A comienzos de septiembre, la Universidad de Buenos Aires decidió inaugurar, aún en cuarentena, su Licenciatura en Ciencias de Datos. Más de diez años atrás, este hecho hubiera sido para Patricio Moreno de gran utilidad a la hora de explicar a qué se dedicaba en cada reunión social a la que asistía. El socio y CEO de Datalytics, una empresa dedicada a la integración, visualización y minería de datos, big data, analítica predictiva y data science, lleva en su haber una vasta experiencia en el área. Ayer, en una nueva edición de Forbes Live y en diálogo con el periodista Javier Ledesma, Moreno habló sobre por qué algo que hace diez años era innovador hoy se convirtió en una cuestión de supervivencia para cualquier negocio.
Durante la pandemia pasaron un montón de cosas a nivel datos y a nivel transaccional. Alimentos y bebidas la gente no dejó de consumir, lo que empezó a haber es una batalla por el entendimiento del cliente. Empezó a haber algunos cambios de patrón de consumo, sí, pero el trofeo de esta pandemia fue para quien lograra un mayor nivel de interacción directa con los consumidores o con los ciudadanos; porque esto aplica al ámbito privado y al público, decía el ex General Electric sobre los hechos que el coronavirus dejó a la vista.
El directivo de Data -como llaman a la empresa sus más de 130 integrantes- afirma que el confinamiento produjo que muchas más organizaciones entendieran a sus datos como un activo a nivel estratégico, algo que a su vez se tradujo para muchas en la incorporación de una nueva área o práctica en la que tenés que ser bueno para ser competitivo, porque si alguien en tu industria maneja los datos mejor que vos te va a sacar mucha distancia. De eso se venía encargando Datalytics desde 2007: primero, de acelerar ese entendimiento, y luego, de enseñar a usar esos activos de la mejor manera posible.
Para Moreno, los ejemplos que son prueba de sus dichos abundan. Estos últimos siete meses los que eran buenos manejando datos, los primeros sprints los ganaron rápido, comentó al describir por ejemplo el caso de aquellos restaurantes que pudieron utilizar sus bases de clientes para seguir vendiendo versus el de otros que se vieron obligados a ceder parte de su negocio a plataformas, las cuales entendían mucho mejor a sus clientes. La moraleja, remarcó, está relacionada a ello: Yo necesito custodiar, almacenar y entender que cada evento que ocurre en mi organización, por un lado lo tengo que digitalizar, y por el otro lo tengo que utilizar.
Datalytics funcionó como una consultora durante varios años y cerca del 2010 se internacionalizó por primera vez al abrir sus propias oficinas en Colombia. Desde sus bases de operaciones la empresa fue testigo del viraje que encaró el universo de los datos en el último tiempo, el cual se encontraba enfocado primeramente en datos internos, aquellos producidos de manera intraorganizacional por bancos y empresas de transporte para armar modelos predictivos, y hoy pone su atención en los datos externos, información que nosotros como ciudadanos y como consumidores le entregamos al mundo y que las empresas tienen que convertir en mejores servicios para sus clientes.
En medio de esta transformación impulsada por el contexto de pandemia los cambios más desafiantes, dice el CEO, son los culturales. El objetivo, en su opinión, es que todos los equipos de trabajo en todas las partes de una organización enriquezcan sus decisiones con datos desde la más mínima operación. El desafío es poder asimilar esa capacidad. Todo se puede aprender, pero para eso hay que estar en primer lugar convencido de que ese es el camino. A los clientes a los que mejor les fue en la pandemia es a los que dijeron voy a aprender, apuntó a su vez durante la entrevista.
Datalytics aportó a esta causa inaugurando el pasado 27 de marzo su propia academia abierta, en la que se certificaron más de 1.000 personas de toda la región. Fue el puntapié para un trabajo y una alianza estratégica con empresas muy grandes de la Argentina y la región para transformar culturalmente a las personas que las hacen, porque hoy como nunca las empresas son de conocimiento y no tanto de activos, agregó. Moreno recordó a su vez que para que un dato sea valioso se lo debe monetizar optimizando procesos o generándole más valor a una organización; y eso depende de las personas que hoy son ejecutivos comerciales, que atienden al público, que están en una planta de producción, y tienen que utilizar los datos para hacer mejor su trabajo de todos los días.
El foco en las personas, aseguró el entrevistado de Forbes Live, está íntegramente relacionado con la necesidad de ser creativos para obtener un diferencial. Nosotros en esta pandemia vimos como clientes nuestros fintech se vieron desafiados a un incremento de la transaccionalidad y de una exposición al riesgo a la que no estaban acostumbrados, un entender mucho más lo que se llama el concepto de frictionless, que es cuando estás en el mundo digital, que tu aplicación sea realmente amigable y esté orientada a una transacción, y eso les generó desafíos de creatividad que no habían tenido nunca. Quizás en el mercado automotor jamás se hubieran imaginado vender un auto sin pisar una concesionaria, volvió a ejemplificar.
Para Moreno, los tiempos de aprendizaje hoy son cortos y por eso focalizarse en las personas, que van a ir escuchando y adaptando lo que pasa en el mercado y con tus clientes, es vital. Su valor para crear productos diferenciales sigue siendo lo más importante, concluyó cerca del final.
Mirá la entrevista completa en el perfil de Instagram de Forbes Argentina.