La ciberseguridad dejó de ser un problema tecnológico para convertirse en una cuestión primordial del negocio. Y, para el 2023, se estima que el mercado de este sector ascenderá a US$ 248.000 millones a nivel mundial.
La transformación digital es la nueva protagonista estrella del mundo fintech. Todos han escuchado hablar de ella, aunque no necesariamente saben de qué se trata o a qué se dedica. En muchos casos, los bancos han implementado soluciones de biometría para incorporar la transformación digital a su modelo de negocio. Sin embargo, eso es solo parte de la historia, ya que el concepto es mucho más amplio y debería tener al cliente en el centro para generar servicios que resguarden la privacidad y confidencialidad de los usuarios, reutilizar la información capturada para mejorar la experiencia del cliente y encontrar formas de recapturar al usuario una vez que este abandona el proceso.
Algo similar pasa con la ciberseguridad, que dejó de ser un problema tecnológico para convertirse en una cuestión primordial del negocio. Por eso, en los últimos años el tema ha copado las tapas de los principales medios a nivel mundial. Entre 2011 y 2014, compañías proveedoras de energía en Canadá, Estados Unidos y Europa fueron afectadas por el grupo de ciberespionaje Dragonfly. En 2017, los ransomware WannaCry y NotPetya mantuvieron rehenes a organizaciones públicas y privadas de telecomunicaciones, salud y logística, entre otros. Por su parte, Meltdown y Spectre fueron las mayores amenazas cibernéticas del 2018, demostrando que las vulnerabilidades también se encuentran en el hardware, y no solo en el software. Según el último reporte realizado por VU Labs en más de 18 países de América Latina y Europa, el 45,3% de las organizaciones participantes aseguran haber sido víctimas de un ciberataque en los últimos tres años.
Estas tendencias se seguirán profundizando en los próximos años. De hecho, se estima que para el 2023 el mercado de la ciberseguridad ascenderá a US$ 248.000 millones a nivel mundial. El mismo estudio realizado por VU Labs reveló que un 73,8% de las empresas consultadas incluye inversiones en ciberseguridad en su presupuesto, lo que demuestra su importancia a la hora de delinear una estrategia exitosa.
Sebastián Stranieri, CEO de VU
LA CIBERSEGURIDAD COMO PARTE DE LA TRANSFORMACIÓN DIGITALLas soluciones de ciberseguridad se incorporan a la estrategia del negocio para:
Eliminar los silos de identidad. Hoy en día, las empresas y sus empleados se registran en diferentes plataformas para acceder a los servicios. Soluciones de biometría integradas dentro de un application server, y potenciadas con análisis del comportamiento y machine learning, permiten que las personas puedan operar con una única identidad en cualquier momento, desde cualquier lugar y a través de cualquier plataforma. Esto ayuda a mejorar la experiencia de usuario a través de procesos con menos fricción que mejoran la vida del ciudadano.Generar servicios que resguarden la privacidad y confidencialidad de los usuarios. La identidad de los usuarios es uno de los bienes más valiosos que tiene la empresa y son clave para su negocio. Actualmente, muchas empresas emplean soluciones de biometría para protegerla. Sin embargo, es relevante que, dadas las nuevas regulaciones y la naturaleza de la identidad, enfoquemos los esfuerzos en que cada persona sea verdaderamente dueña de su identidad y que los datos de los usuarios estén protegidos en todo momento ante cualquier tipo de amenaza.Reutilizar la información capturada para mejorar la experiencia del cliente. Actualmente, es un desafío para las empresas reconquistar a los usuarios una vez que dan de baja un servicio y comenzar a pensar estrategias para cuando los servicios que brindan son 100% digitales. No obstante, gracias a la tecnología, se puede saber por qué la persona abandonó a la compañía, y muchas veces se pueden tomar medidas necesarias para mejorar la solución y el servicio para volver a atraer a esta persona. Para evitar llegar a esta instancia, se recomienda que las empresas desarrollen tácticas de UX en las que incorporen la usabilidad del usuario desde la concepción del producto y servicio, para mejorar la experiencia y disminuir de forma significativa los niveles de deserción.
La ciberseguridad dejó de ser una desconocida para convertirse en un elemento clave de cualquier estrategia para potenciar el negocio. Puede aplicarse en cualquier segmento de mercado y tiene infinidad de usos: desde validar un usuario para el ingreso a un edificio hasta el pago de un producto en el supermercado o una transacción bancaria. En cualquier caso, se busca que los sistemas de seguridad sean infalibles, seguros y rápidos, mediante la identificación de rasgos únicos de cada persona, impidiendo la posibilidad de compartir claves, códigos de ingreso o tarjetas de acceso. La ciberseguridad es la clave para el cuidado de la identidad digital de los ciudadanos del futuro.