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Cómo funciona el Fondo de Desarrollo para la Economía Social y Popular

María Migliore Ministra de Desarrollo Humano y Hábitat en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

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Se trata de nuevo instrumento que apunta a unir el aporte privado y el público en un “fondo de fondos” destinado a financiar a las unidades productivas de esta economía.

21 Septiembre de 2021 14.25

¿Cómo encontrar un nuevo rumbo de desarrollo colectivo en nuestro país? Hace décadas que a la Argentina le falta una hoja de ruta compartida, una que nos permita dejar de lado las diferencias o, al menos, organizar los disensos y mancomunar esfuerzos hacia un horizonte común. La proximidad del día después de la pandemia de coronavirus es una nueva oportunidad para que empecemos a responder esta pregunta. Transformar la crisis que vivimos en un nuevo punto de partida, la oportunidad para resetearnos.

Casi nadie lo duda: necesitamos una macroeconomía ordenada que nos reencuentre con el crecimiento sostenido, y que se combine a la vez con una estrategia micro que busque impulsar con políticas específicas a los sectores que consideramos más estratégicos, especialmente aquellos intensivos en mano de obra. Sin embargo, esto solo no es suficiente. La historia reciente de América Latina nos muestra que, aun en ciclos de crecimiento económico sostenido, la pobreza estructural y la desigualdad no pudieron revertirse de manera contundente.

Algo que se hace más palpable con la realidad del trabajo en la Argentina. Desde hace décadas, al calor de las sucesivas crisis y al margen del mercado formal del trabajo, cada vez más minoritario y de más difícil acceso, se consolidó un modelo distinto, el de la Economía Popular. En esta economía hoy trabajan más de 7,5 millones de personas en nuestro país, y alrededor de 500.000 en la Ciudad. En base a datos del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS), se necesitarían 26 años ininterrumpidos de crecimiento a las mejores tasas del último siglo para poder integrarlos al mercado tradicional de trabajo, algo que no es posible.

María Migliore, ministra de Desarrollo Humano y Hábitat.

Lo decimos sin vueltas: la economía popular es tan parte del siglo XXI como la inteligencia artificial. Una pieza central del trabajo argentino de nuestro tiempo. Su integración al ecosistema productivo es una de las tareas fundamentales que tenemos por delante en este nuevo rumbo de desarrollo.

Por eso, complementando a una macro ordenada, hace falta un proceso de desarrollo de abajo hacia arriba, una política social diseñada en clave económico-productiva, vinculada a la producción y a la generación de trabajo. Una política que incentive la generación de riqueza desde la base de la sociedad, a partir de integrar y potenciar a la economía popular. Estamos convencidos de que invertir hoy en políticas para este sector es construir el puente para reemplazar los planes sociales que no harán falta.

Para lograrlo, no hay soluciones únicas ni mágicas: se trata de crear nuevos marcos y combinar políticas, sostenidas en el mediano plazo, que rompan las barreras estructurales, asociadas a la falta de canales de comercialización y de financiamiento, y a problemas de producción ligados a la formalización y la organización del trabajo, y que puedan integrarse de forma competitiva y sostenible en el mercado. Este es el camino por el que venimos trabajando en la Ciudad. A fines del año pasado sancionamos, con el apoyo de todas las fuerzas políticas, la Ley de Impulso a la Economía Social y Popular, que construye un marco integral con múltiples instrumentos para que las unidades productivas de esta economía puedan ampliar sus canales de comercialización, fortalecer su producción y acceder al financiamiento.

El acceso al financiamiento productivo es central. Sin inversión, las unidades productivas no pueden dar el salto que necesitan para expandirse. En las condiciones actuales, no acceden al financiamiento tradicional en un banco. Y el sistema de microcréditos al cual sí pueden recurrir les resulta muchas veces insuficiente para el tipo de inversión que necesitan.

Por eso, presentamos el Fondo de Desarrollo para la Economía Social y Popular (Fondes), un nuevo instrumento que apunta a unir el aporte privado y el público en un “fondo de fondos” destinado a financiar a las unidades productivas de esta economía. Buscamos que sea ese escalón intermedio entre las entidades de microcrédito y el sistema bancario tradicional, que permita el desarrollo de la economía popular de la Ciudad a partir de canalizar de manera estratégica y dinámica la inversión del sector privado.

Esta herramienta representa un paso más en nuestra búsqueda de crear nuevos marcos para que el sector privado, el Estado y el sector social puedan trabajar juntos: nuestros tres principales accionistas de este nuevo rumbo de desarrollo. Desde la Ciudad estamos convencidos de que sin un sector privado fuerte y pujante no hay desarrollo. El desafío está en generar las reglas de juego y las herramientas para que la agenda del crecimiento y generación de riqueza estén al alcance de los compatriotas que hoy trabajan en los márgenes del sistema. 

Democratizar el acceso a ese mercado y lograr que el crecimiento del sector privado se traduzca en más integración y más oportunidades para trabajar y producir para los sectores populares. Para eso creamos FONDES, una herramienta concreta para ayudarnos a construir ese destino de integración que soñamos.

*María Migliore es Ministra de Desarrollo Humano y Hábitat en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

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