Forbes Argentina
Liliana Wartenberger
Columnistas
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26 Julio de 2024 02.22

Desde la comunicación, tuve el privilegio de observar de cerca la evolución de las estrategias para que suceda esa magia única donde se produce la intersección entre las marcas y los mensajes. Este año, plegado de anuncios sobre Inteligencia Artificial, destaca sin embargo una tendencia clara: la necesidad imperiosa de ser auténticos, responsables y transparentes

En un entorno donde los consumidores están más informados y conectados que nunca, las empresas deben adaptarse y responder a sus expectativas con una comunicación que vaya más allá de palabras vacías. Y es trabajo de los comunicadores, entender el camino a trazar. Historias de vida, ejemplos de la cotidianeidad, realidad y un mensaje claro que empatice y entienda aquello que nos pasa a todos. Estrategias en espejo: me muestro y soy igual que vos, nos pasan las mismas cosas, sentimos y vibramos en igual sintonía.

En este sentido, la responsabilidad social y la coherencia se convirtieron en el corazón de cualquier planificación efectiva. No es suficiente con proclamar un compromiso con la sostenibilidad, la diversidad o la inclusión; las acciones deben respaldar estas declaraciones. Los consumidores de hoy buscan marcas que no solo hablen de sus valores, sino que los vivan y los demuestren en cada aspecto de su operación. La autenticidad es la moneda de cambio por excelencia y es lo que fideliza la relación entre las marcas y sus audiencias.

Por otra parte, la tecnología y su avance acelerado abren nuevas puertas para conectar con el público de maneras más significativas y personalizadas. Sin embargo, no debe ser vista como un fin en sí mismo, sino como una herramienta que potencia la capacidad de contar historias. Y, junto a esto, los datos son jugadores que pueden convertirse en grandes protagonistas siempre que se cuenten con las herramientas y la capacidad operativa de recolectarlos en tiempo real y analizarlos para tomar las decisiones más acertadas. Hoy no existe plan posible sin un previo análisis de datos.

Por último, y como top of mind, la creatividad, siempre. En este viaje hacia una comunicación más responsable, la creatividad sigue siendo el norte. Las ideas frescas y originales son las que capturan la atención y generan impacto. La creatividad resulta esencial y marca la diferencia. Y, dentro de este punto, la multiplicidad de canales desde donde llegar a las audiencias. Esto crece y debemos estar atentos a las nuevas plataformas donde se encuentran nuestros líderes de opinión, los catalizadores de mensajes.

Para terminar, destaco algunos tópicos infaltables en la comunicación que son capaces de marcar la diferencia y romper barreras: empatía; comprensión profunda de las necesidades y aspiraciones de las audiencias; construcción de confianza; humanización de las marcas. Todos aspectos encadenados unos con otros que solitarios tienen su identidad, pero juntos, se potencian y tienen la capacidad de alcanzar esas alturas donde vemos en el otro esa parte de nosotros. Ahí es donde el verdadero viaje comienza. 

*Por Liliana Wartenberger, directora de Prensa y Relaciones Públicas en A TRAIN LAB

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