Argentina y Japón: cómo un modelo de gestión oriental puede transformar las empresas
Mientras las empresas argentinas enfrentan la necesidad de adaptarse a un contexto de constantes cambios, el modelo japonés de gestión se presenta como una solución para potenciar la eficiencia y garantizar la continuidad de los negocios de manera saludable.

Si hay algo que les preocupa por igual a ejecutivos de empresas pequeñas, medianas y grandes, es cómo hacer para obtener mejores resultados, garantizar la prosperidad del negocio y que su gente esté contenta por pertenecer a la organización.

Tradicionalmente, CEOs o dueños de pymes buscan respuestas exigiendo al Director de Operaciones que reduzca costos y mejore la productividad, al Director Comercial que incremente las ventas, y al Director de Recursos Humanos que mejore el clima laboral. Su bono, claro está, dependería de estos resultados, lo que los llevaría a poner todo su empeño en alcanzar sus objetivos individuales.

Sin embargo, más allá de lo que pueda lograr cada uno, estos logros rara vez se sostienen en el tiempo, y la organización vuelve a enfrentarse a los mismos problemas iniciales.

Para encontrar soluciones duraderas, necesitamos mirar un poco más allá e innovar en la gestión. El Dr. Jeffrey K. Liker, de la Universidad de Michigan, ha investigado a Toyota, icónica empresa japonesa, durante más de 30 años y ha escrito una docena de libros sobre cómo esta automotriz logró crecer desde condiciones extremadamente adversas en la posguerra hasta convertirse en un referente global, trascendiendo a su sector.

En su primer libro The Toyota Way que se editó en 26 idiomas y llegó a ser best seller, Liker presenta el modelo de las 4P, las cuales representan cuatro directrices que guían el mismo. Estos pilares ofrecen lecciones valiosas no solo para esa compañía, sino para cualquier organización en búsqueda de sostenibilidad y excelencia. 

1. Filosofía (Philosophy)

Este pilar destaca la importancia de tomar decisiones considerando el largo plazo, priorizando el valor que generan para la sociedad y sus clientes sobre los resultados financieros inmediatos. Este enfoque cultural busca crear un entorno donde las decisiones estratégicas estén alineadas con una misión más amplia, la que define el propósito de la compañía, promoviendo la sostenibilidad y el crecimiento a largo plazo. Cuando viajé a Japón con el programa JAME de altos ejecutivos, tuve la oportunidad de visitar Panasonic donde pude comprender la importancia de desempeñarse y tomar decisiones de acuerdo a su filosofía corporativa entendiendo que esto puede ser el origen del éxito o del fracaso en la satisfacción de sus clientes.

2. Procesos (Process)

Este pilar establece que "los procesos correctos producirán resultados correctos". Por eso implementa prácticas tendientes al flujo continuo y a sistemas pull para evitar la sobreproducción y otros desperdicios. Además, establece la importancia de estandarizar las tareas como forma de empoderamiento organizacional y utilizar herramientas visuales para identificar problemas en tiempo real, lo que permite tomar acciones correctivas de mejora en las operaciones frente a cualquier desvío.

3. Personas y socios de negocios (People & Partners)

La tercera P enfatiza el desarrollo continuo del personal y la colaboración con proveedores y distribuidores. Se enfoca en formar líderes que comprendan profundamente su trabajo y que encarnen la filosofía de la empresa, creando equipos de excelencia. La base de esta formación es el propio ámbito laboral, donde los líderes plantean problemas para fomentar el pensamiento crítico.

El Ing. Horikiri, CEO de Toyota Engineer Corporation y orador experto del programa JAME, agrega que es imprescindible que los líderes guíen a sus colaboradores a través de un ciclo positivo de cuatro etapas: planteo de desafíos, realización de tareas, obtención de resultados y reconocimiento a los colaboradores.

No debiéramos omitir la relación intrínseca que existe entre el desarrollo de las personas y su felicidad. La felicidad en el trabajo influye no solo en el bienestar individual del empleado, sino también en la productividad y el éxito general de la organización. 

4. Resolución de problemas (Problem Solving)

Este pilar no solo genera mejores resultados, sino que también es el vehículo para la mejora continua y el aprendizaje organizacional. El modelo promueve un entorno donde se reflexiona sobre logros y fracasos (hansei) y se busca la mejora constante (kaizen). Además, el enfoque de genchi genbutsu implica ir al lugar donde ocurren los problemas para entenderlos mejor, ayudando a desarrollar una mentalidad proactiva en la resolución de problemas. Este enfoque construye una cultura organizacional resiliente, que impulsa el aprendizaje organizacional y  la prosperidad a largo plazo.

Por último, lo más interesante es que el Modelo de 4P es que no solo proporciona un marco para la gestión eficiente dentro del management japonés sino que también sirve como referencia para otras organizaciones que buscan implementar prácticas de mejora continua y eficiencia operativa. La integración de estas cuatro directrices es esencial para alcanzar la excelencia en cualquier sistema operacional.