En ocasiones estamos ante un paisaje bellísimo y luego, cuando vemos la foto que sacamos allí no refleja la magnitud de lo que acabamos de ver. Lo mismo ocurre cuando necesitamos explicar el concepto de “hackatón”: cualquier definición que intentemos quedará corta en relación a los beneficios que obtienen todas las partes: los participantes, las organizaciones de las que forman parte, los potenciales destinatarios de las creaciones que surgen del hackatón.

Un hackatón -palabra que combina los términos hacker y maratón- es un encuentro entre expertos de tecnología, en general de uno o dos días de extensión, durante el cual se busca, de manera colaborativa, dar una respuesta a un desafío que puede ser de negocios, social o puramente tecnológico.

Un dato nos habla a las claras del potencial que tienen los hackatones: nada menos que la red social Twitter se concibió en uno de estos eventos organizado por Odeo, una plataforma de radio online. 
 

Todos ganan

En líneas generales, se divide a los participantes en grupos y cada uno de ellos sigue un camino diferente de acuerdo a las consignas planteadas. No necesariamente es una competencia: si bien muchas veces se elige una idea por sobre las otras, eso no significa que haya que descartar las restantes. En otras palabras: un solo encuentro tiene el potencial de generar múltiples semillas de innovación.

Por otra parte, la expresión “todos ganan” se vuelve real en un hackatón. Para los participantes es una experiencia transformadora: tienen la posibilidad de profundizar sus habilidades de colaboración, de exprimir al máximo su creatividad, de abrirse a formar parte de equipos diversos, con diferentes perfiles y compuesto por personas que no necesariamente son sus compañeros de trabajo habituales. Al tener un espíritu lúdico, el encuentro además les da la posibilidad de sentirse relajados y de aportar lo mejor de sí mismos sin miedo a cometer errores.

Máxima innovación

Esto último es lo que permite desplegar al máximo la capacidad innovadora de los participantes y multiplicar el efecto beneficioso del hackatón: en un ambiente tan creativo y de bienestar, surgen soluciones realmente valiosas con capacidad de generar impacto en los clientes, en la propia organización o incluso en la comunidad en su conjunto, de acuerdo a cuál sea el propósito original de la convocatoria.

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Aquí es donde aparece el principal beneficio para las organizaciones que lo convocan: el de posicionarse como una compañía innovadora. No se trata de un tema menor: un dato del reporte Breakthrough, realizado por Dell Technologies, detectó que el 60% de las personas se queja de que la cultura organizacional de la empresa donde trabaja restringe la capacidad de innovación de los colaboradores.

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Al final del recorrido, el ambiente se impregna de una sensación de camaradería y logro: el solo hecho de completar el hackatón, independientemente del resultado, genera enormes aprendizajes, incluyendo habilidades técnicas o el uso de nuevas tecnologías.

Conocer gente, acceder a los últimos adelantos tecnológicos, trabajar en una consigna con un propósito, tener el apoyo de expertos, divertirse… Todo esto es lo que propicia un espacio como el hackatón. Por eso, si tienen la posibilidad, no lo duden: participen y sumérjanse en el placer de ser parte de la foto.

*La columna fue desarrollada por Pablo Andrés Duranti, People Manager de Hexagon Consulting