¿Cómo vamos a abordar los desafíos del futuro, como el cambio climático o las nuevas formas de trabajar en una sociedad con nuevas demandas y necesidades? Son temas que requieren respuestas creativas, eficaces y de largo plazo. De acuerdo con recientes sondeos, para los argentinos la colaboración entre las empresas, la industria y los gobiernos será clave para poner en marcha soluciones innovadoras. 

Según una encuesta realizada por la agencia internacional Povaddo, para la gran mayoría de las personas sondeadas los factores que alientan la innovación son el espíritu empresarial, las inversiones, la competencia en el mercado y la demanda de los consumidores. Pero más allá del esfuerzo privado consideraron que la inversión por parte de los gobiernos, y la regulación, también son muy importantes. 

Gobiernos que apoyan empresas que catalizan y empujan cambios positivos es un escenario no solo deseable, sino absolutamente necesario, de acuerdo con la opinión de un número cada vez más grande de consumidores en Argentina y el mundo. 

Un caso en particular es el de las nuevas alternativas a los cigarrillos, una tendencia que empieza a ganar terreno entre los 1.100 millones de fumadores en todo el mundo (7 millones en el país).  Estas nuevas opciones libres de humo son posibles gracias a la investigación y el desarrollo que viene empujando la industria en los últimos años. 

Los consumidores valoran mucho estos avances y el interés crece. De acuerdo con la encuesta a nivel internacional que realizó la agencia de investigación Povaddo, el 73% de los encuestados en el país confía en que la innovación disruptiva puede reducir las tasas de fumadores en los próximos 10 a 20 años. Además, el 65% confía en que las nuevas tecnologías pueden jugar un papel importante para ayudar a sustituir los cigarrillos convencionales por alternativas menos perjudiciales para los fumadores adultos, que de otra manera continuarían fumando.

Construir un futuro libre de humo 

Philip Morris Internacional (PMI), una de las principales compañías tabacaleras a nivel global, atraviesa un verdadero cambio de época. Desde que abrió las puertas de su primera tienda en Londres en 1847 hasta convertirse en un gigante de la industria tabacalera que emplea a casi 70.000 colaboradores, la firma recorrió un largo camino. Y va por más, basándose en la construcción de un futuro libre de humo con alternativas basadas en la ciencia.

La compañía, que tiene presencia en más de 150 mercados, viene trabajando hace más de dos décadas en la investigación y desarrollo de un portafolio de alternativas sin combustión, para satisfacer las necesidades de los más de 1.000 millones de fumadores en el mundo. 

Con un equipo de 980 personas dedicadas a I+D, entre científicos, ingenieros y técnicos, PMI viene utilizando la tecnología y la ciencia para desarrollar, evaluar y comercializar alternativas a los cigarrillos. La compañía está cambiando su negocio, en busca de sustituir los cigarrillos por productos sin humo basados en la ciencia. 

En 2016, incluso se comprometió a quedar totalmente libre de humo y eventualmente dejar de vender cigarrillos convencionales. Hoy las ventas de los productos libres de humo ya representan el 30% de los ingresos de la multinacional que se propone que para 2025 esta participación alcance el 50% de sus ingresos netos.