Es un contexto difícil para las industrias. A la pandemia se suma la bajante extrema de los ríos, la emergencia hídrica y los incendios forestales. Frente a esa situación, se inició una importante obra de dragado para recuperar la posibilidad de navegar en el tramo binacional del río Paraguay. La intervención va a permitir la entrada a la Argentina de embarcaciones con soja necesarias para la producción de harinas y aceites destinados a la exportación.
Se trata de una tarea compleja de la que se encarga la compañía belga Jan de Nul, empresa líder en ingeniería civil y actividades medioambientales. El plan es lograr un canal navegable de un ancho de 100 metros y 3 metros de profundidad, con 0,50 metros de revancha, y una longitud media de 689 metros. Por eso, es necesario extraer unos 63.400 metros cúbicos de rocas y sedimentos.
La operación se lleva adelante con la draga Álvar Núñez Cabeza de Vaca. El buque cuenta con una tripulación de especialistas argentinos que trabajan bajo un estricto protocolo de seguridad. Todo lo realizado contará con la verificación del personal especializado de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP).
Se trata de un trabajo mancomunado e interinstitucional entre la Argentina y Paraguay, la ANNP, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones de Paraguay (MOPC), el Ministerio de Transporte de Argentina, la compañía Jan De Nul a cargo de la obra, Prefectura, la Marina Mercante Nacional y las Cancillerías de ambos países para las coordinaciones correspondientes, señaló Jorge Vergara, Director de Proyectos Estratégicos del MOPC.
Además, el directivo manifestó confianza en la amplia experiencia, calidad y capacidad de operación de de la empresa Jan De Nul, que se destaca en dragados a nivel mundial. Y destacó lo valioso de esta obra de emergencia que se propone ayudar en la mejora de la navegación de uno de los pasos más críticos del tramo sur del río Paraguay. La mega obra es una gran apuesta que traerá múltiples beneficios en este momento de crisis.