El papel de los líderes en la gestión del talento y la sucesión en las empresas

Ante la creciente ola de innovación de las últimas décadas, y al contar con tantos descubrimientos y desarrollo de nuevas tecnologías, hay un punto crucial que los líderes debemos tener en cuenta a la hora de pensar en un futuro prometedor para las empresas: LAS PERSONAS.

A pesar de toda la disrupción que supone esta tendencia, estamos viviendo un gran reto en torno a la atracción, retención y motivación del talento. Pero, ¿cómo podemos contribuir los líderes a la gestión del talento? 

Alinear los objetivos de la empresa con los de cada generación de talento es un gran desafío para las organizaciones. La pandemia nos ha enseñado cuánto funciona y puede ser efectivo el trabajo remoto. Pero también nos mostró cuán fundamental es y debe mantenerse el contacto personal. El trabajo híbrido, sin duda, parece ser la mejor opción y nos pone de cara ante la necesidad de generar nuevas formas de gestionar la ejecución de las tareas y alternativas claras de interacción.

Al mismo tiempo, las estructuras organizacionales menos jerarquizadas y mezcladas con proyectos autónomos dentro de las compañías son más modernas y capaces de exponer talentos que no se verían en una estructura tradicional. Los líderes y las empresas que sepan equilibrar estos dos puntos tendrán un enorme éxito a la hora de atraer y retener el talento.

 

Durante mi carrera como vicepresidente de Avery Dennison en América Latina, pude descubrir de manera satisfactoria cómo cada profesional cuenta con un potencial único, capaz de impulsar un cambio positivo en el crecimiento de una empresa. Cuando hablamos de personas, entramos en uno de los pilares más valorados por las organizaciones en la actualidad, el cual me enorgullece haber ayudado a construir en Avery Dennison: LA DIVERSIDAD.

Experimenté, en la práctica, cuánto mejor trabajan los diferentes grupos y cuánto más profundas y enriquecedoras son sus discusiones. Una percepción que me hizo apoyar numerosas iniciativas internas y que espero pueda servir de inspiración para las próximas generaciones de talento. Los equipos más diversos toman mejores decisiones, por lo que la diversidad es buena para la empresa y para la sociedad, ayudando a la integración de todos. Afortunadamente, este es un camino sin retorno.

Pensando en la sucesión

Fue pensando en estas personas que comencé mi proceso de transición, como parte de mi responsabilidad corporativa. Me alegró poder identificar a un sucesor que estuviera en línea con todas las premisas de ética, innovación, sustentabilidad y excelencia, entre muchas otras trabajadas por la empresa. 

 

Creo que esta es una de las grandes responsabilidades de todo ejecutivo: identificar un sucesor comprometido con el camino de trabajo iniciado. He trabajado en esto durante los últimos cinco o seis años, observando a las personas, definiendo posibles candidatos, asesorando para que la transición sea empática y natural. Y entre nosotros, la mejor sensación de todas es la de ser sucedido por alguien que todos ya conocen y en quien confían. Esta fue la gran suerte que tuvimos.

Con esto doy por finalizada mi trayectoria en Avery Dennison, confiado en que el nuevo profesional que asumirá, tendrá la gran oportunidad de estar al frente de una empresa pionera a nivel mundial enfocada en el crecimiento sustentable y en la conexión entre marcas y consumidores. Y la elección no podía ser más acertada, ya que contaremos con el enfoque femenino de Isabela Galli, una excelente profesional que empezó con nosotros como becaria, y que no dejó nunca de inspirarnos con su entrega y constancia. Estoy seguro de que construirá una nueva etapa de crecimiento para todos nuestros stakeholders.

Sabemos que en los próximos años tendremos nuevos desafíos. Pero en realidad, si nos detenemos a pensar ¿cuándo fue fácil? Con esto quiero decir que los desafíos forman parte de nuestro día a día desde nuestra llegada a este mundo. Cada adversidad debe ser enfrentada con la debida gravedad y urgencia, pero también como un proceso natural en el que corresponderá a los gerentes promover las mejores decisiones, fruto de ricas discusiones y el compromiso de todos los talentos de la organización. Al final, aprender sobre las adversidades será fundamental para que salgamos fortalecidos.

 

*La columna fue escrita por Ronaldo Mello, Vicepresidente y Gerente General, Avery Dennison Label and Graphic Materials, América Latina