El nuevo plan para recuperar mayor operatividad en el Puerto de Barranqueras
Las bajantes del río Paraná traen sus consecuencias. Se pierde operatividad en el Puerto de Barranqueras, provincia de Chaco, un centro clave de actividades logísticas, comerciales e industriales que está en pleno crecimiento.
Para mejorar la navegación en la zona, se puso en marcha una obra a cargo de Jan de Nul, empresa familiar de origen belga y líder mundial en obras de dragado e infraestructura portuaria y marítima. El plan consiste en la apertura de un canal de 60 metros de solera y 10 pies de profundidad, más dos pies de revancha, a los que se suma el balizamiento y mantenimiento del riacho.
"Haremos competitivo al Puerto de Barranqueras dotándolo de mayor tecnología e infraestructura edilicia”, aseguró Jorge Capitanich, gobernador de Chaco, quien proyecta para 2021 una gran interconexión. El desafío consiste en que los puertos Barranqueras y Las Palmas integren, junto al sistema ferroviario Belgrano Cargas y el sistema vial, un transporte logístico multimodal. Y agregó: "Será claramente el despliegue más importante que pueda tener nuestra provincia y la región, porque pretendemos ser el nodo logístico del norte argentino; es una misión extraordinaria”, apuntaló el gobernador.
Las maquinarias que llevan adelante esta gran obra son la draga de inyección por agua DN28, encargada de abrir el riacho; y una vez que se alcancen las profundidades adecuadas entra en acción el buque Alvar Núñez Cabeza de Vaca. Ambas embarcaciones cuentan con tripulación argentina y operan bajo estrictos protocolos de seguridad.
Ya hace 25 años Jan de Nul realiza obras en la hidrovía Paraná-Paraguay. Eso permite extender y hacer más fluida esa gran ruta navegable. Con estas mejoras, la Argentina se posiciona como país proveedor de servicios logísticos de cargas regionales.