro caso, elegimos poner siempre a las personas en primer lugar, especialmente en los momentos más complejos. Esta fuerte cultura es parte del legado del fundador de la compañía, Darío Barbieri, quien nos enseñó que el tejido social crece cuando hay conciencia y todos ponen lo mejor de sí en tejer.
Por eso, en Barbieri trabajamos cada día comprometidos con nuestro propósito: "Construir Futuro y Construir Familia". A través de nuestro plan de sustentabilidad Habitar 2030, llevamos construidos más de 2800 m² de viviendas e infraestructuras comunitarias en Steel Frame, impulsando la integración social y capacitando a más de 5800 personas en construcción en seco. Este resultado es fruto del trabajo en equipo con organizaciones como TECHO, Ingeniería Sin Fronteras, Cáritas Argentina, Módulo Sanitario y Vamos a Zoomar.
A su vez, en esa búsqueda de soluciones a los problemas de vivienda, desarrollamos en Brasil la primera vivienda industrializada en Steel Frame junto a la organización TETO, donde los paneles llegaron a la obra ya armados y emplacados, simplificando y acelerando el proceso constructivo.
En conclusión, la industria de la construcción es un pilar clave para la economía argentina, no solo por su capacidad para generar empleo y movilizar la actividad económica, sino también por su papel en la construcción de un futuro más sostenible y equitativo. Continuaremos innovando y promoviendo prácticas responsables que beneficien tanto a la sociedad como al ambiente. Creemos firmemente que, a través de la cooperación y el compromiso con la calidad y la sostenibilidad, podemos seguir construyendo un futuro mejor.