Escribí mi libro, El Trabajo en la Pospandemia, a modo de ensayo con el objetivo de interpretar que ocurrió en el mundo laboral a partir de la crisis del COVID 19. La opinión pública global definió esa etapa posterior como “nueva normalidad”, lo cual en mi opinión es una definición parcialmente correcta. Muchos de los cambios en el mundo del trabajo que estamos observando habían comenzado muchos años antes. 

Si podemos hablar del efecto amplificador de la pandemia, "de aceleración de procesos sociales" donde quedó en evidencia no solo para las nuevas generaciones, sino también para otros grupos etarios; que puede haber una forma diferente de trabajo, igual o más atractiva que la convencionalmente aceptada. 

Cuando en los países desarrollados se reacciona con preocupación ante lo que se dio en llamar "la Gran Renuncia"; fenómeno social nacido en 2021 en medio de la incertidumbre social y económica de la pospandemia y que ha empujado a una gran cantidad de trabajadores a abandonar sus puestos de trabajo, creo que la primera interpretación errónea, fue pensar que las personas, estaban renunciando a una compañía específica, en busca de mejores condiciones laborales en otros espacios.

Al transcurrir un poco el tiempo y analizar diferentes casos, países, y empresas, pudimos entender que en el trasfondo de este fenómeno se ocultaba algo más grande, que podríamos llamarlo "reivindicación de una vida e identidad propia"; que dista bastante de querer mejorar o negociar una contraprestación laboral especifica. 

Es decir, las personas ya no buscan "una diferente vida laboral"; desean "una vida diferente” en el sentido más extenso de la palabra. 

Las organizaciones nos encontramos hoy llevando adelante todos los complejos procesos que implican tener gente trabajando bajo una misma estructura organizacional.

Trabajamos para que nos elijan; invertimos muchos recursos sobre modelos y sistemas de construcción del compromiso; y a pesar de ello, comenzamos a ver fisuras.

El problema es que, pensamos para un mundo que ya no existe. 

Dentro de poco tiempo, será una minoría las personas que querrán trabajar en una organización por un periodo extenso de tiempo. 

En el pasado nos preocupaba, "el constante pedido de los jóvenes para flexibilizar el trabajo y llevarlo a un mundo virtual".

Gracias a que los jóvenes GY y GZ, desarrollaron su vida laboral "sin paradigmas previos"; es decir; en una hoja en blanco; las generaciones anteriores a estas; pudimos observarlos - amén de nuestras contradicciones -  y logramos auto cuestionar los propios paradigmas que traíamos tan  arraigados. 

En mi primer libro, El Trabajo en la Posmodernidad (2013) señalaba que el problema más importante de no comprender a las nuevas generaciones; no sólo estaba relacionado al desarrollo del negocio puertas para adentro; sino también, puertas hacia afuera.

Es decir; el riesgo de estar frente a una barrera que nos impida entender a nuestros nuevos consumidores y clientes; aquellos que vienen con "su propia hoja en blanco" a cuestionar no solo la calidad de los productos y servicios sino también la manera de desarrollarlos, comercializarlos y hasta los mensajes que se transmiten a través de ellos.

"El fin de las carreras verticales a cualquier precio", "el reclamo del equilibrio entre la vida personal y trabajo ", "las demandas hacia el rol de los líderes" y "la muerte de la jerarquía como valor central en las relaciones de trabajo" son cuestiones que hoy suenan demodé, discusiones de otra época; claramente acelerados por la pandemia del COVID 19. 

Trabajar 2 años desde nuestros hogares trajo consigo el replanteo "de lo que queremos en nuestras vidas laborales".

Nos empezamos a preguntar:¿Hasta dónde crecer y por qué? ¿a cambio de qué? ,¿por qué dejar un mundo afectivo familiar por una mejor carrera? ¿carrera hacia donde? ¿Cuál es el sentido del control presencial si se puede ser igualmente eficiente logrando autonomía? 

Con relación a los espacios de trabajo estamos yendo a la inexistencia de espacios formales físicos; poniendo a las empresas frente a la demanda de disponibilidad parcial y a la vez a la necesidad de crear puentes sociales entre los colaboradores de una organización que muchas veces no se ve cara a cara.

Otros de los procesos que se aceleró en los últimos años, es la demanda, no optativa, de una base cultural diversa, similar a aquella donde operan y se mueven los clientes y consumidores. 

"El trabajo en la postpandemia" pretende reflexionar sobre las marcas sociales que la pandemia ha dejado en la sociedad y en el mundo del trabajo; identificar los desafíos que se nos presenta a raíz del cambio de contexto y comprender las nuevas necesidades de las personas en sus ámbitos de trabajo. 

Este nuevo ensayo trata de vislumbrar algunos cambios, a mi entender radicales, que podrían emprender las organizaciones para lograr competitividad y sustentabilidad en esta nueva época que nos tocará atravesar.

*La columna fue escrita por Pablo Maison, CHRO de Grupo Perez Companc. Link para bajar El trabajo en la Pospandemia de manera gratuita:  https://lnkd.in/dWPZndkP