Hace siete años, relanzamos Forbes Argentina desde una editorial boutique. Siempre agradeceré la confianza de Forbes Internacional de haberme confiado una marca centenaria no precisamente por el tamaño de mi billetera: en muchos de los 80 países donde tienen licencias, Forbes privilegia respaldar a editores que ya conocían antes que a poderosos grupos editoriales. Dicho con menos solemnidad y aunque parezca una obviedad: no vendemos las portadas, no utilizamos Forbes para extorsiones ni operaciones de ningún tipo, ya sean políticas o para promocionar o respaldar otros negocios económicos. 

En estas semanas, compartimos estos valores ante empresarios y directivos de Paraguay, donde en mayo lanzamos la edición local junto a Raúl Ibañez, exdirectivo de la telefónica Tigo. Raúl no pertenece a ninguna de las familias más poderosas de este país, de las cuales todas tienen varios holdings mediáticos. La apuesta de encontrar un socio local, siempre junto a Forbes Internacional, es priorizar los principios editoriales. 

Del mismo modo replicamos este modelo en Forbes Ecuador junto a Carlos Mantilla Batlle, exdirector periodístico del diario El Comercio y, desde hace casi tres años, director editorial y publisher asociado. O en Uruguay, donde hace casi dos años lanzamos bajo la dirección de Marcela Dobal, exeditora de Negocios del diario El País.

Incluso en nuestras reuniones editoriales en la redacción de Buenos Aires comparto con el equipo que nuestra misión es exactamente la opuesta a la que es trending topic en los medios: no escribimos para el algoritmo de Google, no queremos una granja de pasantes escribiendo a qué hora juegan el Real Madrid, River o Boca, o cuándo se cobra el monotributo. 

Nuestro negocio no es la pauta programática, el clickbait: son los clocks, no los clicks, es decir, el tiempo de lectura. Pero en realidad ni siquiera. Nuestro negocio es integrar las comunidades locales de distintos nichos a la comunidad global de Forbes con contenido de calidad, con eventos en vivo, presenciales o virtuales, que construyan vínculos, transmitan valores y aporten valor. 

Por supuesto, hay veces que estamos más felices que otras con los resultados, Pero nuestra misión va hacia esa dirección. Seguir contando historias de “Hacedores y Soñadores”, como publicó Forbes en su primera edición en 1917. Contribuir a los distintos ecosistemas, promoviendo un capitalismo inclusivo, que impulse la igualdad de oportunidades y también celebre la creatividad, la resiliencia ante el fracaso y la inspiración ante el éxito. 

En este camino, que va por su séptimo año, compartimos con ustedes esta alegría de sumar Paraguay a las ediciones de Uruguay, Ecuador y Argentina. Gracias por ser parte de la comunidad Forbes y de compartir nuestros valores. Hasta la próxima.