"Los Azules será la primera mina de cobre del mundo que se desarrollará según principios regenerativos”, asegura Robert Mc Ewen a 3.200 metros de altura en una visita exclusiva de Forbes a este proyecto ubicado en plena cordillera de Los Andes en la provincia de San Juan. El Chairman & CEO de Mc Ewen Copper se propone cambiarle la cara a la minería con un nuevo estándar ambiental que permita reducir a cero la huella de carbono para el 2038, cuando la mina todavía no llegue a la mitad de su ciclo productivo con apenas nueve años de operación.
Mientras tanto, aseguran que en esta transición serán uno de los proyectos con menor impacto ambiental del mundo a partir de un cambio de flota a vehículos eléctricos y un abastecimiento energético 100% renovable donde ya tienen acuerdos de entendimiento con YPF Luz.
“La minería tiene un problema de generar empatía con la sociedad porque se hace en general en sitios remotos y es difícil que la población pueda visitar y comprender los procesos 'in situ'. A cierto sector de la sociedad le incomoda opinar sobre algo que no conoce, pero a la hora de disfrutar de sus productos se pierden los prejuicios porque es necesaria. Así que tenemos que modificar esa percepción en una dirección positiva”, sostiene el empresario canadiense que viajó especialmente desde Toronto para reunirse con Javier Milei y recorrer el proyecto minero.
En los próximos años, se estima que el cobre sea uno de los minerales más demandados en todo el mundo, lo que abre una gran oportunidad para la Argentina. Según S&P Global, la demanda de cobre se estaría duplicando hacia 2035, de 25 millones de toneladas hacia 50 millones de toneladas en 2035. Solamente el desarrollo de la energía solar triplicaría los requerimientos de este mineral que también se verá solicitado con alta intensidad por los parques eólicos, las redes eléctricas, la bioenergía, los autos eléctricos y el almacenamiento de baterías, de acuerdo con estudios de la Agencia Internacional de Energía.
En la actualidad, la Argentina no produce cobre, pero posee reservas por 66 millones de toneladas, según un informe reciente del Ministerio de Economía, y hay varios proyectos con un grado avanzado de exploración. Los Azules no solo está entre los más destacados del país, sino que se ubica entre el Top 8 mundial en términos de recursos aún no desarrollados a nivel mundial.
Los indicadores de mercado remarcan una serie de cualidades que lo destacan entre otras iniciativas similares. En primer lugar, su extensa vida útil de 27 años con una producción promedio de 155.000 toneladas de cobre fino por año; con precios actuales, la venta estimada representaría alrededor del 32% del producto bruto geográfico de toda la provincia de San Juan. Por otro lado, está ubicado en un lugar estratégico, a muy pocos kilómetros de la red eléctrica y a una altitud relativamente baja comparada con el promedio de la región, algo que reduce costos logísticos y le da una mayor facilidad de conexión con territorios con alta radiación solar para abastecerse con generación renovable.
Hasta el momento, se invirtieron aproximadamente US$ 300 millones de los US$ 400 millones de financiamiento obtenido, pero para avanzar hacia la producción se requieren más de US$ 2.500 millones adicionales. “Nos reunimos con el presidente Javier Milei. Hablamos de desarrollo minero del país y de lo importante que es el inicio de la producción de cobre en términos de sustitución de importaciones. Nos preguntó qué necesitábamos para seguir concretando la inversión, se mostró muy interesado”, revela Michael Meding, presidente de Los Azules.
El uso del agua
Uno de los temas más sensibles para las comunidades aledañas a las minas es el manejo del agua en una zona significativamente árida. En general, suelen darse a conocer cifras de utilización de agua que sorprenden y pueden parecer monstruosas si no se tiene una dimensión real del consumo de otros sectores como el agrícola, que se lleva la mayoría de la demanda acuífera en San Juan.
Los datos del Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación para la Gestión Integral del Agua en el Árido (CIGIAA), una institución conformada por el INTA y la CONAE (entre otros organismos), marcan que la demanda sanjuanina asciende a 600 millones de m3 , donde los usuarios agrícolas acumulan el 83%, el consumo poblacional el 12% y el uso minero total del recurso provincial solo alcanza el 3%.
“El uso de agua previsto para la producción de cobre metálico puro en Los Azules es de aproximadamente 150 a 250 litros por segundo. Es cinco veces menor a otros proyectos de cobre de la provincia con otros métodos y con cantidades similares al agua usada por un cultivo promedio en San Juan de 150 a 750 hectáreas según el método de riego y coeficiente de riego”, afirma Meding.
El impacto de proveedores locales
Los Azules contrata en la actualidad a más de 150 empresas proveedoras provinciales y departamentales y sirve como ejemplo para reflejar el impacto multiplicador de la actividad minera. El Centro de Estudios Económicos realizó un trabajo donde mide con exactitud cuánto les deja la minería a los proveedores locales, a los trabajadores y al fisco. Del total del valor bruto de producción de la minería metalífera, el 40,5% va hacia proveedores locales, el 15,2% para la masa salarial y el 11,4% en distintos impuestos en los tres niveles de gobierno (nacional, provincial y municipal).
El 19,2% de la facturación se eroga en pagos al exterior tanto por importaciones directas e indirectas como por pago de intereses y remisión de utilidades. En tanto, hay un 12,9% correspondiente a ingreso neto de las empresas no remitido al exterior que permanece en el país como capital flotante. Este monto es pasible tanto de ser reinvertido y utilizado en la plaza nacional como de ser potencialmente remitido al exterior. Por lo tanto, el porcentaje que la minería “deja” en el país de su facturación varía entre el 67% y el 80%.
“Hay una importante participación de proveedores locales de Calingasta que provienen de un programa de desarrollo y entrenamiento para sumar valor social local que desarrolla de manera continua la empresa cubriendo rubros desde construcción hasta gastronomía”, explican en Los Azules.
Según estadísticas del Ministerio de Economía de la Nación, el efecto multiplicador del empleo en minería es de 2,32, lo que significa que se crean 1,32 puestos de trabajo indirectos por cada nuevo empleo directo solamente considerando el primer círculo de proveedores. Ya si se toma en cuenta el efecto total, los datos locales de empresas en San Juan subrayan que, por cada empleado directo, hay tres empleos indirectos.
Otra de las virtudes de la minería es que eleva el nivel salarial de la zona donde se inserta. Esto permite que las comunidades en las que se establecen los proyectos mineros tengan un flujo de capital que alimenta la cadena de valor local de forma significativa. Un reporte del ex Ministerio de Desarrollo Productivo revela que los salarios en las productoras de metales preciosos y el de extracción de minerales metalíferos no ferrosos más que duplican a los de otras actividades no mineras. En el caso de proveedores de actividades de la construcción conexas a la minería, los salarios son casi 30% más altos que en el resto de la construcción. En hoteles y restaurantes, esa diferencia se estira al 41%.
La oportunidad de un nuevo Vaca Muerta
A pesar de compartir cordillera con Chile, el principal productor de cobre del mundo y uno de los máximos jugadores mineros a nivel global, la industria minera tiene una participación muy acotada en las exportaciones argentinas. Mientras que el país trasandino exporta más de US$ 50.000 millones por año en minería, las ventas externas locales en este rubro están estancadas entre US$ 2.000 y US$ 4.000 millones desde hace más de una década.
Este escenario podría cambiar totalmente solo con los ocho principales proyectos de cobre en grado avanzado de exploración. La Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) proyecta inversiones por US$ 20.000 millones, exportaciones por US$ 9.000 millones al año desde el 2032 y 40.000 nuevos puestos de trabajo. Si a eso se le suman los proyectos de litio, oro y plata, el país podría exportar más de US$ 20.000 millones anuales a partir de la próxima década, dice el presidente de la Cámara Minera de Salta, Carlos Ramos.
De esta forma, la minería se posicionaría como el tercer complejo exportador del país en importancia, apenas debajo del polo sojero y el sector del Oil & Gas que atraviesa un boom de la mano de Vaca Muerta.