La pandemia aceleró la digitalización en la mayoría de las industrias y sectores productivos, modificando los hábitos de uso y consumo de las personas en todo el mundo. 

Hoy son cada vez más los que eligen procesos simples y rápidos para gestionar sus finanzas, comprar o vender un producto o servicio, o realizar un trámite. También para aquellos que gestionan o lideran una empresa de cualquier tipo, buscando aumentar sus ventas y fidelizar su base de clientes optimizando costos y tiempo.

Transformarse digitalmente no es un fin en sí mismo sino un medio para generar valor agregado a cualquier negocio, emprendimiento o empresa.  

En un contexto global hiperconectado y con mercados cada vez más competitivos y exigentes, resulta clave incorporar una transformación digital para mantenerse vigente.  Es decir, hoy los que más crecen y generan valor son los que tienen una propuesta nativa digital o logran incorporarla a su estrategia de negocio.

En el caso de las economías emergentes como la Argentina - y en Latinoamérica en general - es prioritario democratizar y empoderar a las comunidades para que puedan tener acceso a plataformas tecnológicas simples y escalables. 

Un tema común y esencial en todas las empresas son las formas de pago. Es decir, cómo se gestionan las ventas y cobranzas. Teniendo en cuenta que se trata de una cuestión transversal a toda una organización, hoy es prioritario aplicar la tecnología para que cualquiera pueda ser más eficiente y ofrecer mejores opciones a sus clientes, y así seguir creciendo. La transformación tecnológica en este caso consistiría sencillamente en que un comercio o empresa pueda vender y cobrar de forma online, a través de Internet.

Actualmente, con tan sólo un celular se pueden gestionar las ventas de cualquier negocio de manera virtual y en este sentido, migrar hacia un formato digital no solo mejora la experiencia de los usuarios sino que además facilita la organización interna de las finanzas para que cada uno pueda enfocarse en lo que mejor sabe hacer, dando prioridad a su verdadero core business.

Es decir, la tecnología al servicio de las finanzas permite que los comercios puedan construir comunidades para seguir fortaleciendo el vínculo con sus clientes y potenciar más oportunidades de negocio.  Hoy en día, no es necesario ser una empresa grande para tener acceso a plataformas eficientes que permiten no solo organizar todas las finanzas desde un solo lugar, sino también ofrecer otras funcionalidades de valor agregado como son los programas de fidelización y descuentos, un tema no menor en los tiempos que corren y que la mayoría de los usuarios tienen en cuenta a la hora de concretar una compra. 

En el caso de la Argentina, los datos también confirman que la digitalización de pagos crece de forma sostenida mes a mes, ya sea mediante el uso de apps, billeteras virtuales y otras formas de pago electrónicas que resultan más atractivas para los usuarios y resuelven el proceso de pago en pocos segundos.

El uso de las billeteras virtuales en el país alcanzó un nuevo récord de usuarios en mayo de este año (9,9 millones), es decir, un 18,4% más que en abril, y 193,5% por encima de mayo del año anterior. Como éste, numerosos informes muestran el sostenido crecimiento que tienen a nivel local las billeteras digitales que ya duplican la cantidad de usuarios en la comparación anual, según el último registro de Uso de Dinero Electrónico realizado por la Red Link sobre una base de datos de 37 millones.

Por su parte, un estudio que realizó Fiserv, indicó que las billeteras virtuales y los pagos con código QR fueron los medios de pago más incorporados en este último año, con el 66% y 56%, respectivamente, validando a estas dos herramientas de pago tanto en el segmento de usuarios como en el de comercios. El QR permitió una mayor inclusión y unificación financiera para el mercado local, logrando que las transferencias sean aún más accesibles, eficientes y seguras.

Asimismo, la tecnología financiera tiene la ventaja de adaptarse fácilmente a cualquier otro rubro, brindando beneficios adicionales de financiamiento como el fenómeno de “Buy Now Pay Later” (Compre ahora, pague después), que posibilita al cliente abonar en cuotas sin tarjeta, mientras que el comerciante recibe el dinero en el momento.

Más allá de los vaivenes económicos y los desafíos inevitables de la coyuntura, la era digital sigue confirmando que el desarrollo y evolución de las sociedades es posible, y las soluciones ágiles y transparentes, que sean fácilmente aplicables para muchos, en cualquier momento y desde cualquier lugar, son el punto de partida para un mundo más inclusivo y sustentable.