El mercado global se caracteriza por la incertidumbre de la recesión, modelos de negocios que emergen de manera continua, nuevas amenazas de ciberseguridad, demandas de consumidores que cambian a la velocidad de la luz y presiones que van desde regulaciones cada vez más estrictas hasta precios en aumento de la energía. Estos son apenas algunos de los desafíos que se suman día a día a las agendas de los líderes corporativos.
Si bien existe una tendencia generalizada a recomendar a los CEOs a ser resilientes, la realidad parece estar exigiendo otra virtud: el futuro necesita líderes audaces. Ya no se trata de adaptarse para sobrevivir, sino de aprovechar el vértigo global para insertar a Latinoamérica en las nuevas cadenas de suministro, volverse más competitivos y atractivos para clientes de todos los rincones del mundo e incorporar estrategias ESG para liderar el camino hacia modelos sostenibles y responsables o adoptar enfoques verdaderamente people centric para atraer y retener el escaso talento calificado. Esto último implica abrazar la diversidad e inclusión, repensar los procesos relacionados con las personas y, lo más importante, desarrollar iniciativas que contribuyan a mejorar la capacitación y fomentar el crecimiento en la región.
Existe una aliada clave para convertir todos estos movimientos audaces en éxito para el negocio: las tecnologías emergentes. La computación de borde, por ejemplo, aporta velocidad y escalabilidad en ambientes distribuidos gracias a que permite procesar los datos en el mismo lugar en el que se generan. Las soluciones biométricas, por su parte, habilitan avances notables en protección de los datos y seguridad de la información. La automatización, la robótica avanzada, la realidad virtual, la edge computing, los digital twins, el metaverso y, por supuesto, la inteligencia artificial, aportan cada una desde su lugar a impulsar la necesaria transformación.
Hacia la verdadera transformación
Un estudio reciente realizado por Harvard Business Review Analytic Services en asociación con NTT DATA, detectó que el 90% de los CEOs considera “importante” o “muy importante” su adopción en los próximos años para obtener valor de negocio, ganar productividad y eficiencia, incrementar la reputación de marca, mejorar el conocimiento sobre los clientes, obtener insights para una toma de decisiones basada en datos y hasta anticipar escenarios, este último punto esencial considerando lo incierto del contexto.
Ser audaz implica también que los CEOs deben entender la tecnología es apenas un habilitador: para obtener resultados reales, las empresas latinoamericanas deben avanzar sobre procesos de transformación profundos, que involucren a toda la organización y que hasta se atrevan a revisar su visión y su misión para verificar que estén en línea con las demandas de la sociedad y que estén generando un impacto positivo de cara al futuro.
En un mundo tan desafiante, la audacia es la cualidad que habilita la alquimia y convierte las amenazas y los cambios vertiginosos en oportunidades.
*La columna fue escrita por Carles Company Ros, Partner- Head of Digital Strategy Americas at NTT DATA