Cuatro nichos importantes para la industria del turismo

Si el negocio del turismo siempre resulta difícil de analizar por su dinamismo, hoy podríamos decir que estamos en una montaña rusa. Y a río revuelto, ganancia de pescadores, ya que oportunidades no faltan. Aunque recién estamos saliendo de la mayor debacle de la historia de la industria, lo que parecía haber muerto resucita. La ebullición del turismo nacional es espectacular, en un ambiente de incertidumbre y vértigo, que ha despertado en el sector resiliencia y creatividad, sobre todo a la hora de hacer negocios. 

Cuatro nichos para restar atención en el sector del turismo

Estos son los cuatro nichos a los que prestarles atención

1. Experiencia, aire libre y confort 

En el marco de las nuevas demandas de un turismo más empático con el medioambiente es que resurgen formatos que por lo menos en Argentina habían quedado relegados a un turismo de mochila. El camping empieza a dar una vuelta de tuerca muy interesante abriendo nuevas posibilidades de inversión. Este formato va de la mano del posicionamiento y apertura de los Parques Nacionales como destinos turísticos. 

Josefina Schaer, de Despegar: "El programa PreViaje influyó en la reactivación del turismo"

Las carpas se transformaron en glamping y para los lugares más remotos aún nacieron los domos. Este tipo de experiencia se puede analizar de distintos ángulos, permitiendo muchísimos modelos económicos de explotación e inversión, desde superlujo al mejor estilo safari africano hasta conceptos más tranquilos donde lo importante es estar en lugares remotos, pero con hospitalidad de calidad. También es una muy buena alternativa para generar más camas o extender las estadías con servicios de experiencias outdoor en hoteles ya establecidos. Para los inversores tiene un costo muy bajo de implementación comparado con una ampliación. 

2. Oportunidades en los pequeños detalles 

Salvo contadas excepciones, la grandilocuencia de las instalaciones dejó de ser sinónimo de lujo y perdió importancia a los ojos de un pasajero que busca sentirse único, cuidado y contenido. Hoy es más importante la cantidad de hilos de una sábana, la aromatización de los espacios y la música que una habitación tecnificada y manejada desde una tablet. Las sensaciones, texturas y el uso de materiales nobles, puros y no industrializados tienen un valor importantísimo. 

Hoy en día, no hacen faltan millones para ingresar al mundo de la hotelería

Saber quién y de dónde es la camarera y poder interactuar es más importante que la etiqueta rígida de un uniforme. Productos orgánicos naturales y saludables son muy requeridos. Podríamos denominarlo como el mundo del detalle, de experiencia única, que une la estadía a la cultura del lugar y abre la puerta a una gran transformación de los paradigmas hoteleros masificados. Justamente por la importancia de esos detalles, los famosos Bed & Breakfast siguen siendo una alternativa muy interesante de inversión y reconversión de casonas o estancias. 

No hacen falta millones para ingresar en el mundo de la hotelería con foco en el detalle, hay mucho espacio para crecer y hacer negocios de pequeña a mediana escala. 

3. El negocio es reciclar 

Los hoteles de grandes ciudades son otro nicho que se está repensando. Son muchos los que, con un formato tradicional, no sobrevivirán. El coliving (pariente directo del coworking) no es un concepto nuevo, pero llegó para quedarse. No hay que empezar de cero, ya que transformar hoteles en formatos mixtos que incluyan viviendas es muy viable, diversifica los riesgos y mantiene una renta asegurada de largo plazo y extras con temporadas de hotel. 

La industria del turismo debe incorporar buenas prácticas de reciclaje

No solo es interesante para el consumidor del producto, sino una forma de invertir en ladrillos con rentas mixtas. Si estos espacios ofrecen además coworking, tienen todas las de ganar, ya que se impone la tendencia de vivir fuera de la ciudad e ir a la oficina ocasionalmente. Quienes a lo convencional sumen servicios hoteleros de calidad sin dudas tendrán un plus sobre la competencia.

4. El interior: de mendigo a millonario 

El gran ganador en esta nueva normalidad es el interior, no solo referido al país sino también a las provincias. El contacto con la naturaleza y la consolidación de las rutas temáticas, como la del vino, le dan una posibilidad única: reposicionarse a nivel mundial. Esto ha generado movimientos muy interesantes ya que muchos que no estaban dispuestos a invertir vieron la posibilidad de salir del negocio, lo que a la vez ha facilitado el ingreso de nuevos players. Los servicios de calidad media que eran moneda corriente pasarán a altos, los altos a lujo, y los de lujo a superlujo. 

El surgimiento de nuevos destinos turísticos es constante al igual que la demanda de los viajeros

El crecimiento del interior se irá consolidando de a poco, primero los destinos turísticos más tradicionales y, con ayuda de nueva infraestructura, surgirán miles de nuevos puntos turísticos. Identificarlos con anticipación puede multiplicar exponencialmente la inversión. La demanda cambia permanentemente y nuevos destinos surgen, mientras otros quedan en el camino, al igual que las empresas hoteleras. El éxito en las inversiones dependerá no solo de la resiliencia sino de la rapidez para identificar las oportunidades que, como en toda crisis, están a la orden del día.