Quantum Computing utiliza las leyes de la mecánica cuántica para resolver problemas complejos mucho más rápido que las computadoras tradicionales. De hecho, la consultora Statista proyectó que el tamaño del mercado global de esta solución para 2027 será de 8.600 millones de dólares.
Si bien la idea de usar esta tecnología para la computación no es nueva - data de 1980 cuando IBM, Microsoft e Intel iniciaron una carrera por ser los primeros en declarar "la superioridad cuántica" -, hoy estamos viendo avances significativos que nos animan a creer que lo que alguna vez fue ciencia ficción, se puede convertir en parte de nuestro día a día.
En esta línea, el camino de la creación de las computadoras cuánticas se está dando en ámbitos públicos y privados, donde la proyección a futuro es promisoria. Al respecto, un informe de Boston Consulting Group señala que, entre los próximos tres y cinco años, se esperan inversiones superiores a los 10 mil millones de dólares en este campo.
Si bien, todas las industrias se verán beneficiadas con el desarrollo de esta tecnología, las que mayor impacto positivo tendrán son la financiera, la farmacéutica y la logística.
En el caso de los bancos y aseguradoras, estas organizaciones podrán no solo mejorar los modelos de detección de fraude, sino optimizar las carteras de inversión, automatizar procesos como la compensación y liquidación o identificar patrones y hacer correlaciones en grandes cantidades de datos.
El sector farmacéutico, por su parte, podrá simular el comportamiento de las moléculas para comprenderlas mejor y conocer las estructuras químicas en la creación de nuevos fármacos, actividades que pueden ser desafiantes con la tecnología actual.
La logística también es otra industria que, en el mediano y largo plazo, disfrutará sus beneficios, ya que podrá crear diferentes escenarios ficticios con el objetivo de estar preparados para resolver los contratiempos de manera eficiente.
La otra cara de la computación cuántica
Aunque el futuro que comenzamos a ver es prometedor, la realidad es que debemos ser cautelosos. Para lograr un nivel de accesibilidad y apropiación similar al que tiene la Inteligencia Artificial (IA), las empresas especializadas deberán encontrar respuestas a la falta de lenguajes propios al momento de diseñar soluciones. Igualmente, deben hallar alternativas para que la información no se destruya en un período de tiempo breve, hecho que ocurre debido a que los cúbits (la unidad mínima de información) todavía no son de una calidad alta y, finalmente, deben impulsar el desarrollo de herramientas que permitan llevar a cabo más operaciones lógicas con estos equipos.
Aunque estas tres barreras pueden ser grandes impedimentos, hay investigadores y expertos (con quienes coincido) que sostienen que, de mantenerse el ritmo de los avances y el nivel de inversión en la disciplina, en cinco años, aproximadamente, tendremos mejores computadoras cuánticas que las que existen hoy en día.
Me gustaría cerrar este espacio recomendando a quienes me están leyendo que sigan de cerca las novedades del Quantum Computing y, en cuanto esté disponible, inviertan en esta tecnología para disfrutar de los beneficios e impulsar la competitividad en sus industrias.
* Por Sebastián Ramacciotti / Regional Manager de SAR Sur y líder de las operaciones de NEORIS en Argentina y Chile