El mundo laboral se encuentra en un momento de muchos cambios y avances, tendencias, deudas y oportunidades. El lugar de las mujeres en el trabajo expresa aún la brecha de género que existe en el mercado.

Si bien la actividad femenina en el mundo laboral creció notablemente en los últimos años, las mujeres aún enfrentan peores condiciones, más obstáculos y problemas que los hombres para acceder al trabajo y lograr un crecimiento en el mismo. El empleo y la independencia económica son claves para romper esa barrera que intentan atravesar.

En el mes de la mujer, desde Auren Argentina realizamos una encuesta para conocer la mirada de los empresarios y empresarias sobre el lugar de las mujeres en el mundo laboral. ¿Cómo ven su futuro en el liderazgo de las empresas?, ¿hay igualdad de género y oportunidades?, ¿impulsan la agenda corporativa? 

Con más de 300 casos, cerca del 60% que participaron son mujeres y el 40% restante hombres. Respectado a los cargos, el 38% de los encuestados son Directores/Gerentes, el 35% empleados, un 14% accionistas/socios/propietarios, y el 8,5% CEOs/Presidentes. El porcentaje de mujeres y hombres que trabajan en las empresas presenta un comportamiento diferencial por género, el 55% responde que en su trabajo hay más empleados hombres, el 28% que hay más mujeres y solo el 17% indica que hay igual cantidad. Esto significa que las mujeres participan menos en el mundo laboral, con una brecha de cerca del 30% respecto a los hombres. 

Puestos con decisión. Las mujeres enfrentan mayores obstáculos para acceder a puestos de dirección y de toma de decisiones en el trabajo. Casi el 75% confirma que hay mujeres que ocupan puestos directivos en su compañía, pero de este número más de la mitad indica que son menos del 30% las mujeres en cargos jerárquicos. Es decir, que gran porcentaje de los puestos de decisión son ocupados por varones.

Esto se conoce como segregación vertical, barreras, techos socioculturales que obstaculizan que las mujeres puedan acceder a cargos de dirección y toma de decisiones, a lograr un crecimiento profesional. Por este motivo, existen en el mercado y podemos encontrarnos más jefes varones.

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Discriminación laboral. Incluso cuando las mujeres logran insertarse en el trabajo, más del 75% considera que sufren en los espacios laborales algún tipo de discriminación. Cerca del 45% considera que la principal causa es la falta de acceso y oportunidades a cargos jerárquicos, alrededor del 30% la brecha salarial y el sector laboral o de industria en el que se desempeñan.

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En menor medida, opinan que la discriminación se ve reflejaba en menos oportunidades de inserción, acoso laboral y empleo no registrado.

Sueldos. Una de las condiciones más desfavorables para las mujeres se veía reflejado en la brecha de sus ingresos: sin embargo, parece que esta se achica significativamente, ya que en la encuesta el 50% considera que actualmente las mujeres perciben igual sueldo que los hombres, mientras que más del 30% opinan que aún ganan menos.

También consultamos si las compañías valoran más las habilidades, conocimientos y disponibilidad de los hombres que de las mujeres. Los resultados reflejan opiniones parejas, ya que por un lado un poco más del 50% considera que se valoran igual en ambos géneros, y cerca del 50% siente que son más valorados en los hombres que en las mujeres.

A pesar que haber crecido el lugar de la mujer en el trabajo, aún falta promoverlo más internamente desde las propias empresas. El 74% de los encuestados asegura que la compañía donde trabaja no ofrece programas, ni acciones para promover la participación de las mujeres.

Temas de agenda corporativa. Sin embargo, una de las prioridades en la agenda corporativa de las compañías indica ser la igualdad de género con el 45%, el 40% incluye la diversidad generacional, luego la discapacidad y LGTBIQ con más del 20%.

A pesar de haberse achicado la brecha de género en el trabajo, y ver hoy que son temas de agenda corporativa, siguen las trabas para lograr esa igualdad laboral. Más del 55% opina que la principal causa de esas trabas es el cambio cultural/social, un 35% observa una mirada machista de los jefes. También cerca del 30% considera que faltan mujeres para puestos líderes y en menor medida marcan la ausencia de leyes y políticas de trabajo.

Contexto económico. La realidad hoy es que el contexto de crisis económica pone en peligro la estabilidad y calidad en el trabajo tanto de varones como de mujeres. Pero, la disminución del empleo, el crecimiento de la pobreza, la caída de los ingresos frente a la alta inflación, la incertidumbre e inestabilidad laboral y económica perjudican y empeoran los obstáculos y realidad laboral que de por si enfrenan las mujeres en mayor medida.

Visión de futuro. Más del 57% cree que en este 2023 crecerá el número de mujeres en los puestos gerenciales de las compañías en Argentina, mientras que un 40% considera que se mantendrá igual sin muchas expectativas y un 2% cree que disminuirá.

Podemos ver como resultado, que la igualdad de género es un tema en la agenda corporativa de las empresas, pero ¿hay gestión?, ¿Qué hacen las empresas? Casi el 75% no desarrolla herramientas, políticas, ni programas para promover, concientizar y perseguir la equidad en todos los estratos ocupacionales. Las empresas son un reflejo de la sociedad y el tema parece estar presente pero aún hay una deuda en la gestión, falta de compromiso y cultura en la igualdad de oportunidades, acciones y programas para la inclusión, con el fin de evitar cualquier tipo de discriminación.

Y, ¿el Estado? No es solo tarea de las empresas, sino también se necesita la presencia y políticas del Estado. Un rol activo para el cambio. 

Teniendo en cuenta estas tendencias y el crecimiento de la mujer en el mundo laboral, los líderes empresarios, que incluso en su mayoría viven un cambio cultural y generacional, deben evolucionar e innovar hacia este nuevo camino de cerrar la brecha, potenciar los talentos independientemente del género. Inclusión es innovación. 

La lucha de la igualdad en el mundo laboral fue uno de los motivos que originó el día de la mujer.

*La columna fue escrita por Luis Salerno, director de BPO de Auren Argentina