A lo largo de los años, Dubái se ha convertido en una metrópolis global repleta de oportunidades de inversión atrayendo a personas de todo el mundo. Una ciudad cosmopolita con gran orientación hacia el desarrollo en múltiples sectores, porque no todo pasa por el petróleo. Su incremento demográfico ha sido de 1000% en los últimos 40 años superando aún sus propios pronósticos y hoy ya aloja residentes de más de 200 países que la eligen para vivir.
Atrás quedó la idea de que las mujeres no musulmanas deben ir con el velo por la calle. A excepción de los templos y oficinas públicas donde sí se respetala tradición, hoy en Dubai sólo los practicantes del Islam hacen culto a su religión, pero lo cierto es que ya es minoritaria su población nativa.
Este Emirato, el más famoso de los 7 árabes, se destaca en el mundo por ser catalogado como la ciudad más segura con un atractivo turístico sin precedentes, pero no sólo eso. Posee una población en crecimiento constante, desarrollo e innovación, una economía acelerada, excelente calidad de vida, es libre de impuestos y para el inversor global posee un alto rendimiento de alquileres, además de regulaciones sólidas que lo protegen. Inclusive, otorga Visa de inversor con residencia a partir de los US$ 205.000, razones por las cuales millones de personas y empresas en el mundo depositan allí su interés más que en cualquier otro destino.
Tendrá los rascacielos más fabulosos del mundo, pero también honra alucinantes barrios de villas y town-houses con innovadores diseños. Es frecuente encontrar propiedades de lujo desde US$ 2600 el m2 y que se construyen en tiempo récord (24x7 están las obras en construcción). Un edificio de entre 40 y 70 pisos en 2/3 años está terminado, por lo que resulta ideal para personas que cuentan con el capital y desean sacar provecho de una renta lo más pronto posible, aunque de todas maneras, no tendrían que pagarlo anticipadamente hasta que no se les entrega. Como si fuera poco, la mayoría de los desarrollos ofrece financiación inclusive luego de otorgada la posesión, lo que se conoce como post-handover o bien, se puede hacer uso también de un crédito hipotecario, a una de las tasas más bajas del mundo.
Sin embargo, y a pesar de ello, Miami, por su cercanía y su impronta latina, suele ser uno de los destinos favoritos de los argentinos. Hoy el mercado inmobiliario americano se encuentra en un momento cumbre de precios pero no obstante sigue capturando el interés de quienes ya tienen su compañía allí radicada.
En Estados Unidos se paga impuesto a la propiedad una vez al año. El mismo varía según la ubicación. Se puede pagar online o simplemente lo puede hacer la compañía que administre el inmueble. Los alquileres tributan el impuesto a las ganancias que se realiza anualmente en cabeza de la sociedad, cuando la misma presente la declaración anual. Dependiendo el nivel de ingresos, este puede ser nulo o ajustarse a la escala correspondiente.
Es importante tener en cuenta que el gasto de adquisición de propiedades residenciales varía según lo que se adquiera. En líneas generales, el mismo puede variar entre un 2% y 6% dependiendo de si es una propiedad usada o un desarrollo, con o sin crédito hipotecario.
En cuanto al crédito hipotecario, los extranjeros pueden tomarlo para la compra de propiedades. Los bancos pueden prestar hasta el 65% del valor de la unidad. Una vez entregada, la misma pueden venderla libremente -aunque se recomienda no hacerlo durante los primeros 12 meses por cuestiones impositivas- o se puede poner en alquiler y recibir los pagos en cualquier cuenta bancaria (en lo posible de la sociedad).
Como no todo termina en la elección de la propiedad, es importante contar con el asesoramiento de un especialista antes, durante y después de la compra.
Tanto Dubái como Miami resultan atractivas y convenientes para los argentinos dado el contexto actual del país. Ambas ciudades resultan ser excelentes opciones a tener en cuenta, solo dependerá de las preferencias de cada quien, pero si hay algo que no deja dudas es que Dubai hoy representa un cúmulo de oportunidades sin precedentes. Valores increíblemente bajos para su calidad constructiva y que además de rentas interesantes presenta el ROI más tentador, tan solo es cuestión de ver sus planes y previsiones para el 2040 y no queda más por decir.
*La columna fue escrita por Juan Di Salvo, director de Di Salvo Realty, inmobiliaria con más de 10 años de trayectoria.