IA y ética: un enfoque colaborativo y responsable para el crecimiento
Roberto Alexander Gerente general de IBM Argentina
El 2023 plantea la consolidación de la industria del ciberdelito apalancada en vectores que proyectan una evolución nunca vista, con el aditamento propio del marketing de la innovación de la industria tecnológica y la inclusión de la “Inteligencia” para concretar ataques mucho más efectivos.
Para tener éxito es necesario ser innovador, ágil y adaptarse con rapidez a las nuevas demandas del mercado y los clientes, manteniendo un negocio sostenible y respetuoso de los compromisos asumidos con la sociedad. En este sentido, las empresas juegan un papel clave en el desarrollo económico y social, a través de la generación de empleo, el fortalecimiento de la posición de Argentina en el mundo, el impulso a la educación y la inclusión, así como la promoción de la innovación, entre otros factores.
Por eso, debemos ver los desafíos de hoy como oportunidades para crear un futuro mejor y más sostenible, escenario donde el desarrollo del talento es una de las piezas fundamentales. En un mundo cada vez más impulsado por la tecnología, la innovación y el conocimiento, el talento es el activo más valioso que una empresa y un país pueden tener. Al invertir en educación y formación, podemos mejorar la calidad de vida de las personas, aumentar la productividad y acelerar el crecimiento de la economía para competir en el mercado global.
En este proceso, la tecnología - pensada y construida con una visión que coloque al ser humano en el centro de la estrategia - puede ser utilizada para potenciar el desarrollo. En esta línea, la Inteligencia Artificial aparece como una tecnología que busca aumentar las capacidades de los profesionales, es decir, se trata de un trabajo colaborativo entre máquina y humano. En Argentina, más del 19% de las empresas ya la implementaron activamente y el 51% está explorando su uso, de acuerdo con un estudio de IBM. A nivel global, la IA podría aportar más de US$ 15 billones a la economía en 2030 (14% del PIB), lo que la convierte en una gran oportunidad comercial.
Si está bien utilizada, la IA puede darnos acceso a muchos más datos relevantes, ayudarnos a tomar decisiones informadas, ser más eficientes y recuperar tiempo para enfocarnos en tareas de mayor valor. Las empresas también usan IA para transformar sus procesos y ser más productivas, con foco en los indicadores claves como reducir costos, automatizar procesos, optimizar operaciones, innovar, mejorar la experiencia de clientes, aumentar las capacidades de ciberseguridad, entre otros.
El desarrollo de la IA ética, transparente y explicable es crucial para el crecimiento y competitividad de los países. De esta manera, además del compromiso que cada empresa y gobierno debe asumir en el diseño, creación y desarrollo de la IA de forma responsable, es necesario invertir en la formación de talentos para aprovechar esta tecnología, tanto jóvenes como los profesionales que ya están en el mercado. También es importante ampliar el ecosistema de innovación y fomentar la colaboración entre empresas, universidades y gobierno, así como adoptar políticas y marcos regulatorios que impulsen la innovación y el desarrollo responsable de la Inteligencia Artificial.
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Los líderes no debemos perder de vista nuestra responsabilidad en la promoción de la IA ética, la protección de la privacidad y la seguridad de los datos, así como la diversidad en el diseño de soluciones tecnológicas. La IA debe traer beneficios a todos, no a unos pocos. Y tampoco se debe utilizar para ampliar la brecha de desigualdad, sino para cerrarla.
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El año 2023 marcará un hito de mucho orgullo para IBM Argentina: celebramos 100 años en el país. Durante el último siglo, fuimos testigos y protagonistas de un impresionante progreso tecnológico que superó las expectativas sobre lo que la humanidad es capaz de lograr, desde las tarjetas perforadas y las primeras computadoras hasta la IA y la computación cuántica. Es la responsabilidad y el compromiso con la innovación que importa lo que nos mueve a colaborar con clientes, ONG, líderes de industria e instituciones académicas para poner en marcha la creatividad y el conocimiento de las personas. De esta manera, juntos, logramos implementar estas tecnologías en casos de uso reales, que buscan transformar la sociedad y los negocios de manera sostenible.
Como sociedad, avanzamos hacia un futuro en el que la tecnología y el talento juegan un papel cada vez más importante en todos los aspectos de la vida. En ese futuro que estamos construyendo entre todos, la tecnología debe ser desarrollada e implementada de manera responsable y ética. Los profesionales de IBM Argentina estamos convencidos de que esta es la única manera de avanzar con la implementación de la Inteligencia Artificial que beneficie a todos y apoyamos al ecosistema de innovación local en la creación de casos de uso con impacto, tangibles y transparentes, siempre con las personas en el centro.
