El despegue de las startups de salud
Ana Pere Vignau Forbes Staff
Ana Pere Vignau Forbes Staff
Convertir necesidades relacionadas con la salud en negocios. En eso se basan los nueve emprendimientos que llegaron a la final del Startup Challenge, un concurso organizado por Novartis e impulsado por NXTP Corporate Partners para detectar y fomentar soluciones tecnológicas que tengan un impacto positivo en la vida de las personas.
“Novartis se propone reimaginar la medicina. Estamos enfocados en descubrir caminos innovadores que ayuden a mejorar y prolongar la vida de los pacientes, por eso nos llena de orgullo apoyar a emprendedores que comparten este propósito y lo materializan a través de la innovación científica y digital”, expresó Sarah Bonhomme, Presidente de Novartis Cono Sur (Argentina, Chile y Uruguay) durante el evento, que se realizó el jueves 25 de junio de forma virtual.
Emprendedores creativos pero casi desconocidos, quienes hacen un trabajo fundamental para las sociedades pero pocas veces trepan a los titulares, presentaron sus iniciativas vía streaming. Resultó ganadora Llamando al Doctor, una plataforma de atención médica inmediata por videollamada para consultas de baja complejidad, disponible las 24 horas todos los días del año. Quedó en el segundo puesto Unima, que permite diagnosticar una enfermedad sin recurrir a un laboratorio: sólo con una muestra de sangre, orina o saliva da resultados en 15 minutos y a muy bajo costo. Y ocupó el tercer lugar DART, capaz de detectar de forma automática la retinopatía diabética -la causa más común de ceguera en la población adulta- mediante inteligencia artificial.
Recibir este premio les da a las tres empresas la oportunidad de obtener visibilidad y difusión de su trabajo y la posibilidad de desarrollar planes de trabajo personalizados con Novartis e, incluso, generar alianzas estratégicas con el laboratorio.
A Ingrid Briggiler, ginecóloga y obstetra, el primer puesto del Startup Challenge la encuentra con una agenda cargada de trabajo. Con 33 años, lidera la empresa Llamando al doctor, una plataforma creada en 2016, que a partir de la pandemia creció exponencialmente.
La empresa que opera en Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Perú y hoy alcanza a 3,5 millones de personas fue creada para terminar con las burocracias del sistema de salud -turnos para dentro de un mes, horas en salas de espera- y la automedicación. Lo único que hay que hacer es seleccionar la especialidad, detallar motivo de consulta y completar si se tienen antecedentes. “Detectamos que los pacientes buscan soluciones inmediatas y quieren resolver rápido y sin moverse de su casa. Al mismo tiempo, el 86 por ciento de las consultas son de baja complejidad”, asegura Briggiler, quien también es vicepresidenta de la Cámara de Salud y Tecnología.
En este contexto de pandemia, las teleconsultas médicas son un gran alivio para no saturar al sistema médico, pero Llamando al doctor se creó cuatro años atrás cuando no estaba todavía no existía una demanda tan grande. ¿De dónde surgió la idea?
La idea se me ocurrió hace trece años cuando estaba en la facultad. Los profesores, todos médicos, eran muy rígidos y no dejaban que volara ni una mosca, pero interrumpían las clases para hablar con pacientes por teléfono. Era algo continuo. Ahí me di cuenta de que había una necesidad clara.
¿Cuál fue la inversión inicial?
Puse de mi bolsillo 12 dólares para bocetar la plataforma, y eso me sirvió para participar de concursos y meterme en el mundo emprendedor. Luego logré una inversión de Cites, del Grupo Sancor Seguros, de USD 350 mil, y con eso arranqué la empresa. Dejé la parte asistencial de la medicina, para dedicarme por completo a Llamando al doctor.
¿Cuál fue la estrategia a la hora de planificar el modelo de negocio?
Lo más importante fue pensar quién iba a pagar por este servicio. En Argentina es difícil encontrar quien quiera pagar por salud, porque en el inconsciente colectivo se considera que de eso se ocupan las coberturas médicas. Entonces, nos enfocamos en que los beneficiarios fueran las prepagas. Al contratarnos, brindan un servicio que el paciente quería tener y les permite ganar adherencia a tratamientos, monitoreo y control de pacientes crónicos.
¿Cuál es el impacto en números que esta app les genera a las prepagas?
Generamos aproximadamente un 40 por ciento de ahorro, al reemplazar la consultas presenciales por virtuales. Resolvemos el 76 por ciento de las consultas que nos llegan. Pero, sobre todo, lo que logramos es satisfacción en el usuario. Durante la pandemia, en lugar de quejas o críticas recibimos muchísimos mensajes de aliento, de gente que nos dice que está feliz con el sistema, que al principio no confiaban en la telemedicina pero una vez que lo probaron les encantó y lo van a seguir utilizando. Todo eso les permite a nuestros clientes mostrar a partir de algo bien tangible que están siendo innovadores, tecnológicos, que escuchan a sus usuarios y que les brindan soluciones.
¿Cómo es la estructura de la empresa?, ¿cuentan con staff propio?
Hay dos modalidades de atención: la demanda espontánea y la atención de pacientes crónicos.
Cuando uno va a una guardia no sabe quién lo va a atender, nosotros hacemos lo mismo. Garantizamos que un médico te va a atender al instante, pero no sabés quién es. Para eso, contamos con staff propio. Pero si querés hablar con tu médico de cabecera, también les damos esa opción a las prepagas. Suben su cartilla médica a la plataforma y desde ahí atienden por videollamada a sus pacientes.
¿Qué cambios implementaron para adecuarse al contexto del coronavirus?
Esta pandemia nos agarró con la empresa súper consolidada, sólida, robusta. Por eso, pudimos crecer un 35 por ciento. Atendimos a 100 mil pacientes e identificamos más de 3 mil casos sospechosos de coronavirus. Pero para lograr todo eso tuvimos que hacer cambios en todos los sentidos. Aumentamos el staff. Éramos 30 médicos y ahora somos 100. También sumamos personal al equipo de soporte y de atención al usuario. Todo esto es tecnológico y hay personas que necesitan asistencia. Y fortalecimos el desarrollo, hicimos un repaso de la tecnología para que no se cayera.
¿Qué enseñanza les está dejando la pandemia?
Lo que me más me llama la atención es que pude validar la hipótesis de escalabilidad. Fuimos una startup que pudo crecer rápido y expandirse. La otra enseñanza tiene que ver con que somos un grupo de jóvenes que pudo hacer su aporte a la sociedad. En el momento de mayor demanda de consultas, el SAME con toda su estructura, ingeniería y personal recibió 4 mil consultas por día. Desde Llamando al doctor, atendimos 2 mil consultas diarias. Sin duda, ayudamos a no saturar el sistema público de salud. Le dimos lugar a aquellos pacientes que vieron que habían cerrado consultorios, no tenían la receta de su medicación crónica o notaron que no era conveniente ir a una guardia. Todos los que no tenían covid no tenían a dónde acudir y nosotros los atendimos.
¿Cómo realizan el seguimiento por coronavirus?
Seguimos los protocolos de nuestros clientes que están alineado con el Ministerio de Salud de la Nación. En algunos casos hicimos el seguimiento y en otros los derivamos. En la mayoría de las consulta por coronavirus, cuando el médico hablaba con el paciente identificaba que no tenía ningún síntoma relacionado con covid. Por eso, resolvimos el 95 por ciento de las consultas por coronavirus sin derivar. Y también hubo casos que no consultaban por coronavirus pero tenían sintomatología como fiebre, tos o dolor de garganta, y los identificamos tempranamente. Algo clave para evitar el contagio y el avance de la enfermedad.
¿Cuál es el diferencial de Llamando al doctor frente a la competencia?
Somos la empresa que tiene menos intermediarios entre el paciente y el médico. Garantizamos inmediatez. Nuestro standard de espera para que te atienda un médico es de menos de dos minutos. Eso nos diferencia. Además, somos muy flexibles. Los clientes nos piden adaptaciones y las desarrollamos e implementamos. Protegemos muchísimo la base de datos y la información sensible. Muchas veces somos un botón en la aplicación del cliente y eso valioso para la experiencia del usuario. Y somos la empresa que está pensando cien por cien en el paciente: qué quiere y qué necesita.
¿Cuáles son los planes a futuro?
Estamos haciendo un primer prototipo de una plataforma para solicitud y envío de anticonceptivos a domicilio. La idea es poder disminuir la tasa de embarazos adolescentes, de abortos provocados y de mortalidad materna logrando un mejor acceso a los anticonceptivos. También nos asociamos con un grupo de emprendedores colegas e hicimos un kit para monitorear signos vitales. Así como hoy en día las personas tienen un termómetro en su casa, creemos que en el futuro van a tener más dispositivos que le puedan medir parámetros de salud. Este kit viene con un termómetro y un oxímetro para medir frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno en sangre y temperatura. Cada vez que el paciente se conecta a ese dispositivo, los resultados viajan a la nube, se almacenan y cuando salen de los parámetros de la normalidad da una alerta. Ahí podemos interactuar con el paciente ya sea a través de una consulta virtual de Llamando al doctor o bien si vemos que es una urgencia alertarlo para mandar un médico a domicilio o una ambulancia. Estamos en el proceso de aprobación de ANMAT. Pero estos son agregados externos. La estrategia específica de Llamando al doctor es seguir expandiéndose y conquistando nuevos mercados. Es un servicio que muy fácilmente se puede implementar en diferentes países del mundo. Trabajando con un grupo de 100 médicos hoy atendemos a todo el territorio argentino. Eso es muy importante, porque hay lugares donde no tienen determinados especialistas y gracias a Llamando al doctor evitan trasladarse para hacer una interconsulta. Soy fanática de la telemedicina antes del coronavirus. Defiendo esta modalidad de atención. Cualquier persona tiene un celular, y que pueda contar con un médico del otro lado para ayudarla es un servicio muy valioso.