Las empresas tienen un rol fundamental en la promoción de la lactancia y es clave su contribución para generar condiciones laborales que permitan a las personas lactantes seguir brindando a sus hijas e hijos el alimento natural y óptimo para su desarrollo: su propia leche.
Un desafío importante surge cuando una persona regresa a su trabajo luego de una licencia por maternidad y desea mantener la lactancia. Según un estudio de UNICEF y CESNI (2024), el regreso al trabajo es el motivo más frecuente de abandono de la lactancia. No solo es esencial que quien amamanta tenga información sobre métodos de extracción, conservación de la leche humana y sus derechos laborales en relación con la lactancia antes de reincorporarse al trabajo, sino también contar con un entorno laboral propicio.
Apoyar la lactancia trae múltiples beneficios para las empresas y organizaciones. Mejora sustancialmente la salud de la persona que amamanta y su hija o hijo, reduciendo hasta un 35% la ocurrencia de enfermedades en el primer año y reduciendo sustancialmente la gravedad y duración de éstas. Además, disminuye el ausentismo y la rotación o pérdida de personal calificado con motivo del nacimiento de un niño o niña, lo que constituye un ahorro en reclutamiento y capacitación de nuevo personal, además del tiempo necesario para su adaptación a las nuevas labores (UNICEF y Liga de la Leche, 2023).
Asimismo, mejora el clima laboral y aumenta el sentido de pertenencia y fidelidad, favorece la reincorporación al trabajo al término de la licencia post natal, disminuye las licencias extraordinarias, es decir, las excedencias, para el cuidado de la hija o hijo, y facilita la conciliación de las tareas de cuidado con el empleo.
Estas acciones tienen un impacto positivo en el posicionamiento de la empresa como socialmente responsable al ocuparse del bienestar de quienes amamantan y sus familias y salvaguarda el derecho al cuidado de niñas, niños y adolescentes. Además, incorpora un valor diferenciador de marca ante los clientes y favorece la recuperación de la inversión por parte de la empresa, calculándose que dicho retorno es más del triple de lo invertido en la creación de un entorno de apoyo para las personas lactantes. Esto disminuye gastos de licencia, capacitación de empleadas y empleados que las reemplacen, y aumenta la motivación y satisfacción de la persona lactante durante la jornada laboral (UNICEF y Liga de la Leche, 2023).
En el marco de la iniciativa Municipio Unido por la Niñez y Adolescencia (MUNA) UNICEF trabaja con los municipios para promover el involucramiento del sector privado en la promoción de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Así, en el marco de la Semana de la Lactancia, se acompañó, junto con Liga de la Leche, al municipio de Mercedes, Provincia de Buenos Aires, en la instalación de un espacio de lactancia en el Parque Industrial de la localidad, que se encuentra en crecimiento, e impactará a las casi 20 empresas que operan allí.
Facilitar un espacio amigo de la lactancia para permitir la extracción y conservación de leche durante la jornada laboral, realizar actividades de sensibilización y capacitación dirigidas a todo el personal, propiciar el compromiso de las y los colegas de trabajo, y posibilitar el retorno gradual al trabajo, facilitando horarios más flexibles a fin de que la transición sea más fácil de sobrellevar, son algunas de las acciones que las organizaciones pueden llevar adelante. Así, las empresas tienen a su alcance la oportunidad de acompañar una cultura de amamantamiento en el ámbito laboral: no demanda grandes costos, la inversión es ampliamente amortizada, todo el equipo de trabajo disfrutará siendo sostén y apoyo y, fundamentalmente, asegura un desarrollo propicio para las niñas y los niños.
*La columna fue escrita por Pablo Ferreyra, Especialista de Alianzas Corporativas de UNICEF Argentina