El centro es el cliente. Sobre todo en medio de una competencia con más jugadores de los tradicionales y de los puramente digitales y la necesidad de generar mayor inclusión financiera en un contexto en el que los servicios digitales escalaron en todos los sectores sociales. El escenario del sector financiero busca agilidad al mismo tiempo que seguridad y crecimiento. Y para ello la clave, además de la estrategia de negocios, es la tecnología.
En los últimos años, con la aparición de las fintech y la transformación digital de la banca tradicional, la innovación pasó a ser más que nunca una prioridad. No solo por el despliegue de distintos habilitadores técnicos sino también por la aparición de nuevos cargos, como el de Chief Data Officer, Chief Markering Office, o el de Chief Innovation Officer. Todos ellos complementan al clásico CIO, o incluso CTO, y trabajan a la par del director financiero o el CEO. La gestión del cambio, el factor humano, es clave y la transformación tecnológica es transversal.
¿Por qué? Porque en un escenario de competencia feroz y siendo lo más eficientes posible, las arquitecturas y plataformas digitales deben formar parte del corazón de la estrategia de la compañía. Esto implica la capacidad de adoptar plataformas y tecnologías Composable, además de ser abiertas, ágiles, resilientes, híperautomatizadas, ZeroTrusted y sostenibles en consonancia con las estrategias de negocios.
Qué herramientas digitales debe adoptar la Banca
Operación non stop, pase lo que pase; modelos de pago múltiples; la omnicanalidad como premisa; la experiencia del cliente en el centro del servicio; la utilización de la nube como habilitador tecnológico para soportar las operaciones críticas. Todos estos son desafíos que el sector financiero enfrenta día a día y para los que NTT Data cuenta con la tecnología para que cada player del sector sea exitoso.
También Openbanking y Banking as a Service, entendiéndolo no sólo como la presión regulatoria que busca el mejor ecosistema financiero y servicios para los ciudadanos y empresas clientes, sino también como la oportunidad de usar las capacidades de terceros y el ecosistema para ofrecer los mejores productos y servicios con capacidades propias o en colaboración con dichos terceros. Y Blockchain y DLTs como habilitador que permite digitalizar procesos distribuidos entre distintos actores y en los que las entidades financieras pueden transformar toda la cadena de valor para dar el mejor servicio a sus clientes finales.
América Latina, con todas sus singularidades, contextos y diferentes economías, está encaminada a una completa transformación digital, en la que la inclusión financiera permitirá achicar la brecha aportando servicios financieros sobre todo en países con alta dispersión demográfica. No solo en términos de creación de nuevos productos y servicios, sino también en materia de funcionalidad y usabilidad de tecnología, mejorando así la relación entre el cliente y cada entidad.
En ese contexto, Argentina es líder a través de la generación de innovación financiera a través de la tecnología. El país puede aportar a que la industria latinoamericana tenga una mejora en su prestación de servicios bancarios y financieros.
En el libro Plataformas digitales en entidades financieras de Latinoamérica se recorren las experiencias, estrategias y lecciones aprendidas de los protagonistas en las transformaciones digitales de las entidades financieras líderes en la región, con los casos de los principales banco que cuentan, en primera persona, los avances, las innovaciones y las soluciones tecnologicas en el sector. Nada mejor para comprender el alcance de la innovación y las buenas prácticas que la voz de los clientes y las experiencias exitosas que la tecnología les posibilita.