En un escenario de tanta complejidad, profundizada por la pandemia, las empresas deben trabajar para armar los mejores equipos de cara a ganar los partidos que están en juego, y liderar en la innovación y la transformación. 

¿Cómo lograrlo? Desde la visión de Red Hat, cuando se trata de open source, cada integrante de un equipo tiene mucho que aportar en la cancha y la estrategia de colaboración es clave para salir victoriosos en  innovación y transformación.  

Red Hat reunió a partners y clientes del sector público y privado en el Red Hat Summit: Connect Buenos Aires. Y no es casualidad que falten pocos días para que comience lo que para muchos es el evento del año y casi de manera inconsciente la Copa del Mundo nos exige acelerar el ritmo. En los negocios sucede lo mismo: ya no alcanza con transformar, hay que acelerar. 

Es ahí donde el código abierto se presenta como la mejor estrategia para ganar. “El open source puede influir en la transformación digital y en la innovación de una manera acelerada y estable”, dice Jorge Payró, Country Manager Argentina de Red Hat.

Luego de dos años de pandemia y un escenario en el que la transformación digital y la necesidad de trabajar de manera virtual ya no se discuten, el principal impacto ha tenido que ver con que las compañías repensaron cómo eran sus plataformas y aplicaciones, cómo atender clientes, cómo generar nuevos, cómo estar más cerca, nuevas formas de generar ingresos y de gestionar sus sistemas comerciales, y olvidarse de tener toda su solución on premise. 

Por otro lado, se dieron cambios sociales relevantes. Muchas personas se mudaron de ciudad y las organizaciones debieron concentrarse mucho más en el talento de las personas sin importar el lugar desde donde trabajan. Según Payró, eso refleja el primer acercamiento con la cultura del open source y traía la filosofía de la Linux Foundation como ejemplo: la idea de miles de trabajadores virtuales desarrollando productos de innovación sin conocerse; generando millones de líneas de código. “De eso se trata el código abierto empresarial, una filosofía de colaborar, co-crear, con un espíritu de meritocracia que permite que los proyectos que se destacan mejoren y evolucionen”, expresa.

Cambio de táctica

En sintonía con lo dicho anteriormente, Daniel Romero, Enterprise Senior Regional Manager Consulting Services de Red Hat, hace referencia al concepto de innovación. “Todos creemos que estamos siempre innovando, pero en realidad no porque hay barreras”, decía. “El primer desafío es romper el molde en el que estamos inmersos en una organización, romper esas barreras”.

Ese cambio de táctica es el que va a dar lugar a la innovación. Romero plantea que para que ésta efectivamente se dé, es crucial que parta de ideas que vienen a ser “chispas” que hay que encender. Y en ese proceso, agrega, “juega un papel clave la cultura organizacional y mucho más la Cultura Abierta, basada en la colaboración. En la medida que identificamos ideas y les damos el combustible y la arquitectura que necesitan las transformamos en potencial innovación”.

Desde esa mirada, es a partir de componentes culturales que se habilita la colaboración que genera innovaciones que serán la matriz de desarrollos distintos y efectivos, que luego se implementarán para el éxito en los negocios. 

La mejor jugada: la nube híbrida abierta

Entendiendo la importancia de los datos para dar un mejor servicio al cliente, desde Red Hat aseguran que la nube híbrida se presenta como la táctica indicada para que las organizaciones evolucionen y puedan ganar en un escenario cada vez más complejo, que exige una arquitectura estable y que permita acelerar si es necesario. 

“La belleza de la nube híbrida abierta que hemos adoptado y promovido desde hace años reside en tener la arquitectura y la inteligencia computacional y los recursos donde mis procesos lo demandan. Esa dinámica me permite moverme de una manera estable en distintos escenarios y adaptarme a cada cliente y a cada necesidad”, expone el Country Manager. “Es en el entorno de la nube híbrida abierta donde la innovación se lleva a la práctica”. 

Por su parte, Romero enumera los beneficios que caracterizan a las soluciones en la nube: permite la aceleración de las aplicaciones y la reducción de riesgos y costos; mejora de la eficiencia y la seguridad; y pone el foco en la innovación. 

En sintonía con eso, Laura Huarte, Government and Education Business Developer Manager de Intel, complementa: “La digitalización y los procesos en la nube son los que mejor dejan paradas a una organización cuyas cargas de trabajo van en aumento, sobre todo si se tiene en cuenta que la aceleración en la transformación digital impone exigencias extraordinarias a la infraestructura de una organización”. 

“Cuando los datos se vuelven omnipresentes, la infraestructura es lo que más interesa”, agrega. “Y es clave que esta infraestructura sea flexible, abierta, que permita la disponibilidad, sea interoperable, de rápido despliegue, con almacenamiento moderno y que ofrezca inteligencia artificial diseñada”, concluye Huarte.

La preparación del equipo

Ya llegando al final de la partida, fue el turno de un espacio con clientes moderado por Leandro Africano, periodista de Forbes, quien marcó la cancha e invitó a la reflexión sobre los aprendizajes que dejan las implementaciones exitosas, haciendo especial foco en la cultura, los procesos y las personas.  

Diego Calegari, Director Ejecutivo de la Agencia de Sistemas de Información de la Ciudad de Buenos Aires, se refiere a la importancia del equipo. “Es lo que permite jugar el partido, hacer goles, pero sobre todo seguir peleando el campeonato”, destaca. “Y en ese camino que es el de la transformación digital, en ese recorrido, se vuelve necesario un cambio cultural al interior de las organizaciones, cambio que debe ser cada vez más acelerado porque el contexto así lo pide”. 

Eduardo Agra, Sub Gerente General de Tecnología de Banco Ciudad de Buenos Aires, coincide con la importancia del equipo “sobre todo en un campeonato tan complejo como lo es para el sector financiero”. En la entidad, comparte, “fuimos avanzando en una estrategia digital, incursionando en distintos desarrollos, gracias a que no tuvimos miedo a equivocarnos”. 

Por su parte, Eduardo del Piano, Gerente Corporativo de Sistemas de Swiss Medical Group, trae también esta idea de animarse al cambio: “Si no se asumen riesgos nunca vas a poder transformarte”, dice. “Creo que es mejor pedir perdón que pedir permiso. Si no, no hacemos nada”. Desde su mirada, “lo tecnológico se resuelve, pero es lo cultural lo que debe cambiar, tenemos que lograr pensar de otra manera”.

Por último, en términos de desafíos y liderazgo, los tres jugadores coinciden en que, teniendo en cuenta cuál es el propósito y hacia dónde se quiere ir, hay que lograr que la organización se adapte a la cultura de la transformación, a las nuevas maneras de trabajar y reinventarse. “No enamorarse de las soluciones o de los sistemas, saber soltar. Lo que hacíamos antes no es que está mal, sino que hay que evolucionar. Tenemos que desafiarnos constantemente”, destaca Del Piano.

Partido ganado

Desde la visión de Payró, la nueva normalidad no es algo estático, ni predeterminado. Por eso mismo, “si no trabajamos en cultura, procesos y tecnología, teniendo en cuenta que nos movemos en un entorno de cambios profundos, de incertidumbre y con ese 'monstruo grande' que es la transformación digital, difícilmente podamos generar productos innovadores”. 

En resumen, el juego está en marcha y, si bien, todas las empresas salieron a la cancha, el campeonato podrán ganarlo sólo aquellas que estén lo suficientemente preparadas y enfocadas en trabajar involucrando el equipo y ofreciendo diferenciación y proximidad en sus servicios.