Cuando emprendió el regreso, Patricia O'Shea llegó de Dublín a Buenos Aires con una visión clara: crear un espacio que reflejara la calidez de un hogar y la sofisticación de un diseño cuidadosamente curado. Junto a su esposo, Tom Rixton, convirtió una antigua fábrica de muebles en el corazón de Palermo Hollywood en el primer hotel boutique de la ciudad, un proyecto que no sólo marcó un antes y un después en la hotelería porteña, sino que además estableció estándares de sustentabilidad y liderazgo inclusivo en el rubro.
A casi dos décadas de su apertura, Home Hotel continúa marcando el ritmo de la hotelería boutique en Buenos Aires. Su combinación de diseño, hospitalidad, sustentabilidad y liderazgo femenino lo consolida como un modelo a seguir, no sólo para la industria hotelera, sino para cualquier emprendimiento que busque transformar su entorno con propósito e innovación.
El concepto de Home nació durante los preparativos para su casamiento en 2002. Amigos y familiares de Europa que habían viajado para la ocasión quedaron fascinados con Buenos Aires, pero O'Shea y Rixton notaron una falencia evidente: la ciudad carecía de hoteles que combinaran diseño moderno, amenities de calidad y un ambiente acogedor. Ese vacío fue el punto de partida.
Es que en Buenos Aires había opciones de lujo tradicionales, pero faltaban propuestas en segmentos intermedios que ofrecieran diseño, ubicación estratégica y amenities como piscina, restaurante y spa, que sus amigos valoraban.
"Vivíamos en Dublín, y en nuestras visitas a Buenos Aires notábamos cómo Palermo comenzaba a consolidarse como un epicentro de diseño, moda y gastronomía. Durante nuestra luna de miel, elaboramos un plan para un hotel boutique que conectara con ese espíritu y, al volver a Irlanda, conseguimos el apoyo de amigos inversores que se habían enamorado de la ciudad en nuestra boda. Fue un desafío emocionante", contó O'Shea en diálogo con Forbes Argentina.
Por suerte, consiguieron inversores de alto perfil que confiaron en su sueño, como su amigo Flood (productor de bandas como U2, Smashing Pumpkins, New Order) y Nick Seymour, el bajista de Crowded House.
El terreno en la calle Honduras se transformó en un hotel moderno con interiores luminosos, una mezcla de lo retro y lo contemporáneo, jardines exuberantes y una atención obsesiva al detalle. Desde su apertura en 2005, Home cautivó a huéspedes locales e internacionales, y se convirtió en un referente para la industria boutique en la región.
El liderazgo de Patricia no pasó desapercibido. Desde sus inicios, Home Hotel se destacó por contar con un equipo gerencial mayoritariamente femenino, una característica que, aunque no fue planificada, marcó profundamente su estilo de gestión.
"Siempre buscamos a las personas más idóneas para cada posición, y, casualmente, las mujeres han sido mayoría. Creo que esto aporta una visión más colaborativa y humana, que se refleja tanto en el equipo como en la experiencia de nuestros huéspedes", explica O'Shea. Para ella, la diversidad y la inclusión son esenciales en una industria tan enfocada en el contacto humano.
Pero su visión no estuvo exenta de desafíos. En los primeros años, especialmente durante la construcción, O'Shea enfrentó un entorno poco receptivo hacia las mujeres en roles de liderazgo. "Vengo del mundo del marketing y las relaciones públicas en Irlanda, donde las mujeres tienen un rol destacado. Sin embargo, al regresar a Argentina para iniciar el proyecto, fue un pequeño shock, especialmente durante la construcción. Participamos activamente en el diseño para asegurar que se alineara con nuestra visión, y me encontré con un sector que, en ese momento, no era muy receptivo hacia las mujeres. Afortunadamente, esto ha mejorado con los años".
"En hotelería, en cambio, la situación es distinta. Existen muchas mujeres ocupando roles clave como dueñas, gerentes y colaboradoras. Sin embargo, en algunos casos aislados, noté cierta resistencia de parte de algunos hombres para aceptar directivas de mujeres, algo que, aunque poco frecuente, siempre sorprende".
Estas experiencias moldearon su carácter y la impulsaron a liderar con profesionalismo y confianza. "El tiempo me enseñó a transformar esos desafíos en resiliencia. Yo siempre prioricé la capacidad por encima del género. Creo que la diversidad, tanto de género como de ideas, es clave para el éxito en cualquier empresa. Las mujeres aportan perspectivas diferentes y habilidades complementarias que son fundamentales en un sector donde la empatía, la atención al detalle y la capacidad de innovar son cruciales".
Por ejemplo, muchas de sus iniciativas más exitosas —desde el diseño de experiencias personalizadas hasta la creación de un entorno inclusivo para los empleados— surgieron gracias a este enfoque diverso: "Si más empresas adoptaran esta filosofía, no sólo tendrían equipos más sólidos y diversos, sino que también generarían un impacto positivo en la cultura organizacional y en los resultados. En la hotelería, este tipo de liderazgo puede marcar una gran diferencia".
Junto con la diversidad, desde el primer día, Home Hotel también asumió un compromiso con la sustentabilidad. Mucho antes de que se convirtiera en una práctica común en la industria, implementaron medidas innovadoras como el uso de botellas rellenables para amenities, el reciclaje en colaboración con la cooperativa El Ceibo y la utilización de iluminación LED y sistemas de calefacción eficientes.
El desafío más reciente fue eliminar los plásticos de un solo uso, un esfuerzo que culminó con la introducción de agua en lata en los frigobares. "Fue un proceso complejo, pero imprescindible. Requirió trabajar de cerca con nuestro equipo y proveedores para lograr un cambio significativo, y hoy estamos orgullosos de decir que lo hemos conseguido".
La conciencia ambiental de Home también se extiende al reciclaje de textiles, que son donados a organizaciones benéficas, y a la capacitación continua del personal en prácticas sostenibles. Para O'Shea, cada acción cuenta: "Desde reducir el consumo de agua hasta elegir productos locales, buscamos liderar con el ejemplo. Creemos que ser responsables con el planeta es un compromiso con las generaciones futuras".
Desde el inicio, atrajeron a viajeros que valoraban el diseño, el servicio personalizado y la autenticidad. Sin embargo, en los últimos tiempos, la sustentabilidad ha pasado de ser un valor agregado a una demanda concreta.
"Hoy nuestros huéspedes no sólo aprecian nuestra filosofía ambiental, sino que la exigen. Sus expectativas nos motivan a seguir innovando. Incluso hemos adaptado nuestras prácticas gracias a sus sugerencias. Recuerdo a un cantante muy famoso que nos pidió específicamente que no hubiera plástico en su habitación. Apenas hubo un proveedor de agua mineral en lata no dudamos en incorporarlo a pesar de que su costo es más alto; ese tipo de solicitudes refuerza nuestro compromiso de liderar con responsabilidad".
Junto con la sustentabilidad y la inclusión, la estética y el diseño juegan un papel crucial en el carácter único de Home Hotel. Patricia O'Shea entendió desde el principio que un espacio puede contar una historia. Así, el diseño del hotel es un homenaje a Buenos Aires, mezclando elementos contemporáneos con toques locales. Desde los muebles diseñados específicamente para el hotel con madera nativa hasta la fuente de agua inspirada en la cultura inca, cada detalle refleja la esencia de su entorno.
Los jardines, diseñados por Chunchuna Villafañe y Clara Riviello Mora, son un oasis en medio de la ciudad, con árboles autóctonos y especies exóticas que crean un espacio de tranquilidad y frescura. Este equilibrio entre naturaleza y diseño urbano es una de las razones por las que Home ha recibido numerosos premios internacionales, incluidos reconocimientos de Condé Nast Traveler y de los World's Travel Awards.
Para O'Shea, los premios son un motivo de orgullo, pero también un desafío constante. "Nos inspiran a mantenernos en la vanguardia, innovar y superar las expectativas de quienes nos visitan. La clave está en evolucionar sin perder nuestra esencia, asegurándonos de que Home siga siendo único y auténtico".
Cada desafío superado, cada huésped satisfecho y cada proyecto implementado representan un paso más hacia una hospitalidad más humana, inclusiva y responsable: "Hoy, miro hacia atrás y veo cómo diversas experiencias me hicieron más resiliente y me ayudaron a perfeccionar mi estilo de liderazgo. Espero que mi historia inspire a otras mujeres a tomar el control de sus proyectos, a confiar en su intuición y a no dejarse intimidar. Si algo aprendí, es que la clave para transformar barreras en oportunidades está en mantenerse fiel a la visión propia y construir redes de apoyo sólidas".