Nicolás Márquez, recibido de Licenciado en Relaciones del Trabajo en la UBA a los 21 años, con un posgrado de Negociación en UCEMA a los 23 y una maestría en Agronegocios en San Andrés a los 26, se convirtió en gerente de una multinacional, lo que le permitió viajar por el mundo. Cuatro años después, decidió dar el salto como emprendedor. "Quería hacer algo referente al lujo en Argentina, sentía que la gente tenía un concepto equivocado sobre esto", expresa. "La Restinga nace como lujo, no porque yo lo diga, sino porque traemos las mejores telas que existen en el mundo y luego las confeccionamos acá", remarca.
Ubicada en una de las cien casas emblemáticas del país, construida a principios de siglo XX en el corazón de Palermo, La Restinga se basó en una experiencia única y personalizada a puertas cerradas, de nivel europeo y con los estándares de las mejores materias primas del mundo. Las prendas están confeccionadas con estilo moderno y cosmopolita, perpetuando la antigua tradición italiana del terminado a mano.
Pasaron los años -casi nueve- y el concepto de marca sigue siendo el mismo. "La sumatoria de detalles es lo que hacen al lujo. Bajo la premisa de una experiencia 360 y con cita previa, la Restinga mantiene la privacidad como un concepto de marca", detalla Márquez. El emprendedor se asoció con 14 partners de lujo para que sean parte de su espacio privado. "Reunimos a las mejores bodegas de vino, contamos con una exclusiva colección de whisky escocés, habanos, chocolates belgas y suizos, café y té propios diseñados por Inés Berton", detalla.
"Creamos un espacio muy íntimo y de mucho placer, tratando de que La Restinga sea más que una marca de ropa. Creamos un club de caballeros, un concepto nuevo de compra, una familia, un lugar de comodidad donde la gente venga a disfrutar del espacio y la experiencia. No hay vendedores, sino que contamos con asesores expertos de moda con más de 20 años trabajando en sastrería".
La atracción del lujo
"Hay un mercado de lujo en Argentina que valora la calidad y el diseño", asegura Márquez. "Es un cliente con un perfil muy exigente, cosmopolita, que viaja por el mundo, que no solo entiende de tela, sino de lujo en general", expresa. "Todos los días recibimos turistas internacionales que son recomendados por los hoteles cinco estrellas, personal shoppers o que han leído nuestras notas a lo largo de los años. Realmente nos enorgullece lo que hacemos y lo que hemos logrado".
Si bien La Restinga es una marca completa con una colección increíble de ropa informal y urbana, su core de negocio es la sastrería, "nuestra especialidad y lo que mejor sabemos hacer", remarca. "Contamos con más de 3.000 metros de las mejores telas italianas e inglesas, más de cien géneros distintos, enseñamos a nuestros clientes a diseñar una prenda única". Hoy también la mujer puede vivir la misma experiencia. "Desarrollamos el año pasado la sastrería de mujer y no deja de sorprendernos el éxito que tuvo y el crecimiento que seguimos teniendo. La mujer tomó un lugar tan preponderante en los altos puestos gerenciales como así también en la política, que decimos acompañar ese crecimiento junto con la marca", sostiene.
Apostar para crecer
"Nuestro concepto 'no shopping' a puertas cerradas, de estructura chica y costos fijos bajos, es lo que nos permite hacer una prenda de altísima calidad a un precio competitivo de mercado", explica.
Es inminente el desembarco de La Restinga internacionalmente. "Buscaremos consolidarnos en el exterior con el mismo concepto, experiencia y confección nacional, llevando la moda argentina a otro nivel: México y EE.UU. serán los primeros", anticipa el emprendedor.
Entre las novedades de la marca también figura la aceptación de criptomonedas como forma de pago y la incursión en el mundo de los NFTs. Serán 99 No Fungible Tokens que se venderán bajo la plataforma OpenSea, el valor de su tarjeta VIP digital será de un Ethereum. Con esta tarjeta, el cliente accederá a muchos beneficios y será parte de una comunidad de lujo.
Con un espíritu innovador siempre latente y para seguir en lo más alto, el metaverso será su próximo desafío, convirtiendo a La Restinga en la primera marca de lujo argentina que compartirá espacio con las mejores tiendas del mundo en la plataforma digital. Para Márquez, las dificultades que encontró en el camino no fueron motivo de golpe de timón. Siempre buscó hacer de La Restinga la mejor experiencia. Y lo consiguió.