La sorpresiva llegada del COVID-19 al mundo puso a prueba la supervivencia económica de muchas industrias y también logró plantearles nuevos desafíos a compañías que nada tenían que ver con la salud. Más allá de la carrera de los laboratorios por el desarrollo de una vacuna segura y eficaz, otras industrias pusieron mucho esfuerzo en combatir este virus que irrumpió en el mundo, haciendo estragos sociales y económicos.
La unión hace la fuerza dice el dicho, y así fue en este caso. Air Protect es un equipo tecnológico que es capaz de renovar el aire constantemente y mejorar su calidad en todo tipo de ambientes. Fue desarrollado por Sempere, una empresa con más de 60 años en el mercado de la climatización, y un grupo de ingenieros especializados, y funciona como una herramienta clave para mitigar el riesgo de contagio de coronavirus.
Air Protect permite renovar el aire del ambiente de manera constante por medio de la recirculación y filtrado HEPA (detección de partículas de alta eficiencia) para su posterior exposición a una lámpara UV germicida, evitando de esta manera que las personas respiren de manera permanente el aire que se encuentra contaminado.
Está absolutamente demostrado que, debido a la pandemia de COVID-19, no es recomendable el uso de aire acondicionado ya que no son aparatos diseñados para renovar el aire. Por el contrario, pueden acumular en su sistema los contaminantes de todas las personas que permanecieron en un mismo ambiente. Nuestro equipo no climatiza el aire, lo trata. Esto significa que purifica el aire viciado y desactiva el virus que se expone a la irradiación UV, señala Gustavo Alberti, socio fundador de Air Protect.
Air Protect fue desarrollado bajo estándares y certificaciones internacionales en el tratamiento del aire, en línea con las investigaciones de la Sociedad Estadounidense de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ASHRAE, por sus siglas en inglés) y dentro de los parámetros establecidos por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), respecto a los estándares mundialmente establecidos para la eliminación de bacterias y virus, incluido el SARS-CoV2
Los aerosoles, enemigos íntimos
Habiendo transitado muchos meses de pandemia, se asegura que la principal fuente de contagio del COVID-19 son los aerosoles (partículas de diferente tamaño que se emiten cuando se respira, habla, estornuda, canta, etc.). Aquellas partículas que son más pesadas caen a 2 metros de distancia, pero las más livianas quedan en el aire pudiendo estar varias horas y contener partículas infectadas e infectantes.
Uno de los fuertes mensajes para la prevención de este virus fue la ventilación y/o purificación del aire constantemente, fundamental para reducir la cantidad de virus circulante y otros microorganismos.
El equipo no solo es aplicable en el marco de la pandemia, sino que también es efectivo para las personas alérgicas y asmáticas o con problemas respiratorios ya que el aire al renovarse elimina el polvo, polen, pelusas, humo de escapes de cigarrillos y ácaros, logrando que nuestro sistema de acondicionamiento de aire garantice entornos seguros, finaliza Adrián Ceser, socio fundador de Air Protect.
Air Protect elimina en un 99,9% partículas, contaminantes, bacterias y virus, y puede ser instalado en todo tipo de comercios, oficinas, aulas, consultorios y otros ambientes con alta circulación de personas. Empresas como Ledesma, IMS, Indra, Widex Argentina, Cementos Avellaneda, Diagnóstico Maipú y Rizobacter ya confiaron en Air Protect.
Es importante destacar que este equipo no viene a reemplazar ninguna de las medidas de prevención recomendadas por los especialistas para evitar contagios: el uso de tapabocas, la distancia física entre las personas, el lavado de manos y la limpieza de superficies es un elemento más que busca mejorar y purificar la vida actual.