El liberalismo llegó a la Casa Rosada, pero ¿hasta cuándo?
Martín Litwak Autor del Iibro Planificación Patrimonial para Celebrities, fundador y CEO de Untitled SLC
Martín Litwak Autor del Iibro Planificación Patrimonial para Celebrities, fundador y CEO de Untitled SLC
Después de semanas agotadoras, debates, ataques de un lado hacia el otro y mucha polémica, los argentinos se acercaron a las urnas y definieron al nuevo presidente del país. Con el 100% de las mesas escrutadas, el resultado es claro: más del 55% del país votó a Javier Milei. Así, el próximo 10 de diciembre, Milei asumirá la presidencia y el liberalismo llegará a la Casa Rosada luego de décadas de populismo y decadencia
Personalmente, creo que es una muy buena noticia el hecho de que el liberalismo haya ganado en Argentina. El país dijo “basta”, al menos por un tiempo. La economía argentina está en uno de sus peores momentos, de eso no quedan dudas, y la inestabilidad ya no se resiste. Por eso, entre otras cosas, los votantes eligieron un camino distinto y llevaron a Milei a la presidencia.
Sin embargo, hoy más que nunca, tenemos que ser prudentes y usar la memoria a nuestro favor: nunca desde la aparición del Peronismo hubo dos gobiernos liberales seguidos, así que no podemos caer en nuestras propias trampas y convencernos de que el liberalismo llegó para quedarse y que “esto es para siempre”. Ya hemos visto que la política argentina muchas veces funciona como un péndulo y lo que hoy se va, puede volver mañana.
¿Qué significa eso? Desde mi lugar, me toca decirles que hay que seguir cuidando nuestros patrimonios y tenemos que ser conscientes de que la oposición va a ser dura. Nada es para siempre, al menos en la política. Para eso tenemos que estar preparados y no dejarnos sorprender.
En ese sentido, les recuerdo a quienes ya comenzaron a pensar en acogerse a una futura amnistía fiscal que, tal como manifesté en varios medios cuando Macri lanzó la suya, las posibilidades de que en cuatro años el titular de la AFIP vuelva a ser peronista son altas. Así que, tal como les digo siempre que puedo, lo importante es poner foco en la estructuración eficiente del patrimonio y pensar a largo plazo, con prudencia e inteligencia.
Aunque todo esto puede sonar poco alentador, quiero ser prudente y ayudarlos a prepararse para lo que se pueda venir más adelante. Por supuesto que la llegada del liberalismo al gobierno argentino es una buena noticia para el país y para la región, pero ya hemos visto que lo que hoy viene, mañana se va.
Por eso, no tenemos que “dormirnos en los laureles” y pensar que el liberalismo llegó para quedarse para siempre. No es así. De hecho, es sencillo darse cuenta de que las probabilidades de que el peronismo regrese son altas. Si en 2015, tras el triunfo de Macri, algunos pensaron que el peronismo estaba totalmente debilitado y volvió cuatro años después, hoy, con un apoyo del 44% tras una pésima gestión, no podemos darlos por abatidos y tenemos que saber que pueden volver.
Ojalá que no pase. Ojalá que empecemos a tener las mismas tendencias que tienen los países desarrollados y podamos pasar de “proteger nuestro patrimonio de los ataques del Estado” a pensar “cómo organizo mi patrimonio por eventos de liquidez, porque se vendió mi compañía, porque estoy creciendo o porque estoy empezando a exportar”, pero eso no lo sabemos y, lo más adecuado, es prepararse para todos los escenarios posibles, que en Argentina son muchos y muy diversos.
La realidad es que en Argentina hace mucho tiempo que los patrimonios no crecen. Tal vez ahora haya llegado una nueva etapa en la planificación patrimonial -pero eso depende de que el liberalismo se mantenga a largo plazo, y es algo que no podemos asegurar-. Por eso, para los optimistas puede ser tiempo de planificar un crecimiento. Mientras tanto, para los pesimistas, pueden ser tiempos de cautela, en los que haya que prepararse para el eventual regreso de un gobierno peronista. Lo que es seguro es que no son tiempos para no hacer nada en materia de planificación patrimonial, como escuché decir a muchos aliviados por la derrota de Sergio Massa.
Ya veremos qué nos depara el futuro. En cualquier caso, déjenme decirles que es fundamental asesorarse y estar listos para los distintos escenarios que tengamos que enfrentar. Ya sabemos que Argentina es una caja de sorpresas y lo único que podemos hacer para salir lo más sanos posible, es prepararnos.